Día 4: Homo/Transphobia

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Homo/Transphobia: Es el miedo, el odio, la desconfianza, incomodidad o no aceptación de las personas homosexuales/transgénero.

Viró el rostro al percibir unas risas venir de la sala. Frunció el ceño, sabiendo a la perfección de quiénes eran.

Si en un inicio ya le molestaba que Trunks estuviera tan apegado al hijo de su rival, ahora, le era imposible soportarlo. Y no lo haría si no fuese por la mirada asesina que le dio Bulma.

Aunque, su hijo, podía percibir su rechazo.

Después de una ardua sesión de entrenamiento, Vegeta, tuvo que ir por la sala principal a la cocina para poder alimentarse pero pareció no enojarse con la vista.

Al entrar al lugar, Trunks y Goten detuvieron sus risas y voltearon a mirarlo pero él ni si quiera pareció notar sus presencias.

Su rostro pareció no inmutarse y fue a la cocina sin notar la mirada entristecida de su hijo sobre él, ni el suspiro que se le escapó.

Vegeta caminó y abrió el refrigerador, buscando que comer.
Vio una jarra de jugo de naranja y cuando la tocó se dio cuenta del absoluto silencio.
Frunció el ceño al no escuchar nada donde hace un rato predominaban las risas.

Chasqueó la lengua y se le cruzó por la cabeza su hijo.

¿Desde cuándo no lo entrenaba?

Suspiró.

Quizá podría volver a entrenarlo, después de todo, seguiría manteniendo su fuerza saiyajin y con ello, su espíritu guerrero.
Lo pensó un poco... pensando si en verdad toda la personalidad de Trunks habría cambiado.
No hablaba con el desde hace semanas, en resumen desde que se enteró de sus gustos sexuales.

Desde ahí, las pocas veces que habían intercambiado miradas, Vegeta, parecía odiarlo, por como mantenía la dureza en sus facciones.
Parecía mirarlo como si el no fuera su hijo sino un enemigo. Y Trunks solo lo esquivaba diciéndose que era cuestión de tiempo.

Pero habían pasado semanas y de ahí, nada.

No podía decir que intentaba interactuar con él pero tampoco podía decir que no lo quería. Porque él seguía siendo su hijo.

Entonces, las risas volvieron.

Y Vegeta volvió a fruncir el ceño, molesto consigo mismo. Cerró el refrigerador con las manos vacías; rindiéndose.

Rindiéndose con su hijo.

No sabía como expresarlo o explicar el porqué pero sentía que su relación con él, nunca volveria a ser la misma.

Ni si quiera sabia si podría volver a mirarlo con naturalidad.

No sabía si aún se enorgullecía de tener un hijo.

Nota de la autora: La verdad que en cuánto vi el tema inmediatamente pensé en Trunks y Vegeta. No soy fans del Truten pero tampoco una hater.

Asimismo, les recuerdo que la homofobia es un problema a nivel mundial, creo que no existe sociedad o familia en que decir abiertamente que se es homosexual, transexual o transgenero, sea fácil.
Yo los admiro pues, se enfrentan a todo el mundo para que hagan algo tan sencillo como es aceptar su decisión.
No olviden tampoco que el 17 de mayo se celebra el día internacional en contra a la homofobia.

Y bueno agradecer a todo los que comentaron y votaron en el día 3. Mi día no iba muy bien y me alegró leer sus comentarios. Gracias y me voy, mis ojitos ya se cansaron.

Bye, nos vemos.

Angstruary 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora