𝙋𝙍𝙄𝙈𝙀𝙍𝘼 𝙔... ¿𝙐𝙇𝙏𝙄𝙈𝘼 𝙉𝙊𝘾𝙃𝙀?

Primera Noche.

❝Cuando amas a alguien sufres a sus espaldas para que no se de cuenta de que estás mal❞

Jake lo descubrió de una muy mala manera.

Pongamos el contexto, Shim Jaeyoon (más conocido como Jake) era hijo de un matrimonio de mente cerrada, homofobia a flor de piel, pero su hijo era gay, la vida a veces tiene caminos que no esperamos.

Jake estaba harto de su vida, de los golpes de sus padres, de que todos lo insultaran y lo hicieran sentir que era un monstruo en contra de la naturaleza; Jake había decidido terminar con su vida, estaba harto de pretender estar bien mientras lloraba, de pretender ser feliz estando en ese estado, no podía darle una versión deteriorada de sí mismo al mundo, no podía.

Estaba decidido, esperando a que la calle se vaciara, que no hubiera una sola alma mirándole, quería morir como vivió: solo; quería despedirse del mundo como este siempre lo trató. Respiró, su último aliento profundo, llenó sus pulmones por última vez.

Corrió con todas sus fuerzas hacia el borde del puente, un puente que se alzaba sobre una presa con todas las aguas residuales de la ciudad, moriría entre lo que era: basura.

Sintió los músculos de sus piernas tensarce, su cuerpo sabía lo que pretendías su dueño y no lo quería, pero su intención ya estaba hecha.

Corrió, corrió, corrió y saltó.

- Yo no haría eso. - alguien sujetó su chamarra con fuerza.

- Pero... ¿Quién...? - Jake se dejó caer hacia atrás cayendo encima del otro chico que lo había detenido de su impulso suicida. Lo miró, parecía uno de esos actores juveniles de los dramas que veía su madre, su piel pálida y perfecta, sin ningún granito ni imperfección aparente, facciones suaves y delicadas, un bello lunar adornando su nariz fina y elegante.

Ayudó a levantarse al chico, a final de cuentas le había salvado la vida y le había pagado cayéndose encima de él y sacando el aire de su cuerpo además de lastimar su espalda y dejarla adolorida.

Pero el chico sonría.

- ¿Si me voy ahora aprovecharás para saltar? - se veía preocupado pero sonreía. Sus colmillos eran un poco más largos de lo usual, su voz un poco más grave que la Jake, algo más alto también, y con una belleza deslumbrante.

- ¿Por qué el interés? - estaba siendo un poco desagradable, pero en ese momento no tenía relevancia, nada tenía relevancia en su vida, por algo estaba en ese puente.

- Mi papá acaba de fallecer. - dijo sin ningún expresión en su rostro, como si le diera igual. Se notaba en extremo cómodo. - El se aventó de este mismo puente, se ahogó entre las aguas de los escusados de la ciudad; - seguía sin expresar emoción alguna. Se encogió de hombros y sonrío mirando hacia Jaeyoon - todos tendremos nuestro momento, supongo que era el de él.

«Todos tenemos nuestro momento»

«¿Entonces por qué yo quiero adelantar el mío?»

- ¿Porqué quieres adelantar el tuyo? - miró a Jake con una mirada que transmitía bondad y deseo de ayudar.

- Mi vida se está llendo al mismísimo demonio. - sonrío irónico.

- ¿Nadie te quiere?

- Así es.

- ¿Puedo ser nadie?

Jake levantó la cabeza sorprendido por la descarada confianza del desconocido.

- Nos conocemos hace dos minutos y preguntas esto. - no pudo evitar reír.