¿Tendremos un bebé? || Namjin M-preg

Prólogo.

Seokjin desde pequeño se ha visto interesado en la gastronomía, por lo que decidió dedicarse a ser chef, tomó una carrera la cual logró concluir con excito.
Ejerció su profesión siendo bien recibido en distintos restaurantes ya que Jin poseía un gran don en la cocina, el cual era imposible no adorar y amar cada una de sus creaciones.

En este punto, el mayor contaba con una cafetería; la cual después de grandes esfuerzos, tiempos extras y ahorros logró inaugurar. "Moon's Caffe."
A pesar de ser el dueño, el amaba estar ahí y trabajar como si no lo fuese.

Siempre se encargaba de dar lo mejor de si para impresionar a sus clientes, preparaba cada uno de los postres con entusiasmo y amor; recibir halagos por sus platillos era ya una costumbre para él pero siempre los agradecía amablemente y con una linda y amplia sonrisa.

Ese día, no solo él lo notaba, pero se veía apagado y sin entusiasmo, se sentía cansado y con un poco de dolor de cabeza; él no se enojaba con facilidad o tenía mal carácter, pero ese día se sentía demasiado irritado, incluso su esposo por la mañana le comentó que se veía muy pálido, fue algo que no le tomó la importancia necesaria.

Lo hizo hasta que sintió su estómago revolverse cuando uno de los ayudantes preparaba uno de los mejores postres del lugar. Al instante salió casi corriendo hasta el baño donde devolvió el estómago soltando un bajo quejido, el ruido en la puerta lo desesperó un poco hasta que su compañero Ken entró al baño apurado e hincándose a su lado.

Jinnie, ¿Qué sucede? ¿Te encuentras bien? ¿Necesitas agua o un me... -El mayor alzó su mano en señal que guardara silencio, negó suavemente siendo ayudado a levantarse.- Te ves muy pálido...

Necesito... hablarle a mi esposo. -Apoyó su mano sobre el hombro del menor al sentir como un mareo se apoderaba de su cuerpo, los brazos de Ken rodearon la cintura del mayor para mantenerlo firme, la cercanía no le agradaba del todo a Jin, pero no le tomó importancia ya que de esta forma pudo sacar su celular de su bolsillo y llamar al número de su esposo; la llamada fue atendida al instante por un alegre y amoroso hombre que atendía gustoso la llamada de su lindo esposo.-

[...]

Kim Namjoon era un excelente productor musical; aunque esa no fuese la carrera que el concluyó y de la cual tenia un título, para él no había algo mejor que apoyar a grandes talentos en cumplir sus sueños de ser cantantes exitosos, prefería eso mil veces en lugar de llevar juicios o ayudar a personas a divorciarse, sí, Kim Namjoon es abogado.

Esa mañana había estado acompañando a su mejor amigo, se encontraban conociendo a los nuevos trainees de la empresa para la que trabajaban.
Él no era de aportar mucho a la situación, ya que no era su área específica pero aún así en temas que dominaba por completo; como lo era el rap, intentaba aportar un poco.

Ante la llamada entrante en su celular salió de la sala de ensayo para poder atender la llamada con mayor comodidad; más aún al ver de quien se trataba. Al saber la razón del llamado de su angel salió casi corriendo de la empresa manejando con rapidez hacía la cafetería, agradecía demasiado que sus lugares de trabajo no quedarán tan retirados por lo que en menos de diez minutos ya se encontraba caminando hacía su esposo quien sostenía una botella con agua.

Mi amor, ya estoy aquí, ¿Qué pasa? ¿Qué tienes? ¿Qué sucedió? -Preguntó mientras se hincaba frente a él colocando sus manos sobre sus muslos dejando pequeñas caricias.-

Tranquilo, Joonie. Tuve un fuerte mareo y siento demasiado malestar en mi estómago. Me siento muy raro, cómo irritado. -Respondió haciendo un inconsciente puchero el cual fue besado por el menor por lo que terminó convirtiéndose en una pequeña sonrisa.- Lamento haberte alterado, estoy bien, pero si quisiera ir al hospital y... bueno..