¡No dirijo un orfanato!

Capítulo 92: Cupido Caramelo Caos Parte 1

"Mmm." Yami miró la imagen en el teléfono de Mina, que era un extraterrestre xenomorfo. "Tengo que hacer algunos cambios. No hay suficientes huesos, pero podría hacerlo".

La sonrisa de Mina se ensanchó, había ido a la habitación de Yami para ver si podía hacer esta monstruosidad de película, y parecía que en realidad había esperanza.

Toc Toc.

"Adelante", dijo Yami.

La puerta se abrió y Shiruku entró, trayendo a Amai detrás de ella.

"Yami, te traje aquí, una amiga", le dijo Shiruku cortésmente.

"¡Hola Yami!" Amai lo saludó alegremente. "¡Vine para nuestro viaje para iluminar la ciudad!"

Desde que Yami y Amai habían ido a la ciudad esa vez para darle dulces a la gente, habían decidido que harían esto de vez en cuando.

Hoy los dos habían decidido hacer exactamente eso, con la aprobación de Izuku, aunque tendrían que decidir quién los supervisaría.

"¿Tienes dulces?" Yami preguntó.

Amai asintió y abrió su canasta, mostrando todos los dulces que estaban dentro.

Sin embargo, algo estaba mal en ellos.

Yami tomó uno de los dulces y notó que era rosa en lugar de amarillo. "Color diferente."

Los ojos de Amai se abrieron como platos, al darse cuenta de lo que había sucedido, y vio a Yami a punto de comerse uno. "¡Espera, Yami, no!"

Pero ya era demasiado tarde, ya se había metido uno en la boca.

En el momento en que lo hizo, sintió que una ola de calidez lo invadía, una sensación placentera que se apoderó de todas sus otras emociones.

Miró a Amai y, de repente, no pudo detenerse.

Ahora le gustaba Amai. Ella era su primera amiga (no una hermana o lo que sea que Ken y Nara fueran para él) y era muy agradable estar cerca de ella.

Pero por alguna razón, ahora le gustaba mucho más. Solo verla le dio una sensación de felicidad, y estaba muy contento de que ella estuviera aquí.

Además, ella era muy agradable de ver. Era simplemente muy bonita, y su brillante cabello rubio irradiaba alegría.

Y ese adorable rubor rojo también se sumaba a su deseo de seguir mirándola.

Sin embargo, mirando más allá de eso, pudo ver que ella parecía estar angustiada. Eso lo molestó. Realmente, realmente le molestaba.

"Molesto. ¿Qué pasa?" Dijo Yami, acercándose mucho a ella y mirándola a los ojos.

"¡E-Esos eran dulces de amor!" Amai tartamudeó, mientras su rostro se ponía tan rojo como un tomate. "¡Debo haber hecho esos accidentalmente en lugar de dulces felices!"

"¿Te encantan los dulces?" Se despertó el interés de Mina y Shiruku.

"¡¿Como los dulces que te enamoran?!" Mina sonrió, teniendo ya varias ideas.

Shiruku estaba exactamente en el mismo barco. "¡Es por eso que Yami no puede apartar la mirada de ti en este momento! ¿Se enamoró de ti?"

Yami cansó su cabeza. ¿Amor? ¿Estaba enamorado de Amai en este momento? Este sentimiento era ciertamente similar a lo que sentía por Izuku pero diferente. Era amor, pero un tipo diferente de amor.

Aun así, no tenía ganas de besarla ni nada parecido a lo que veía en la ficción. Él estaba muy encariñado con ella en este momento. Y pensó que era muy bonita.