Kaneki y Hide habían salido a una cita, no es que pasara algo importante o celebrarán algo importante, solo querían salir por ahí y tomarse de las manos, comer en un restaurante y ser melosos entre ellos.
Después de una divertida y romántica mañana y media tarde, decidieron pasear sin rumbo alguno. A pocos minutos encontraron una biblioteca y claro Kaneki podía ser un ghoul poderoso, pero lo nerd nadie se lo quitaba y Hide no se negaría entrar después de ver como le brillan los ojos a su guapo novio.
Después de entrar Kaneki dejo a su novio sentado en una de las mesas jugando videojuegos, mientras él se perdía en ese magnífico edificio.
Pasaron dos horas para que el albino apareciera cerca de la mesa donde se encontraba su pareja, pero al ver un estante de los libro de su autor favorito se desvío del camino.
Cerca de donde estaba Hide, un chico lo veía jugar, sus ojos se enfocaron en sus lindas expresiones, parecía que en su teléfono había algo que lo molestaba, no espero mucho y se acercó a el.
-Hola lindo- dijo, pero no recibió respuesta, ya estando cerca pudo notar lo que se mostraba en la pantalla del aparato que tenía entre manos, estaba jugando y por lo que pudo ver el rubio perdía a cada rato, sus muecas no tardaron en volver a relucir, ~si que es precioso~ penso. Se sentó a lado de Hide y se acercó más para poder ver su linda cara y sus expresiones de fastidio por no ganar la partida.
Hide no se había percatado del cuerpo a lado suyo, no hasta que escucho una risita cerca de su oído. -si que eres malo en este juego- susurró aquel chico en su oído.
Eso lo saco de su transe, pero lo que más le llamo la atención fue que su novio estaba parado al otro lado de la mesa viendo aquel "espectáculo". Quiso pararse y alejarse de aquel chico, pero caundo el contrario noto sus intenciones lo tomo de la cintura y le quiso dar un beso -si le quiso- pero no pudo gracias a un golpe en la cara.
Kaneki estaba enfadado, furioso, asqueado, el hijo de perra estaba de encimoso con su chico, SU CHICO, de nadie más. Hace rato que vio como ese estupido se sentó a lado de su novio, pero su novio ni se inmuto así que de cierta forma se tranquilizó, pero ese hijo de put* se acercó al oído de Hide y le susurró, pero la gota que derramó el vaso fue el que tocará su propiedad, la cintura de Hide era suya, no mentira, todo Hide era SUYO y sin más arrastró al rubio a casa.
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CELOS {KaneHide}
RomanceEse chico se acercó a mí, estaba desprevenido, no ví en qué momento me agarró de la cintura y empiezo a coquetear conmigo-Estaba en shock- lo malo o bueno fue que Kaneki vió todo, su mirada me dio miedo pero alejo al chico de mí. El problema es que...