Capítulo 37

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-¿Me veo guapa? – preguntó ella ajustándose el uniforme, Oikawa asintió con la cabeza sonriendo. – Júramelo.

-Te lo juro. – dijo el castaño con una sonrisa y ella se arregló un poco más la corbata y soltó un suspiro mientras su amigo la esperaba sentado en la cama. – Hablando de que te ves preciosa ¿Dónde está Kenma? ¿Sabe que te cambiaste ropa delante de mí?

-No me cambio de ropa delante de ti.

-Pero eso es lo que le diré a él. – dijo el chico con una sonrisa divertida y ella solo negó con la cabeza revisando si tenía todo lo que necesitaba y luego arreglando un poco mejor su peinado. – Y bien, dónde está.

-No tengo idea, dijo que iría a verme, no que vendría a buscarme. – dijo ella soltando un suspiro y mirando la hora es su teléfono. - ¿Vamos?

-Vamos. – dijo el chico levantándose. Ambos fueron a la escuela de la chica, la cual estaba abierta a todo el mundo en el día de las graduaciones. Oikawa, como siempre, fue una enorme sensación entre las chicas, pero ____ solo se dedicó a caminar hacia el lugar de la ceremonia para no llegar tarde.

-Oi, a donde vas tan rápido. – dijo Lev entones, levantándola del piso y haciéndola reír unos segundos, era demasiado alto, era como estar en un ascensor al aire libre. – Aún no empieza la ceremonia, y Kenma san estaba buscándote.

-Debe estar por empezar, además tiene que saludarme después y pedirme un botón de mi camisa. – dijo ella con una sonrisa en los labios y haciendo reír al mas alto. Ambos se dirigieron adentro hacia la ceremonia, ambos se sentaron juntos y hablaron en voz baja durante toda la ceremonia. Hasta que finalmente salió Lev, provocando una celebración estruendosa gracias a los espectadores del antiguo club de voleibol. Pronto, fue el turno de ____, en donde pasó exactamente lo mismo, y ella puso escuchar algunos piropos de parte de Yaku y Oikawa y también pudo percibir una cara de enojo que puso Kenma hacia ellos, haciendo que se callaran. Cuando la ceremonia terminó, la primera en recibirla, fue Kenma, quien la envolvió en un abrazo y le robó un beso, sorprendiendo a la gente a su alrededor. – Lo hice.

-Lo hiciste, estoy muy feliz por ti. – dijo el besando su frente y entregándole un ramo de flores. Luego la miró a los ojos con las mejillas rojas. - ¿Vas a darme los botones de tu blusa?

-¿"Los"? – dijo ella alzando una ceja y él asintió con la cabeza soltando una media sonrisa y haciendo que ella se sonrojara y se colocara un tanto colorada. Pronto llegó su hermano y su familia a felicitarla, se sacaron las fotografías y luego se fueron a casa, la fiesta de gala sería mas tarde.

-Estuviste preciosa, te ves muy bonita. – dijo Kenma con una sonrisa besando su rostro y haciéndola sonreír. El chico tiró de su mano haciendo que ella lo mirara. – Es que... bueno, quiero mostrarte algo.

-Qué es. – dijo ella y él solo la jaló por la calle de la casa hasta llegar a la siguiente esquina, él entonces sacó una llave del bolsillo y presionó un botón, haciendo sonar un auto, ella lo miró impresionado. - ¿Te compraste un...?

-Si, me va bien en stream. – dijo el chico rascándose un poco la cabeza y ella besó su mejilla con una sonrisa. – Ven, vamos a dar una vuelta.

-¿Sabes manejar?

-Si no supiera, no me habría comprado un auto. – dijo el chico soltando un suspiro y haciéndola reír. El chico echó a andar el auto y comenzó a conducir por la carretera, él la miró de reojo algo nervioso y soltó un suspiro, ella notó la tensión de su novio. – Um... tengo que decirte algo.

Ella solo se quedó en silencio mirándolo, su cara estaba comenzando a tornarse roja. Desde hace un tiempo que había comenzado a hacerse una coleta en la nuca para sacar el cabello de su cara, hacía que su perfil se viera maravilloso.

-Bueno... quería mostrarte algo antes, allí te lo diré. – dijo el chico entonces, doblando y saliendo de la carretera, pronto se estacionó en un edificio y ambos subieron por el ascensor, ese no era el apartamento de Kenma, ella había ido, y no era en absoluto ese. El chico entonces, al llegar al piso numero catorce, se acercó a la puerta al final del pasillo y la abrió con una llave, era un departamento completamente vacío. Ella miró a su alrededor confundida y él soltó un suspiro. – Yo sé que el próximo año vas a estudiar en la universidad, la universidad a la que quieres ir está cerca de aquí, la mía no mucho, pero puedo ir en auto, así que no hay problema. Y bueno... pensé que podríamos... quizás... vivir juntos. Aún no le preguntó a tus padres ni a los míos, pero creo que no sería una mala idea, claro que si tu no estás de acuerdo está bien. Aún no alquilo este departamento, solo pregunté porque...

-Si, si quiero. – dijo ella emocionada y saltando hacia su novio, abrazándolo del cuello y besándolo. Él la tomó de la cintura y la besó soltando una sonrisa aliviada en el rostro. – Solo con una condición.

-Pide lo que quieras.

-Quiero... pues... - dijo ella sonrojándose y haciéndolo sonreír. – Quiero dormir contigo. Quiero despertar contigo.

-Eso va a ser complicado. – dijo él sin dejar de abrazarla por la cintura, ella lo miró impresionada mientras él solo sonreía a solo unos centímetros de su boca. – Dime ¿cómo esperas que me levante por la mañana? Querré quedarme para siempre allí.

-No, porque sabes que estaré esperándote de nuevo al final del día. – dijo ella con una sonrisa también y él solo se lanzó a besarla nuevamente. Ambos volvieron prontamente a la casa. Los padres de ambos estaban muy felices de escuchar la noticia de que vivirían juntos. Tras oscurecer el cielo, Kenma fue a dejar a su novio a su fiesta de gala. – Gracias por traerme.

-No te alejes de Lev ¿de acuerdo? – dijo él y ella asintió con la cabeza. Kenma soltó un suspiro y ella se quedó mirándolo un par de segundos. – Es que hoy estas tan linda... no quiero que nadie mas se de cuenta de ello, pero es demasiado obvio...

-¿Te gusta el vestido?

-Me gustas tú, por completo, y no quiero que nadie más te vea como yo. – dijo él y ella solo sonrió y se acercó a darle un beso en los labios, a lo cual él respondió con una sonrisa un tanto preocupada aún. – Cuídate ¿de acuerdo? Llámame cuando te quieras venir a casa, estaré esperando.

-Oi, llegaron. – dijo Lev acercándose al auto junto a su hermana, quien también vestía de gala, Kenma solo bajó el vidrio del auto. - ¿No vas a venir, Kenma san? ¿____ chan, trajiste a otro acompañante?

-¿Es con acompañante? – preguntó ella desentendida y el mas alto asintió con la cabeza. Ella miró a Kenma con una sonrisa, de todas formas, se veía formal por haberla ido a ver a la ceremonia. Ambos se bajaron del auto y se dirigieron a la fiesta. La pasaron bien juntos y al final de la noche, ambos se subieron al auto. - ¿Vamos a casa?

-¿Quieres ir a otro lado?

-Seguro. – dijo ella y él solo se volteó a verla con una media sonrisa en los labios y luego encendió el auto. – ¿Entonces, a dónde vamos?

-A mi departamento.

-A mi departamento

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HEARTBEAT [✨Kozume Kenma✨]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora