Capítulo 04: Desesperación

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Mi piel se eriza al ver cómo All Might supera sus límites, eso era lo que implicaba ser un Símbolo de la Paz. Aun lleno de sangre y con los huesos rotos, aun con el aspecto "humillante" - como unos decían - seguía peleando. Y cuando todo el público se tensó, una explosión dio por sentado en Kamino. El polvo no dejaba ver lo que había pasado. Bakugou, quien dejó de importarle su aspecto preocupado, era el más tenso. 

- ¡El villano dejó de moverse. All Might ganó! - los gritos de las personas eran de felicidad. Parecían festejar la victoria, todos excepto Bakugou.

Terminando, los héroes siguieron buscando heridos. Intenté tomar la mano de Bakugou para llevarlo con los héroes, pero éste se apartó de mí; no me sorprende de alguien que no le gusta el contacto físico.

- Oye, pelos de mierda - el mencionado se acerca a mí - ¿qué le pasó a tu cabello?

Cierto, mi cabello no estaba peinado como de costumbre.

- Teníamos que estar disfrazados para poder resca... - me detuve antes de terminar aquella palabra que Bakugou odiaba - para lograr venir aquí.

La conversación no duró más, All Might seguía en aquella pantalla grande apuntando al público: "Ahora es tu turno". Las mencionadas palabras hicieron felices a las personas. Dirigí mi mirada hacia Bakugou, pero él no parecía tener reacción pues no le quitaba los ojos de encima a Izuku; mi mente se burló de mí, mientras que mi corazón se hacía añicos. 

<<Pero no puedo culparlo>>, pensé. Al final de cuentas, fue él quien creó el plan, yo solo era una simple pieza en él. 

Los héroes mencionaron que Bakugou estaría en su casa por unas cuantas semanas, para cuando regresó a la escuela yo era incapaz de verlo, pero tampoco era como si él me estuviese buscando. Los días siguieron pasando, podía notar cómo Bakugou se esforzaba en ser más fuerte. <<Que envidia...>>

Salí de mi habitación, las pesadillas habían aumentado luego del secuestro de Bakugou, tomé un vaso con agua y regresé: aún me quedaban unas cuántas horas para dormir. Antes de cerrar la puerta pude ver a Bakugou salir de su habitación. ¿Tal vez es un entrenamiento matutino? 

Me dejé caer sobre la cama intentando dormir, pero mis ojos - los cuales se sentían muy pesados - no podían juntarse. Conté los segundos, creyendo que así podría cansarme y dormir, pero eso no pasó. Evidentemente mis pensamientos fueron vagando hasta reencontrarse con el pasado: el cumpleaños de Bakugou, el día en que arruiné toda nuestra amistad; ese día se había encerrado en su habitación, Mitsuki - su madre - me dijo que había estado de un humor insoportable, pero no me dijo la razón.  Entré a su habitación, él estaba enredado entre las cobijas, dejando ver solo su cabello cenizo. Me acerqué a él y...

Toc, toc.

Alguien llamaba a mi puerta, eran pasadas las doce de la madrugada. <<¿Quién puede ser?>>, me pregunté abriéndola.

- ¿Bakugou? - estaba hecho un desastre, su cara estaba llena de golpes y su camisa negra estaba rasgada.

- Kirishima... -  hago entrar a Bakugou y cierro la puerta con seguro, no sabía qué más hacer. ¿Algún villano le había hecho eso?

- ¿Bakugou, qué sucedió? - pregunté, un poco alterado. Bakugou se recostó en mi cama (boca abajo).

- Deku me dio una paliza - admite, un poco apenado - pero yo gané.

- Eso... ¡Es varonil! ¿Supongo? - en realidad quería preguntar el porqué pelearon, pero no pude, seguía siendo un niño miedoso.

- Kirishima... - musita con una voz tranquila - ¿Deku es mejor que yo?

- ¡¿Izuku?! - siempre he pensado que Midoriya era mejor que yo, pero ¿mejor que Bakugou? - Es imposible, digo, es cierto que tiene muchas cualidades, pero Bakugou es más fuerte, varonil, inteligente y valiente... Lo que quiero decir es que - Antes de que siguiera arruinando las cosas, Bakugou me interrumpió.

- Idiota - Bakugou se acercó a mí y dejó caer su cabeza en mis hombros, pude escucharlo sollozar, lo rodeé con mis brazos sin decir palabra alguna. Cuando se tranquilizó, comenzó a hablar - All Might... ¿Todo es mi culpa, verdad? Si hubiera sido más fuerte... ¡¿Por qué sigo estando a un paso atrás de todos?!

Su voz quebrada y ronca resonaba en mis oídos. Fue entonces cuando comprendí que el hecho de que Bakugou mirara fijamente a Izuku - en aquel momento - no era algo más que por el sentimiento de estar siendo superado. La desesperación que Bakugou sentía era algo familiar en mí; no creí que el ver a All Might en ese estado podría afectarlo. Sin embargo, me volví a equivocar, pero ésta vez no lo dejaría solo.

- ¡Idiota! - me aferré a él.

- Bastardo, deja de abrazarme.

- ¡No fue tu jodida culpa! - realmente no pensé lo que estaba diciendo - nunca ha sido tu culpa; lo de All Might... ¡Eso es lo que significa ser un Símbolo de Paz! Aun si en tu lugar hubiese sido Izuku, las cosas no habrían cambiando. Así que deja de culparte y tampoco sufras esto tu solo.

Bakugou correspondió a mi abrazo en silencio, pude sentir cómo su corazón latía muy rápido; no sabía si se sentía enojado o triste después de lo que dije.

- ¿Y tú por cuánto tiempo sufrirás solo? - pregunta con una voz muy suave y cálida.

- No sé a qué te refie...

Y antes de terminar, Bakugou me interrumpió - como de costumbre - pero ésta vez fue con un beso. Un beso cálido y lento, contrario a la primera vez, fue él quién comenzó. 

- ¿Eres él, verdad? 

Color en la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora