HISTORIAS CORTAS PARA QUIEN QUIERA LEEER :)

EL ESPEJO Y SU REFLEJO

Todos los días al levantarse se miraba al espejo, retrato de una imagen cansada, de una chica pálida, con ojeras hasta el suelo; por no haber descansado bien, un cabello que parecía la consecuencia de la segunda guerra mundial combatiendo entre él y un cepillo. Para el espejo, aquella imagen no era extraña, si no sumamente familiar, para él era el vivo retrato de alguien que durante la noche, combatió mil aventuras, que viajó a lugares inexistentes, de deseos cumplidos y sobre todo veía la imagen de una soñadora por naturaleza, que no sólo soñaba por las noches sino también durante el día, ella era su modelo preferida.

El espejo era siempre fiel a ella, la mostraba llena de vida, le enseñaba quién era y la manera en la que brillaba y cómo se mostraba al mundo. El espejo la mostraba abatida, cansada y frustrada, él la vio llorar y desmoronarse en mil pedazos, la observó intentando reconstruir su mundo, dándole paso a uno nuevo, la vio con amigas diferentes, diferentes a aquellas que dejaban al corazón de su soñadora destrozada por no cumplir con el típico papel adolecente, la vio con nuevas amigas, aquellas que si la hacían sentir bien, le permitían ser ella y no le hacían desear ni otra cosa que ser y amar lo que ella era.

El espejo vio crecer a esa pequeña, la vio determinada a enfrentarse al mundo y levantarse mil veces, la vio cambiándose de vestidos y atuendos una y otra vez porque a ella no le gustaban como le quedaban, pero a él sí. La vio con cara de enamorada más de una vez y siempre por la misma razón, no por un chico, ella estaba enamorada de la vida y de todos los lugares que conocía, y de las experiencias que vivía, bueno también la vio amar a alguien que no pertenecía a su mundo y que a pesar de ello, ella amaba con todo el corazón.

Él siempre la acompañó, en cada risa, llanto, rabieta, frustración, dolor. El espejo siempre estuvo ahí, amándola, envidiándola, queriendo no ser solo un reflejo de aquella chica, quería ser ella, salir de su mundo y tener su propia oportunidad, de amar y vivir sus propias experiencias, quería ser más que un reflejo de lo que deseaba ser.