I WON'T GIVE UP - JENLISA

Capitulo 8

Lisa debía entrar al trabajo dentro de treinta minutos sin embargo iba conduciendo en dirección contraria al banco, se dirigía hacia el hospital con Alice sentada en su sillita en el asiento trasero. Habían pasado tres días desde que le dieron los resultados de ADN y todo marchaba de maravilla, cada mañana antes del trabajo ambas se dirigían al hospital y se quedaban con Jennie aunque sea un par de minutos de los cuales ambas disfrutaban al máximo, Alice jamás se cansaba de hablarle a su madre castaña sobre lo que hacia con Amelia y Lisa durante el día o la noche o simplemente se recostaba a su lado abrazándola y mirándola detalladamente como si tuviera miedo de olvidar el rostro de su madre.

La relación entre ambas cada día avanzaba un pequeño paso, pero por mas pequeño que era Lisa se sentía feliz de ello, su hija comenzaba a tener más confianza en ella y eso la alegraba de sobremanera, Amelia se había convertido en otra amiga mas para la pequeña Alice, solo tenía una semana de conocerla pero era de las pocas personas con las cuales Alice se sentía cómoda y no olvidemos las llamadas de tía Jisoo aunque la pequeña reía cada vez que la morena mencionaba el parentesco, habían comenzado a hablar cada tarde a la hora del almuerzo y a veces se les unía Lisa en la conversación sobre Piti o las verduras que Amelia estaba preparando.

-¿Por qué tienes que trabajar un sábado?- preguntó la pequeña curiosa- la otra vez no lo hiciste.

-Porque debo resolver papeles importantes y hoy me vas a acompañar tú- dijo tomándola de la mano y caminando por los pasillos del hospital.

-¿Entonces Amelia no viene a casa hoy?

-No- respondió la ojiverde- aunque por la noche tengo una cena ¿recuerdas?

-¿Otra a la que no puedo ir?- preguntó con sarcasmo la pequeña.

-iAlice!- dijo reprendiéndola en broma- son cosas del trabajo, no puedo llevarte.

-Pues hoy voy a tu trabajo, no comprendo por que no puedo ira la cena.- Lisa río por la perspicacia de su hija y de como analizaba todo sin dejarla cometer fallo o que se le escapara nada.

-Es diferente.

-¿Por qué es por la noche?

-Así es- dijo tratando de zafarse.

-Pues yo acompañaba a mamá Jennie siempre y no importaba si era de noche.

-Ok- se dio Lisa por vencida- te llevare a una cena pero no a esta, debo hablar de cosas importantes de adultos y no quiero que te aburras.

-Bien, pero debes...

-Prometerlo- dijo Lisa antes de que temer sea de hablar Alice- es una promesa.

Cuando su pequeña charla terminaba ellas ya estaban frente a la habitación de Jennie, la ojiverde abrió la impoluta puerta blanca y sonrío al ver a su castaña, Alice corrió a subirse a su camilla y beso la mejilla de su madre.

-Mamá en dos días entro a la escuela- fue lo primero que dijo la pequeña- Lisa dijo que voy a tener una mochila nueva y que usare uniforme aunque aún no lo tengo.

-El primer día puedes ir en la ropa que quieras, después de dejarte en la escuela pasare por tu uniforme- dijo Lisa caminando hasta quedar a su lado habitual de la camilla.

-Escuchaste mamá- dijo la niña sonriendo- Oh y Lisa ira a otra cena. Y me volverá a dejar en casa.- Lisa río y giro los ojos al escuchar las quejas de su hija.

-Ojalá esta vez pueda dormirme temprano- le dijo por lo bajito a la castaña- El otro día esperándola no pude dormir y tenía miedo.- Lisa miro con ternura a su hija.

-Hoy volveré más temprano.

-Bien- dijo la niña feliz mirándola con sus enormes ojos azules- si no lo haces duermes en la sala y yo me quedo con toda la cama- Lisa soltó una sonora carcajada y se acercó a tomar a Alice en brazos.