I WON'T GIVE UP - JENLISA

Capitulo 5

Fue una muy mala idea pensó Lisa cuando vio a Alice envuelta en un llanto ensordecedor mientras ella sostenía lo que parecía el cadáver de Piti.

Lisa trato una vez mas de colocar el pequeño ojo del muñeco, pero este cayó al piso sin éxito haciendo gritar a Alice aun mas fuerte como si eso fuera posible.

Aquella mañana ella había despertado primera sorprendiéndose al sentir a la pequeña Alice entre sus brazos que dormía despreocupadamente y con gesto apacible, cuando la dejo en la cama para que descansara un poco mas noto que Piti estaba olvidado al otro lado de las sabanas. Lisa se ato el cabello en una cola alta, tomo al rosado muñeco y camino hasta el cuarto de lavandería donde metió a Piti en la lavadora con una copa de detergente liquido y apretó los botones sin tener idea de cual era el correcto pero sintió que iba bien cuando escucho como comenzaba a llenarse de agua y a moverse.

Preparo huevos revueltos con jamón y queso, coloco pan tostado sobre la barra de la cocina y sirvió jugo de naranja que encontró en la refrigeradora. Escucho el pitido de la lavadora y corrió para meter el muñeco en la secadora. Todo marchaba de maravilla pensó, cuando estaba sentada para comenzar a desayunar sintió el sonido de unos pasitos acercándose a ella, Alice corría con su pijama rosa llena de cupcakes hasta donde estaba ella y se subió a la silla que estaba a un lado con algo de dificultad.

-No encuentro a Piti- fue lo primero que dijo la niña- me ayudas a buscarlo.

-Primero cepíllate los dientes y luego desayunas- le pidió- metí a Piti a la secadora para que lo tengas limpio.- La niña la miro detenidamente y asintió.

-Mamá Jennie lo lava a mano y luego lo deja secando en una silla en el patio trasero- dijo tranquilamente mientras comenzaba a desayunar.

Lisa sonrío con ternura y ambas desayunaron en silencio, lo único que se escuchaba era el sonido de los cubiertos contra el plato y como Alice balanceaba sus pies haciendo que la silla se moviera ligeramente.

Ahora ambas estaban en el cuarto de lavado, Piti había perdido uno de sus ojos y su brazo colgaba roto dejando ver el relleno.

Lisa ni si quiera estaba segura de si tenía un hilo o una aguja en casa para arreglar a Piti y los gritos de Alice ni si quiera la dejaban pensar claramente. Tomo a la niña en brazo y camino hasta la puerta principal, se colocó un par de zapatos de correr y tomo las llaves del auto para salir disparada por el ascensor, el llanto de Alice no cesaba y cuando llego a la entrada de su edificio se gano la mirada de muchas personas que no entendían la situación, sin decir nada Lisa salió hacia la puerta que se dirigía al parqueadero y agradecía por tener su auto justo en uno de los espacios principales y no tener que buscarlo mas, metió a Alice en el asiento de atrás y colocó el cinturón de seguridad que le quedaba demasiado grande haciendo que la cinta superior casi quedara sobre su cara.

Cuando arranco el auto y comenzó a conducir hacia el Toys R Us mas cercano sintió que Alice comenzaba a dejar de gritar para remplazarlo por simples sollozos, que tampoco era bueno pero era menos escandaloso.

Por mirar a Alice por el retrovisor giro a la derecha en una esquina sin hacer el "Stop" que tenía marcado en el octágono color rojo, sólo pudo avanzar unos metros más cuando escucho la sirena del auto de policía y vio como el oficial le pedía que se orille a la derecha.

-Solo esto me faltaba- dijo soltando un fuerte suspiro .

El auto del policía se parqueo detrás de Lisa y pasaron varios minutos antes de que se acercara hacia ella con paso lento, pero seguro.

-Buenas tardes señora, podría mostrarme su licencia y el registro del auto- pidió amable.

-¿Cual es el problema oficial?- preguntó mientras sacaba los documentos del auto de la guantera y rebuscaba su billetera en el compartimiento que estaba en medio de los dos asiento de enfrente.