El primer amor se queda impregnado a tu memoria, y más cuando no funciona.
Después de la muerte de la nana de Naela, llamada «Flora», ella encuentra en su habitación, mientras sacaba la ropa de sus cajones, varias cartas que había escrito en manera...
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Mérida, 31 de diciembre de 1999.
Injustificables tíos:
Silvio y Rubén, ustedes me juzgaron y me afectaron como no tienen idea. A ustedes les deseo la calma, pero a sus esposas no. Ellas que fueron mujeres «intachables», terminaron siendo las peores.
Marta se fue con el vecino después de tu muerte, Silvio.
Eugenia no esperó ni la muerte y eso lo sabes bien, tío Rubén.
Me acusaron de la muerte de sus padres, pero yo no maté a Fortunato, mucho menos a la señora Matilde. Ellos no pudieron con el peso del delito que cometieron el día que me hurtaron de mis padres.
Mi irrevocable mala fama como una «prostituta» me quitó la oportunidad de celebrar cada 14 de febrero.
