"Tal vez todo está conectado y solo existen respuestas en algún escrito"
¿De dónde surge el universo de las historias? ¿Cómo sé conectan cada una y que significan algunas frases?, puedes explorar las respuestas en esta historia con contenido adicion...
(Nota importante: Esta historia se ocurre en la época contemporánea mucho después de la creación divina)
Dedicada a Clockworker_writter (Con mucho cariño ha ayudado a la creación de este universo de historias)
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Tomo 1: (La constelación perfecta)
Había una vez, una constelación formada por 5 estrellas esplendorosas que recorrían el vasto y oscuro universo de PsychNus, cada una de estas brillosas enanas blancas portaba un don maravilloso y una luz brillante que sería desplegada sobre el planeta Denium, al que buscaban llegar.
Capella era la estrella más joven, aquella con encanto y dulzura intentaba cautivar el resto con su inspiración y esperanza, sabía que el camino no sería sencillo, pero también que su actitud haría la diferencia.
Maia por su parte era bellísima y muy inteligente, ella siempre intentaba medir el tiempo y estar al pendiente de la distancia, con la capacidad de decidir por las demás estrellas.
Mientras que Sirio era la líder más fuerte y por ende amaba ir al frente de todos, guiando y protegiendo a sus compañeras y asegurando que nada ni nadie buscara opacar su brillo.
Leo era la estrella más temerosa, pero con justa razón la que tenía el brillo más intenso, este podía percibirse a millones de años luz de cualquier planeta, con su esplendor se aseguraba de siempre ir en medio de todas para evitar ser dañada.
Por último y con algo de vergüenza, viajaba en el fondo Zhylatio, una estrella de aspecto rojizo y poco esplendor que se distinguía del resto, pues era la única con esa tonalidad en la constelación, a pesar de eso, el resto de estrellas en el grupo la amaba tal cual era, ella realmente no se lo creía y en ocasiones llegó a pensar que no pertenecía a esa constelación.
En el camino al planeta, el grupo entero formado por las 5 estrellas comenzaron a sentirse cansada, deteniéndose por un corto periodo a descansar. Fue en ese entonces que Zhylatio abrumada por la constante culpa de no ser como ellas huyó abandonando por completo su constelación y guiándose a otro camino cerca de la sombría zona de Andrómeda.
Zhylatio estaba decaída, incompleta y totalmente sola, viajando hasta pronto perder su propia chispa, cuando a lo lejos notó un brillo rojo e intenso que sobresalía de toda la oscuridad, este se iba acercando hacia ella.
—¿Hola? ¿Hay alguien ahí?— Gritó la enana roja con nervios extremos, el pequeño círculo brillante por fin se le acercó despidiendo vapores calientes.
—Hola, me llamo Fénix...— Mencionó la brillante estrella, justo detrás emergió un grupo entero de estrellas rojizas que le acompañaban.
Fue entonces que Zhylatio pudo saber que no estaba sola, pues había encontrado una nueva constelación formada por enanas rojas distinguidas del resto y que no temían por nada, por fin había acertado su lugar en el universo.
Zhylatio entonces comenzó a brillar tan intensamente que detonó un aura de proporciones incalculables, su luz ahora se notaba a tantos años luz de distancia que podría ser por mucho la más especial de todas, el resto de estrellas rojizas la contemplaron sintiendo una inmensa felicidad, había descubierto que su brillo emanaba de su interior y podía extenderse a todas partes siempre y cuando confiara en sí misma.
Tal vez con esto aprendemos una gran lección, la belleza está en los ojos de quién pueda percibirla. Para algunos no seremos apreciados o importantes, mientras que para el resto seremos justo lo que buscaban, pero no cabe duda que lo más importante es que todos tenemos un brillo esperando salir a flote, solo así podremos comprender a la "Constelación perfecta".
Tomo 2: (Las estelas de luz)
La constelación de 3 enanas rojas ahora estaba completa con Zhylatio, quién no dudó en dar todo lo mejor de sí para buscar un nuevo planeta al cual llegar, orientando al resto y mostrándoles que debían confiar siempre en sí mismas...
Después de muchas horas de búsqueda habían encontrado un planeta llamado "Luxon" al cual extender su esplendor, las ahora 4 estrellas se separaron por completo emanando una estela luminosa de su interior a la que guiaron hasta poder encontrar un individuo el cual pudiera portar sus dones.
Las enanas rojas que habían sido creadas por Dios, buscaban ser la esperanza de Luxon, el cual se encontraba contagiado por una energía oscura que vivía encerrada en lo más profundo de una cueva.
La primera estrella dejó caer su estela con energía sobre el mundo y con ella el preciado don de las emociones, mismo don que se transportó a los sueños de un chico llamado Nathaniel y de ahí partió generándole la habilidad de manejar la mente y las emociones de otro para evitar que el mal pudiera trascender.
La segunda estrella acompañó a la primera y dejo caer así su estele con energía ese mismo día en que Nathaniel había recibido su oportunidad, el don cayó justo en un chico llamado Connor que también dormía dentro de una cabaña, generándole así la habilidad más interesante de todas, manejar el tiempo y las realidades del mismo mundo para evitar el caos que pronto se avecinaría.
La tercera estrella fue mucho más paciente, esperó a que pasarán muchos meses para ver como Nathaniel y Connor se desenvolvían con sus dones y cuando encontró la oportunidad perfecta en otro chico quién pasaba su sueño dentro de un metro, esta viajó y dejó así caer su estela, misma que le dio a Dante la habilidad de poder manejar la gravedad y la materia misma.
Pareciera que el trabajo estaba terminado; sin embargo, aún quedaba una estrella restante y está la era la mismísima Zhylatio, quién dudosa de su energía pasó mucho tiempo recorriendo cada ciudad en busca de una persona durmiente a quién pudiera confiarle el cuarto don, la manipulación de la realidad y la ilusión para salvar a todos, finalmente ella había encontrado a la persona perfecta y dejó caer su estela mientras dormía.
Tomo 3: (Destino)
La constelación había repartido ya sus 4 dones por fin, su trabajo por fin estaba completo, la gente en el mundo real juraría haber visto una lluvia de estrellas aquel día, lo cierto es que se trataba de estas y los planes futuros para Luxon, algo de lo que aún podíamos no estar seguros.
Una vez completado todo lo que tenían, las 4 estrellas viajaron por el espacio por muchos más años luz, hasta que evidentemente comenzaron a pasar por varios procesos, antes de empezarse a agotar su energía.
En sus últimos momentos Zhylatio recordaba con mucha paz su largo camino desde que había descubierto que era una enana roja, sabía que el fin era inminente y algo por aceptar, por lo que su fuego terminó de ser consumido y desapareció para siempre, sabiendo que había hecho todo lo que quería...
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