Capítulo 1: El inicio de la tormenta

47 2 0
                                    


Era una mañana tranquila en el pueblo de Cecilia el 10 de abril del año 2012. Y Luna había salido con su hermano al bosque.

Vivían en un pueblo tranquilo al oeste de México, en el estado de Morelia, era una comunidad rural un poco alejada de la ciudad, pero a pesar de eso, el estilo de vida era bastante bueno, tenían una escuela que servía como preescolar, primaria y secundaria.

En el caso de la preparatoria y la universidad tendrías que ir a la ciudad, pero ciertamente la escuela que tenían era buena para ser una escuela en la comunidad rural, también tenían un sistema de servicios públicos excelentes, tanto el agua, como la electricidad y la salud eran apoyadas por el gobierno, el cual tenía un punto de control militar en el pueblo, esto junto con el hecho de que era una comunidad pequeña donde todos se conocían, hacía que fuese bastante seguro, y que no tenía problemas con criminales, bandidos o narcotráfico, básicamente podría ser considerado una especie de utopía.

Luna se encontraba en el bosque con su hermano, ella tenía 16, mientras que su hermano 12, se encontraban en vacaciones de verano, y planeaban disfrutarlas al máximo, su madre había muerto hace 3 años, esto los había afectado mucho, en especial a su hermanito, Erick, él era muy unido a su madre, hacían todo juntos y ciertamente confiaba más en su madre que en su padre. Por este motivo, no pudo parar de llorar el día del funeral de su madre y su padre también había sido afectado, pero él se esforzó por sus hijos, dándolo todo por ellos, por eso Luna lo admiraba, y trataba de hacer lo posible por su hermanito, como su padre hacía por ellos, a ella también le había afectado, pero trataba de ser fuerte.

Ella era igual a su madre, una chica alta, con unos hermosos ojos cafés y un sedoso pelo negro, que ella mantenía corto, le gustaba ese estilo, también tenía el cabello pintado, con unos mechones púrpura, que cubrían desde el cuero cabelludo, hasta las puntas, en secciones intercaladas, algunos mechones negros, otros púrpuras, tenía un mentón puntiagudo y unos labios ligeramente delgados. Era considerada la chica más hermosa del pueblo, y tenía bastantes pretendientes, sin embargo, ella prefería no tener novio, quería mantener toda su atención en su hermanito que la necesitaba, y a su vez en sus estudios. El próximo año iría a la escuela, estaba segura de dejar a su hermanito, ya que poco a poco se había recuperado, y ciertamente, notaba como sus amigos lo trataban bien, por eso ella no tenía miedo de dejarlo.

Planeaba estudiar medicina, era algo que le apasionaba, y podría ayudar a mucha gente en su pueblo, y fuera de él.

La caminata por el bosque fue bastante entretenida, habían platicado mucho, y Luna pudo notar como su hermanito se había distraído de sus problemas por un rato. Ya había anochecido, y tenían que dirigirse a casa, realmente la noche ahí no era peligrosa, pero sí que tenían que dirigirse a casa pronto, o su padre se empezaría a preocupar. Y ella no quería ponerle esa presión a su padre.

—¿Te divertiste?— preguntó Luna a su hermano, tenía una voz hermosa, calmada y amable, que concordaba perfectamente con su personalidad tranquila. —si— dijo su hermano, su tono era alegre, y tenía una sonrisa, como a un niño al que le dan sus regalos en navidad. —me alegra oír eso— dijo Luna en un tono igualmente alegre, le alegraba saber que su hermano estaba mejor, realmente lo amaba y se preocupaba por él, y quería que él fuese feliz.

Estaban caminando de vuelta a su casa, cuando escucharon un ruido, este sonaba como pasos a la distancia, escucharon el crujir de las ramas y hojas, y vieron una parvada de pájaros volar justo de la dirección de aquel sonido, —que fue eso hermana?— pregunto Erick un tanto asustado, a fin y a cabo tenía 12, y había crecido con las historias de horror que le contaban su padre y su hermana, estas le parecían interesantes, pero a su vez aterradoras, pero realmente le gustaban, Luna había adquirido la habilidad de contar historias de terror de su padre solía, él solía escribir libros de horror, y de ahí luna adquirió la creatividad necesaria para crearlas y contarlas.

El Camino De La Muerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora