Mérida, 31 de diciembre de 1999.
Añorado padre:
Los años se han marcado en mi rostro, no quiero que la vida termine conmigo, porque tendré que ir con la muerte y eso me quita la posibilidad de volver a verte.
Perdimos la infancia, la adolescencia, la cercanía. Es como si fueras nadie, pero lo eres todo. Soy una mujer adulta, no recuerdo nada y eso duele tanto como espinas en la mano.
No hay algo más insistente para mí que el deseo de un día verte, abrazarte y con una sonrisa de señora decirte que soy tu hija. Que nunca morí, que todo ha sido culpa de mi hermana...
Estoy cerca de ése día, lo sé, lo siento.
Un fuerte abrazo al hombre que me dio vida.
Flora C. C.🌹
P.D.: Ojalá pudiera regresar el tiempo, papá.
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NANA FLORA: Las Cartas De La Caja Roja Del Cajón De Calzoncillos
ContoEl primer amor se queda impregnado a tu memoria, y más cuando no funciona. Después de la muerte de la nana de Naela, llamada «Flora», ella encuentra en su habitación, mientras sacaba la ropa de sus cajones, varias cartas que había escrito en manera...