¡No dirijo un orfanato!

Capítulo 199: Los regalos del presente

"Ugh." Le gimió cuando abrió los ojos. "Mi cabeza."

"Le!" Antes de que Le pudiera orientarse, María se arrojó sobre él y envolvió sus brazos alrededor de su pequeño cuerpo.

"¡Ack! ¡Maria! ¿Podrías calmarme la cabeza?" Le se quejó, mientras también la abrazaba y echaba un vistazo a la habitación. Estaba acostado en la enfermería de la Fundación Midoriya. "¿Dónde estamos? ¿Escapamos de G.U.N.?"

"Sí, gracias a ti, estamos a salvo ahora", le aseguró María con una sonrisa suave, pero Le podía ver en sus ojos. Algo estaba apagado.

"Maria, ¿qué pasó?" Le preguntó. "¿Dónde estamos?"

"Eso es ... eso es difícil de explicar", dijo María con el ceño fruncido. "Todavía no lo entiendo completamente. Probablemente sea mejor si esperamos a que aparezca."

Le estaba a punto de preguntar quién era "él" cuando de repente apareció Izuku. "Oye. Veo que finalmente está despierto. Ustedes dos pueden venir a mi oficina, podemos hablar allí."

"¿Quién eres tú?" Le preguntó con un tono acusador, deslumbrantes dagas en Izuku.

"Ah, lo siento. Me llamo Izuku Midoriya. Y soy dueño de todo por aquí." Izuku explicó. "Puedo explicar más en mi oficina. Por favor sígueme. A menos que quieran más tiempo para ustedes, lo que también está bien."

"Creo que ... sería mejor si descubriéramos todo ahora", dijo María, antes de mirar a Le. "Le, por favor, confiemos en él por ahora. Realmente no tenemos muchas otras opciones."

"...Bien." Le aceptó vacilante cuando saltó de la cama. En el momento en que lo hizo, notó dos cosas. Uno de sus cuerpos se sintió mejor que nunca. Lo cual era extraño podría haber jurado que se estaba muriendo la última vez que estuvo consciente. Y dos, había dos anillos de oro alrededor de sus muñecas. "¿Qué son estos?"

"Ah. Eso es algo que estaba desarrollando para otro niño que tenía un problema similar al suyo." Izuku explicó. "Puedo explicarlo todo en mi oficina. Vámonos."

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Después de una corta y sin incidentes caminata, llegaron a la oficina de Izuku.

Maria y Le se sentaron en un sofá e Izuku se sentó en el otro.

"Entonces. Por lo que la Sra. Maria me ha dicho. Parece que de alguna manera, te teletransportaste de China a Japón. Más de 200 años después." Dijo Izuku.

"¿Disculpe?" Le se burló, dándole a Izuku una mirada inquisitiva. "Quién creería una historia tan estúpida."

"Le, está diciendo la verdad", le dijo María, haciendo que Le la mirara como si estuviera loca. "Sé que suena loco, pero él me mostró pruebas. Artículos de noticias, nuevas tecnologías. Realmente saltamos más de 200 años hacia el futuro."

"¿Cómo?" Fue la primera pregunta de Le, mientras miraba de un lado a otro entre Izuku y María desesperada por respuestas.

"Eso sería gracias a tu peculiaridad", explicó Izuku. "Los peculiaridades son básicamente superpoderes. Comenzaron a aparecer un poco después de su desaparición, y ahora más del 80% del mundo los tiene."

"¡¿80%?!" María exclamó. "¡¿Cómo sucedió eso tan rápido?! Sé que dijiste que han pasado más de doscientos años, pero aún así..."

"Es una combinación de disminución de nacimientos sin peculiaridades, la Tercera Guerra Mundial y el sacrificio de gran parte de la población sin peculiar", explicó Izuku, obteniendo miradas horrorizadas y confusas de los otros dos. "Cuando comenzaron a aparecer peculiaridades, naturalmente había muchas personas que veían a las personas con peculiaridades como monstruos e intentaban deshacerse de ellas. Pero a medida que la población peculiar creció y las peculiaridades comenzaron a fortalecerse, esa mentalidad fracasó y explotó en una guerra sangrienta y terrible. Además de muchas, muchas atrocidades. Que es lo que conduce a la situación actual de la población."