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☪ Obstinación.
¡RAAAWR!
Keit se movía de forma rápida, quizás intentando encontrar una abertura en la defensa del animal, una que no encontró. La bestia era demasiado grande y salvaje, atacaba sin parar y sin darle ni siquiera un suspiro.
No fue hasta unos minutos que Keit pasó su espada por la piel del animal, consiguiendo que el monstruo lo azotara contra el suelo.
Ahí fue cuando Keit supo que no sería rival para el monstruo, sin embargo no podía rendirse, no cuando Yuni y los extraños estaban parados esperando salir vivos de esto. Incluso si moría en el intento, no se rendiría tan fácilmente.
—N-no te preocupes. Él podrá matar a ese monstruo —mencionó tratando de calmarlos, aunque Daphne sintió que fue para ella misma aquellas palabras.
Raizel que se mantenía tranquilo sin decir ni una sola palabra, mirando las manos unidas de la niña.
—Por favor.
Hizo una mueca, Daphne lo sabía, había una gran diferencia entre el monstruo y Keit, obviamente perdería. Volteó hacia Raizel, él ahora era su superior por ende, solo necesitaba una orden y ella se encargaría del monstruo, sin importar que todo el engaño no haya servido.
¡RAAAWR!
Ese grito fue el que empezó todo. Keit que parecía haber creado un plan, terminó siendo engañado cuando el monstruo cambió de dirección hacia los demás.
