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Miren

Esa no era la primera noche que dormirian en la misma habitación.

No en la misma cama, ojo.

Pero si seria la primera donde ambas soñaran lo mismo.

Imagínense ustedes en su casa, cantidades de flores en paredes y pisos había en todas partes.

Ellas soñaban eso.

Un laberinto que se iba extendiendo mientras corrian a una misma dirección al seguir un camino florido.

Llegando al lugar una luz cegadora las hizo cubrirse los ojos pero cuando la iluminación se disipó se podían ver la una y la otra rodeadas de flores.

-¿Porque sigues allí parada? ¡Andale!

-¿Me.. Estas hablando?

-¿Que? ¿Jamas habías visto una flor hablando?

-No yo..

-¡Andale!

Las ramas de la flor la empujaban y aquella solo estaba confundida, pero al chocar con la otra el panorama cambió.

La habitación se transformó a un bello campo con flores y mariposas.

Una de esas lindas criaturas se posó en la nariz de la otra y Milla sonrio.

Le sacó con cuidado la mariposa y ahora yacía posada en su dedo.

-Mis colores favoritos

Escucho decir a Luisa mientras la misma le ponía una flor es su cabello, como la Martínez había hecho antes.

-Mi flor favorita

Estaban allí de frente, sin mas mirándose a los ojos.

Una oleada de viento sacudio las flores haciendo volar algunos petalos pero ellas seguían allí.

Mirándose.

-¡KIKIRIKÍ!

La flor en el cabello de la joven exclamó una y otra vez llevandoselas nuevamente al mundo real.

Despertaron al mismo tiempo un poco agitadas, no fue una pesadilla pero el contenido si las había confundido en gran medida.

-... Buenos días

Las jóvenes dijeron al mismo tiempo.

Recapitulando.

La construcción iba bien, bastante de hecho, como que por casi la mitad estaban y eso era muy bueno.

-Creo que ver Alicia no fue bueno para la mente

-...Feliz por tu no cumpleaños

Milla rio del comentario y le felicito igualmente.

En fin.

Pero también les contaré sobre la vez donde Toto fue precentado a la querida Luisa.

Bien, todo empezó en una tarde después de haber ayudado a reconstruir la casa Madrigal.

-¡Milla!

La nombrada que estaba llevando algunas cosas con Luisa a su casa voltearon al llamado.

-¿Qué pasa Mary?

-Necesito que vayas a alimentar a Toto, lo haría con gusto pero le prometí a Isa que le ayudaría con algo

-¿Toto?

-Marratico te explico querida.. Andale pues

-Grax, te cubriré mañana

Después de hacer un choque de puños se fue toda emocionada irradiando destellos por donde caminaba.

Evolucionando - Luisa Madrigal Donde viven las historias. Descúbrelo ahora