Capitulo 36

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-Mamá- susurro Alice golpeando las costillas de Lisa con su pequeña mano- Lisa- dijo ahora su nombre- mamá.

-Mmmmm- gruñó Lisa sin siquiera abrir los ojos.

-Mamá despierta, Amelia y yo hicimos el desayuno para ti- contó- mamá despierta.

-Solo dame unos minutos más Alice prometo que luego desayuno contigo.

-Esta bien- se rindió la pequeña- voy a ir a jugar con Amelia.

La ojiazul se bajó de la cama y tomo a Piti entre sus brazos para bajar las escaleras seguida por Oreo.

Despertó?- preguntó Amelia apenas la vio.

-No- suspiro- mamá Lisa es floja- dijo haciendo reír a Amelia.

-Esta cansada ayer la tuviste toda la noche jugando contigo.

-Lo sé, pero mírame yo ya estoy bien y ella está cansada- dijo confundida- ¿Tú crees que se está volviendo viejita?- preguntó preocupada.

-Tu mamá solo está cansada- le explico riendo- así como cuando mamá Jennie se cansa.

-Lo sé- suspiro- los adultos son así, no aguantan nada.

-Tu tienes demasiada energía que es diferente- hablo Lisa apareciendo en la cocina.

-Mamá- gritó emocionada la ojiazul- te hicimos el desayuno. 

-Mmmm huele delicioso- exagero la ojiverde para hacer sentir aún mejor a su hija.

-Gracias, Amelia me ayudó, pero muy poquito porque ella no sabe hacer cereal con leche.

-Muy mal Amelia- hablo negando con la cabeza Lisa- no puedes ir por la vida sin saber hacer cereal con leche.

-Lo siento- se disculpó- Alice me enseñara.

-Voy a la mesa- hablo para luego dejar un beso en la cabeza de su hija y salir de la cocina.

Alice estaba a punto de caminar cuando escucho el grito de su madre.

-Alice Kim ven aquí- gritó- y trae a esa bola de pelos.

La ojiazul asustada corrió a la sala donde su madre se encontraba sin una de sus zapatillas y con cara de asco.

-Que dije acerca de Oreo y sus cochinadas- dijo con asco.

-Pero mamá- se quejó Alice- él necesita un patio y tú no tienes por eso no tuvo otra que hacerlo ahí.

-Oreo tiene su caja de arena.

-Es un perro no un gato- río Amelia- además deben enseñarle el no entiende aún.

-Mis sandalias- chillo Lisa infantilmente- voy a tener que tirarlas- dijo poniendo un puchero- y tu bola de pelos- hablo señalando a Oreo que la miro al instante- si no aprendes modales vas a tener prohibido venir a mi casa.

Oreo comenzó a saltar divertido y corrió hasta las piernas de Lisa comenzando a olfatearla y lamerle los tobillos.

-Por qué no compre un gato?- dijo dramáticamente haciendo reír a carcajadas a su hija.

-Mamá tú quieres mucho a Oreo- dijo riendo- y no es su culpa.

-Mejor desayunemos para poder ir a ver a mamá Jennie a la pastelería y aprovechamos para sacar a la bola de pelos a pasear al parque.

...

-Mi amor está no era mi idea de pasear a Oreo- dijo preocupada Lisa por el cachorro.

-A él le gusta- se excusó la pequeña empujando su pequeño coche rosa que usaba con Piti quien venía sentando junto a Oreo.

I WON'T GIVE UP - JENLISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora