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La semana fluyó con tranquilidad, mientras un joven de ondulados cabellos negros y ojos azules terminaba de leer la correspondencia.

No noto cuando una persona paso detrás de él saludando con un "Buenas noches" y dirigiéndose directo a la cocina donde se encontraban los Taiyakis que diario debían estar listos antes de su llegada.

El rubio cenizo se acerco al de mirada azulada para poder leer consigo la carta que tenía en sus manos.

-No es algo importante ¿Verdad? - menciono mientras hacia un ademán con el Taiyaki aún en sus manos

El contrario volteo la cabeza en un perfecto ángulo de 100° para contestarle a su esposo - es una carta de parte del señor  Hayashida, al parecer ya terminó su trabajo en China arreglando el asunto del transporte de armas en barcos protegidos, la embajada China respaldará que nada le pase a la carga, querido - le dedicó una sonrisa tranquila y noto una pequeña sonrisa en el rostro del de tatuaje de Dragon en su cuello.







Habían pasado meses desde que le llegó aquella carta junto con las flores, creyó que tal vez solo era una broma por parte de los altos mandos para divertirse un rato, supuso que todo había sido obra de Sanzu pues siempre se burlaba de su ineptitud para estar casado con el jefe de la mafia más poderosa de Japón y tal vez del continente.

Pérdido y a punto de derramar lágrimas por sus pensamientos, un guardia llegó dejando el monto de correspondencia del día.

Takemichi tomo todo y comenzó con su trabajo, hasta que oculto entre los sobres grandes pudo ver uno diferente como aquella vez.

Lo tomo dejando todas las demás cartas a un lado, con rapidez abrió el sobre y leyó su contenido encontrando un verso bastante corto en comparación al anterior pero no importo el tamaño del contenido sino las pocas palabras que causaron un huracán de emociones en su mente afectando su cara que poco a poco se ponía más roja de lo normal

Si tus palabras fueran caricias,
Mis miradas serían besos

En el interior del sobre se encontraba una violeta seca pero bien conservada, como si hubiera sido cuidada dentro de un libro donde nadie la tocara.

Aquello lo conmovió pues las violetas en invierno eran difíciles de conseguir además de que le pareció tierno que el remitente hubiera conservado una flor que aún era posible encontrar en verano u otoño.

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Ramito de violetas 💐🌸   //   MaitakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora