Capitulo 01: Reencuentro

91 8 0
                                    

Llevo más de media hora mirando el reloj sin poder conciliar el sueño, ya han dado más de las cinco de la madrugada, en dos horas debería alistarme, pero cada vez que intento dormir puedo ver sus ojos llenos de terror y miedo, los recuerdos de aquel día me envuelven, haciendo presión en mi pecho; si ese día me hubiese lanzado hacia el villano que capturó a Bakugou - justo como lo hizo Izuku - probablemente las cosas serían diferentes, si tan solo el miedo no se hubiera apoderado de mí... Y no el miedo de ir contra aquella cosa que lo capturó, si no, con el  miedo de lo que diría al verme: ¿Me aceptarías a pesar de haberte besado sin permiso?
Pero al final es una culpa con la que viviré por el resto de mis días. Una culpa que me carcome todas las noches sin falta, una que hizo inscribirme a la U.A y cambiar por completo mi apariencia. Aunque en realidad solo es una fachada.

Y sin saber cómo, llegó la hora de ingresar a clase, era un nuevo comienzo para mí, uno para enmendar mis errores o por lo menos sentirme menos culpable; o eso creía.

- Soy Bakugou Katsuki.

La culpa que sentía me volvió idiota, pues se me había olvidado que Bakugou quería ser un héroe - el número uno - pero tal vez sea una oportunidad de corregir lo que hice.

- Hola Katsuki- sonreí de una manera tan natural, como en los viejos tiempos.

- ¿Tú quién eres y por qué usas mi nombre, bastardo? - Definitivamente no era una reacción que esperaba, mi nerviosismo y ansiedad pensó que me gritaría o reclamaría por haberme alejado, pero la realidad era que no me reconocía. Tiene sentido, nunca le dije mi apellido y mi cabello era diferente al de antes. Mejor así.

- ¿Ah? Soy Kirishima - aquel mismo que huye, el nada varonil y poco atractivo, el que aún, descaradamente, ha estado enamorado de ti desde los doce años.

La clase continúo normal. Intenté poner mi mejor sonrisa - como siempre - y socializar con los de mi alrededor (incluyendo a Bakugou); creí que después de las clases me podría relajar, pero para mi buena o mala suerte me tocó en una recámara justo a lado del cenizo. Mi estúpido y roto corazón sigue insistiendo en latir rápido, a pesar de que le digo lo vergonzoso que es. 

Me recosté en la cama intentando cerrar los ojos, para mi desgracia (que merezco) cada que cerraba los ojos recordaba la mirada aterrada de Bakugou siendo atacado. 

- ¡Bastardo, pelos de mierda! - alguien llamaba a mi puerta y al juzgar por la voz y el temperamento, solo podía ser una persona: Bakugou.

Ha decir verdad, antes solo conocía su nombre: Katsuki; nos conocimos a los doce, me encontró mientras yo lloraba por haber roto mi figura de Crimson Riot, me habló de lo patético que me veía y luego me regaló su figura de All Might - en aquel entonces no sabía cuánto significaba para él - se sentó conmigo y comenzó a hablarme de lo mucho que quería ser héroe. Fue cuando comencé a pegarme más y más a él. Aunque solo hayan pasado tres años desde entonces, parece una eternidad. 

- Bakugou, eres tú - abrí la puerta algo nervioso - ¿sucedió algo?

- Bastardo, no has desempacados tus cosas y lo que es peor, las tienes en el pasillo - había estado tan perdido en mis pensamientos que olvidé meter las cajas de mudanza - cualquiera podría caerse, haz un favor y quítalas o te mato.

Dicho eso, se alejó de mi vista; tomé las cajas - una por una - y las metí mi habitación, no tenía ánimos de hacer algo, pero al ser petición de Bakugou mi cuerpo comenzó a moverse por sí solo. 

Bakugou siempre tuvo esa actitud agresiva, no es algo que pueda culpar, desde pequeño ha sido presionado para ser el mejor; al principio no entendía cómo un niño de doce años tenía tal presión, pero ahora es algo que puedo entender. A comparación de él, mi quirk no era sorprendente y sin embargo...

<<Yo soy sorprendente y tu quirk puede aguantarme, así que eso te hace sorprendente; pero no tanto como yo>>

Bakugou siempre lo halagó.


Color en la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora