Our Destiny (Changjin)

Eran felices

-Jisung... estas despierto?

No hubo respuesta

-Voy a pasar, ¿ok? -con mucho cuidado giro el picaporte de la puerta y la abrió de par en par, encontrándose con una total oscuridad. Por unos segundos su mirada se ensombrecido, luego entró cerrando la puerta detrás suyo.

Se movió con cuidado por la habitación y se acercó a la cama, a tientas pudo encontrar un espacio vacío en el cual sentarse. Y allí, se quedó unos segundos totalmente quieto intentando encontrar las palabras.

-Jisung, son casi las 3... no has desayunado ni almorzado. Puedo prepararte lo que quieras -su mano se movió hacia las cobijas y las levanto intentando ver algo en medio de esa oscuridad- incluso puedo hacerte un cheescake

-Quiero café... -un leve murmuro somnoliento salió de entre las cobijas, y una sonrisa de alivio apareció en los labios de Felix

-Sabes que no puedes tomar café -con un movimiento ya se encontraba acurrucado en la cama a lado de Jisung, una costumbre suya.

-Pero... -un chasquido salió de él y eso hizo reír por lo bajo a Félix- está bien. Acepto mi derrota, y tranquilo Lix... anoche me acosté tarde, por eso dormí hasta estas horas

-Te acostaste tarde? -la voz preocupada de su compañero de departamento solo le hincó su corazón con esa espinita de culpa

-Sip, pero es porque estaba haciendo algo importante... -procedió señalar un punto en su habitación. Felix reconoció de inmediato a lo que se refería, conocía su cuarto.

-Aun trabajando en eso?

-No me detendré hasta hacerle el ajuste necesario... solo falta

-Música -su amigo le interrumpió- aun buscas una buena música, ¿no?

-Sip. Lo que tengo hasta ahora es bueno, pero siento que no está completo, incluso Changbin lo dice -mientras continuaba quejándose, se levantó y procedió a abrir un poco las cortinas. Luego se arrepintió de inmediato.

Todo el cuarto estaba lleno de fundas de frituras; platos acumulados, algunos aún con comida; ropa sucia y un cenicero lleno.

Con lentitud camino hacia el baño, sin dirigirle la mirada a su amigo, y cerró la puerta inmediatamente.

No quería ver su rostro, no lo soportaba

Eres patético Han Jisung

Con cuidado se sacó la ropa para poder tomar una ducha, amontonando está en una esquina. Abrió la llave y el agua fluyó.

Cayó sobre su cabello algo marchitado, bajo por su cuello y se deslizó por su torso muslos, y finalmente llegó al suelo.

El agua hacia un sonido relajante, además de eso solo podía escuchar su respiración un poco más fuerte por el eco del baño.

¿Por qué? ¿Por qué quería llorar?

Estaba cansado, y esas gotas que se deslizaban sobre su piel solo lo torturaban más.

En su mente esa voz, su maldito subconsciente.

-Cállate... Cállate! -gritaba en medio de esas cuatro paredes, temblaba. Pero no lloraba, aunque lo deseara.

Después de un tiempo Jisung se encontraba en la sala viendo una serie de televisión, sin prestar la mínima atención. En su regazo estaba un plato de gachas de avena, casi lleno.

-Terminé -anuncio un feliz chico pecoso, él siempre estaba feliz. Envidiaba eso.

-Perdona por... bueno eso. -señaló hacia su cuarto