Give Me Back My Baby - Usarg [Editando]

Nine : Kiss

La mañana había llegado por fin, después de una noche en la que se cansó de dar vueltas por la cama. Sintiéndose extrañado y hasta sintiendo que su pecho no dejaba de palpitar a loco, el cielo dejaba su capa de color oscuro para vestir uno claro y soleado celeste al son de las aves cantando.

El amanecer estaba en su ventana, tocando suavemente los vidrios, haciendo que el estadounidense se levantara quedando sentado mientras sostenía su cabeza con uno de sus brazos para así descansar un poco el dolor del insomnio. Al levantarse de la cama escucho por fuera lo que todas las mañanas antes de que llegaran las empleadas los pasos del joven de cabello rojo, se movían con suavidad por los pasillos, pero en un lugar tan calmo por las mañanas hasta las agujas se escuchaban caer. Este abría las cortinas de la casa dejando pasar al sol a tocar el suave suelo de madera pulido y de un tono amarronado.

El rio platense caminaba lentamente disfrutando de la frescura de la mañana que pronto se volvería menos recurrente por las estaciones. Podía ver por las ventanas a los automóviles ir y venir, pensando que hacía mucho que no salía de esa mansión, era casi como estar encerrado, pero no había nada que lo atara obligadamente a estar allí. pensando en cómo serían los parques en esa ciudad fue que no se percató de pasos lentos pero pesados acercándose a el que le tomaron desprevenido cuando estuvieron lo suficientemente cerca.

Ahí estaba el estadounidense con una bata, llevaba pantalones holgados que usaba de pijama, mas no llevaba nada en su parte superior denotando su cuerpo medianamente marcado que apenas se veía por la parte delantera al estar cerrado a medias. El rio platense dio un pequeño brinco cuando lo vio cerca suyo, fue algo mutuo, ambos habían dado un brinquito cuando se divisaron en uno al otro y no fue que después de unos segundos de silencio el de rojo y amarillo le saludo con la mano para luego darse la vuelta y huir.

El tricolor se quedó congelado luego de esa acción, pero o aso mucho hasta que comenzó a caminar detrás del hasta tomar uno de sus hombros con la mano derecha. Rio de la plata si giro totalmente espantado a mirarlo creyendo que era hombre muerto, pero para su sorpresa el mayor en altura le miro a los ojos y señalo haca abajo. El malentendido fue instantáneo por parte del de rojo y amarillo que se tornó completamente rojo por la vergüenza que provocaban sus malos pensamientos.


__ ¿podríamos hablar a solas? __ susurro el estadounidense al verlo tan nervioso __ hablar aquí sería peligroso __ dijo para quedarse en silencio y dejar al rio platense escuchar los ronquidos de aquella molesta mujer, así es, roncaba como un automóvil.

Rio de la plata asintió y comenzó a caminar con lentitud teniendo al rubio detrás de él , era una situación en la que su cuerpo estaba temblando al bajar cada escalón , cosa que el estadounidense noto pero prefirió no mostrar interés alguno en aquello .las expresiones de ambos eran dignas de un cuadro , el sudamericano tenía el rostro totalmente nervioso , sus cejas estaban casi fruncidas y sus labios medianamente estirados mientras que por detrás teníamos al de bandas y estrellas con una expresión totalmente seria además de caminar con los brazos detrás de la espalda , casi como escoltando al más bajito.

El cuadro podría llamarse “el escolta del maldito”

La puerta se cerró detrás de ellos, en la habitación del rio platense el silencio volvía a reinar mientras este se movía acomodando una de las sillas al lado de la pequeña mesita que tenía para desayunar. el estadounidense se sentó en silencio y le espero.

__ perdone el desorden __ dijo haciendo que el mayor mirara a su alrededor, notando que si bien su cama estaba destendida guardaba mucho orden en cuanto a los objetos que había al su alrededor, los cuales no eran muchos, pero aun así se dejaban denotar que era ordenado en decorar.

__ no hay problemas, ¿has visto donde guardo mis pinceles? __ musito tratando de aclamar el ambiente.

El tricolor acomodó su bata mientras pensaba exactamente qué decir, era algo incomodo, “¿Cómo te disculpas por un beso correspondido?” “¿siquiera hay que disculparse? “eran algunas de las preguntas que rondaban por su cabeza. pero antes de que pudiera tomar una decisión en cuanto sus palabras fue el rio platense el que rompió el silencio.


__ perdóneme, yo…. Lo de ayer, yo enserio pido perdón __ murmuro __ yo no sé qué sucedió … yo … no quería meterlo en problemas con su esposa o futura esposa.


Estados unidos suspiro:

__ no es mi prometida, ni menos mi esposa.


__ aun así, usted es el señor de esta casa y esto es inaceptable __ respondió agachando la cabeza mientras apretaba sus rodillas con sus manos, su cabello rojizo captaba la atención por completo del más alto.

__ fue algo mutuo, no tienes que pedir disculpas __ finalmente había decidido no aceptar las disculpas. 

__ aunque fuera mutuo … siento que esto no está nada bien __ dijo __ solo quería que nos lleváramos mejor de jefe a empleado.

__ Rio de la plata, ¿Qué es lo que piensas sobre mí? __ pregunto con seriedad poniéndose firme, eso solo hizo que el más bajo diera un brinquito y le mirara a la cara.

__ ¿yo?

__ si


__ yo no pienso nada sobre usted __ musito __ más que es un padre atento y un hombre de respeto __ rasco un poco su mejilla evitando hacer contacto visual__ además de ser un hombre guapo. ¡Pero juro que no tengo esas intenciones!

__ ¿De qué tipo de “intensiones” estas hablando?


__ ninguna, ninguna __ respondió agitando sus manos completamente rojos y levantándose de golpe para huir, no fue hasta que llego a la puerta que noto que estaba trabada por una de las llaves de la casa. ¿Cómo no se había dado cuenta? Bueno, el estadounidense era un hombre que menudo estudiaba todo lo he su alrededor, por lo que si hacia un día el rio platense había huido en cuanto se sintió avergonzado se esperaba que intentara escapar antes de concretar una conversación.


Rio de la plata se quedó mirando la puerta unos segundos antes de darse la vuelta totalmente avergonzado y encontrarse con los ojos de tono celeste que le atravesaban el alma. Él se había levantado y estaba a menos de cincuenta centímetros de él, acercándose a paso lento.


__ Garden de seguro ya se ha de estar por despertar __ dijo bajito el sudamericano __ yo debería de ir a verlo__ su tono era tembloroso.

__ ¿tú crees? __ su voz estaba más gruesa de lo normal, asustando completamente al rio platense y aún más cuando el de mayor altura lo acorralo con uno de sus brazos contra la puerta. acerco lentamente una de sus manos al cuello del más bajo haciéndolo quedar congelado por lo que el rubio se acercó dejando un suave beso en sus labios. algo así como un piquito para luego darle otro y otro, a cada uno el pelirrojo comenzaba a estirar un poco sus labios recibiéndolos. Hasta que finalmente se unieron en uno más largo en el que Rio de la plata acomodo sus brazos alrededor del cuello del de bandas y estrellas.

No sabían exactamente cuánto tiempo habían estado de esa manera, de seguro aquellos miseros segundos que sintieron habían sido minutos. Pero allí estaban, mientras el estadounidense se concentraba en besar los lindos labios del bicolor este paseaba sus manos por donde podía aprovechándose del pacho al descubierto del más alto y tomándose la libertad de darle pequeños rasguños a su piel tan suave.


__abre la boca __ ordeno el más alto entre pequeños jadeos.


__ ¿ah? __ Rio de la plata frunció un poco sus cejas por la orden, pero obedeció abriendo tímidamente su boca así recibiendo la lengua de s contrario que jugueteaba con la suya haciendo más lujurioso un ambiente que de poco le hacía sentir en un sueño.

El estadounidense no se quedó detrás de el a la hora de repasar con sus manos, había tomado total interés a los hermosos muslos que tenía el más bajo, eran suaves y esponjosos causándole una total satisfacción. no había realmente un número exacto , era más un aproximado pero llevaba muchísimo tiempo sin poder tocar a alguien más , no era alguien quisquilloso con las personas a las que quería llevar a la cama pero muchas veces era impedido por aquella mujer que no le dejaba en paz, pero sin embargo era la primera vez que se había quedado encantado solo con un beso , era un hombre bastante lujurioso, siempre acostumbrado a mirar cuerpos desnudos y casi perfectos que le miraran con deseo , pero por primera vez lo más lujurioso que se le venía a la cabeza era la mirada tímida del rioplatense .

Así como los momentos llegan se podían ir, fue entonces que el llanto de un bebe se dejó escuchar haciendo que ambos se separaran sin no antes darse un último beso corto con una que otra pequeña mordida o lamida suave. En silencio el estadounidense abrió la puerta dejándolo salir, quedándose en aquella habitación mientras el de rojo y amarillo caminaba rápidamente tratando de disimular sus labios completamente hinchados, caminando con la mano en el pecho que aún le palpitaba con total desenfreno sintiendo aun las manos en sus muslos.

Por su parte el estadounidense se quedó dentro de la habitación por unos minutos más en lo que se tranquilizaba, acomodando su ropa y respirando profundo en lo que su cuerpo se enfriaba, salió rápidamente sin hacer ruido cuando fue el momento y tal como si nada hubiera sucedido continuo el día con normalidad. Aunque el sudamericano desviaba la mirada con mucha vergüenza donde sea que se lo encontrara.