HEARTBEAT [✨Kozume Kenma✨]

Capítulo 38

-¿Estás despierta? – preguntó Kenma al escuchar que su novia se movía entre las sábanas, ella abrió un ojos para mirarlo. Sin polera, como siempre que despertaba, estaba sentado en la cama con su laptop en sobre las piernas mientras revisaba algunas cosas. Ella se escondió en las costillas del chico haciéndolo reír un par de segundos. – Deberías comenzar a despertar, mas tarde tenemos que ir con tus padres.

-Es cierto... - suspiró ella. Hacía tres años que vivían juntos. _____ se había mudado con Kenma apenas comenzó la universidad, ambos estaban muy felices por ello, en realidad todos estaban inmensamente felices por ellos, en especial sus padres. - ¿Tengo que vestirme de alguna forma en especial?

-Formal, el restaurante al que iremos es lujoso. – dijo el chico pasando una mano por el cabello de la chica en sus costillas mientras con la otra mano dejaba el laptop en la mesita de noche. Él volvió a consumirse en las sábanas y besó la frente de su novia. – Ponte el vestido azul.

-¿Te gusta el vestido azul? – preguntó ella y él asintió con la cabeza, ella sonrió y beso la nariz de su novio antes de salir de su lado y caminar hacia el baño. Kenma se levantó también y se vistió con el traje azul que le gustaba a su novia, era el único que usaba casi porque ____ siempre insistía en que se pusiera ese. El chico se hizo una coleta baja como siempre y su novia llegó a su lado con el vestido azul, buscando sus tacones. Ella miraba el piso buscándolos. Kenma los sacó de sobre el armario y ella lo miró con una sonrisa culpable. – Los había dejado allí.

-Siempre los dejas allí. – dijo el chico entregándole los tacones junto con un beso en los labios, haciéndola sonreír. Cuando ella se puso sus tacones, se quedó junto a Kenma en el espejo, se veían bien juntos, incluso iban a juego. Kenma se volteó a verla nuevamente con una sonrisa mientras la chica miraba el espejo. Kenma le puso el cabello detrás de los hombros mientras ella sonreía. – Me gusta el vestido azul.

-Lo sé. – dijo ella con una sonrisa y él volvió a besar su frente y luego miró la hora en su teléfono para luego soltar un suspiro. - ¿Ya tenemos que irnos?

-Si, hoy nos levantamos muy tarde. – dijo él soltando un suspiro y comenzó a caminar fuera del cuarto, ella lo miró mal. Era sábado, obviamente tenían que levantarse muy tarde. Ella lo siguió hacia la sala y se aseguró de tener todo en la cartera de mano que llevaba, Kenma se echó el teléfono al bolsillo del pantalón y en la mano derecha tomó las llaves del auto, luego se volteó hacia ella. _____ no dudó en inmediatamente robarle un beso en los labios a su novio, ahora que, con tacones, estaba casi a su altura. Él tomó la cintura de su novia y la apoyó en el respaldo del sofá, casi aumentando la intensidad, pero se detuvo. – Vamos a llegar tarde si seguimos con esto.

-Dejémoslo para mas tarde. – dijo ella con una sonrisa y él le sonrió de vuelta mientras recobraba el equilibrio. Ambos bajaron del departamento al estacionamiento y se subieron al auto. Kenma condujo hasta el restaurante y ella lo quedó viendo impresionada mientras el chico volvía a estacionarse. – Que grande... parece de esos lugares en donde te sirven con cinco tenedores.

-Tranquila, aprendimos hace unas semanas ¿recuerdas? – dijo el chico con una sonrisa quitándose el cinturón de seguridad mientras ella lo miraba. – Cuando Fukunaga y Saori san se comprometieron.

-Oh, tienes razón. – dijo ella soltando una sonrisa divertida, tuvieron que estudiar un montón para poder comer ese día. Ambos se vararon del auto y ella tomó el brazo de Kenma mientras caminaban hacia la entrada. En la mesa estaban sentados sus padres, Koshi, Oikawa y Kuro, haciendo que los chicos se confundieran un poco. – Qué hacen aquí, pensé que solo serían nuestros padres.

-No tengo idea. – dijo Kenma confundido, y ____, distraída, se dobló un pie con el tacón. Kenma pudo sujetarla, pero ella, aún así hizo una mueca de dolor. El chico la miró algo preocupado y luego puso una rodilla en el suelo para poder mirar su tobillo y masajearlo un poco. - ¿Te duele mucho? ¿Quieres que pida una compresa?