Freyja (T/N) es una joven sin quirk, que agobiada por la sociedad no pudo seguir su sueño de ser héroe, al menos legalmente, como vigilante en una de las peligrosas noches en Musutafu detenía a unos ladrones cuando de pronto se ve envuelta en una pe...
La joven heroína no podía disimular su felicidad inconsciente mientras caminaba por los pasillos del supermercado buscando los ingredientes para su venganza, el pecoso se había pasado con ella en la oficina, el simple pensamiento sobre sus planes la hacía reír maliciosamente asustando a mas de un niño que tuvo el infortunio de encontrársela.
Ya en la cocina tomo sus frondosos cabellos en una coleta, a la hora un pecoso, peli verde irrumpió anunciando su llegada al hogar, un olor conocido lo embriago enseguida, babeo enseguida al ver en la mesa su plato favorito, sorprendido vio a su chica todavía preparando las ensaladas con su delantal de all might, una escena maravillosa para sus ojos.
- Buen trabajo Izuku, lávate las manos y vamos a cenar.
- S-si
Sonrojado pesaba en que momento había muerto y llegado al cielo para ver cierta escena, pensó que seguramente así se debían sentir los recién casados, esa idea solo lo hizo sonrojarse aun mas pareciendo un tomate.
El sabor del katsudon era magnífico, le recordaba al de su madre, aún mejor de hecho, conversaron de cosas triviales como siempre, no quería romper aquel ambiente tan lindo, así que no cuestiono semejante regalo, Freyja se notaba contenta y hermosa frente a sus ojos.
Después de la cena se dio un baño caliente su cuerpo le reclamaba por tan ajetreada jornada, ya tenido miro su techo agradeciendo el buen día que había tenido cuanto unos golpes en su puerta lo interrumpieron era su compañera de piso con un corto pijama y una almohada en sus brazos sonrojada.
- I-zuku ¿puedo dormir contigo?, tuve una pesadilla...
- S-si!, seguro ven
eso había explotado su corazón de ternura, dejo el espacio para su chica, la abrazo por su espalda disfrutando su dulce aroma, ya adormilado sintió como al darse vuelta la chica unos besos en su cuello lo comenzaban a prender, le encanto que ella tomara la iniciativa dejándose besar, sintió como sus brazos eran subidos a la cabecera, embobado por las caricias no noto cuando sus muñecas quedaron inmóviles hasta oír un curioso clic, asustado miro sus manos que ahora estaban atrapadas en unas esposas extrañas, intento zafarse, pero era como si su quirk no funcionara.
- Ni lo intentes tonto pecoso, ¿acaso no te gusto asaltarme en tu oficina?
- pero que mierda es esto freyja
- las esposas fueron un regalo de Mei ni preguntes...
- no tienes que llegar a este extremo, discúlpame
- muy tarde.
El joven pecoso quedó silenciado en el momento que la joven tomo fuertemente su miembro por sobre el pijama, produciéndole un poco de dolor y excitación que lo dejo suspirando pro el fuerte roce.
La joven devoraba su boca con mucha pasión dejándolo sin aire y jadeante, mierda, eso lo había puesto durísimo, sintió como era despojado de sus prendas, unas manos recorrían cada parte de cuerpo lo mordía y succionaba por sus pechos y abdomen, cada roce era placentero, pero cuando descubrió su miembro no pudo evitar avergonzarse.
- mírate maldito pervertido, ¿esta mierda te gusta no? Estás muy mojado
Freyja tomo el miembro de su compañero con su mano, levantándolo para pasar su lengua lenta y tortuosamente por el miembro, haciéndolo gemir, cada lamida y roce dejaban cada vez mas excitado al pecoso, que ya sentía que iba a terminar.
Luchaba con todas sus fuerzas para desatarse quería acabar, poseerla estaba frustrado, cuando justo cuando iba a gozar de ese gran orgasmo la joven paro todo tacto de forma brusca.
- no pares, estaba punto de acabar
- esto no es un premio tonto, es mi venganza...
La joven dijo esto mirando con malicia a los bellos ojos turquesa frente a ella, mientras se quitaba la coleta que llevaba en sus cabellos, para amarrarla en el miembro del joven produciéndole algo de dolor, su miembro se había puesto aun mas duro por la retención de la eyaculación.
- Freyja no hagas eso por favor
- cuando yo te dije no, no me hiciste caso
- pero tu misma me dejaste
- cállate, si se ve que esto te gusta maldición.
La pelirroja tenía una lucha interna, ver a su héroe a su disposición e indefenso con semejante cara de lujuria era una obra de arte para su mirada, jamás se imaginó que ser tan perversa podría gustarle, quería llevar las cosas un poco mas allá.
Salió de la habitación a buscar sus herramientas, dejando a un confundido chico atado en su cama, cuando volvió vio como este tembló al ver la escena, tenía una vela y un encenderos en sus manos. Se posicionó encima del excitado hombre mientras este le pedía que no lo hiciera, solo provocarían un poco, si no le gusta pararía enseguida.
Espero a que la vela se derritiera solamente un poco para tirarla encima de sus pectorales, el chico gimió por la intensa sensación, que rápidamente fue apaciguada por un hielo que tenía la chica en su mano, que luego lamia las gotas que caían de su pecho, miera eso le había gustado al pecoso.
Sintió como después de unas cuantas torturas mas su pene eyaculaba, la joven miro al chico estaba hecho un desastre justo como lo había deseado, dejo sus elementos de tortura al lado, desato e pene del chico que aún jadeaba aceleradamente por tan intensas sensaciones, incluso llegó a lagrimear un poco.
- perdóname izuku me emociones un poco la joven comenzó a besar cariñosamente su rostro para apaciguar sus gemidos.
- esa mierda... fue genial.
- lo sabía eres un pervertido.
- ahora desátame me toca a mí.
- tranquilo, te portaste bien ahora te voy a recompensar.
Comenzó a masajear el miembro de este, rápidamente se endureció, bajo sus pantaletas y comenzó a montarlo lentamente, mierda eso le gustaba mucho, cada vez fue mas rápido sintió como este intentaba desatarse con todas sus fuerzas, en un momento de desesperación vio como sus brazos encendieron una luz verde que hizo explotar las esposas, rápidamente la tomo de las caderas dejándola debajo de él para embestirla de forma violenta, ambos jadeaban fuertemente llenando de ruido la habitación, casi ni notaron como sus vecinos golpeaban fuertemente la pared alegando que se callaran, terminando escandalosamente juntos.
Después de aquello cayeron cansados para dormir profundamente, el día siguiente sería su primer día de descanso después de mucho tiempo, al fin podrían disfrutar sin reparos de su compañía.
...
Ayer fui a una convención y acabé muerta así que por eso falto la actualización de ayer.
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Atte. gatitoom
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