Prólogo: ¡¿Dónde estoy?!

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- El sol me segaba aún estado cubierta por mis sábanas, las sentía más cómodas que antes al igual que el colchón, lo sentía tan cómodo que no quería levantarme de el  -

Señorita Eliza despierte ya es tarde la están esperando los señores

Si… 5 minutitos más luego voy (es extraño jamás había escuchado esa voz debo de seguir dormina) no molestes

Claro señorita Eliza le diré a los señores - salió de la gran habitación dejando el sonido de las grandes puertas por detrás-

¡Que ruidoso! ¡Aaaaaaa mis oídos!

- Bajo de su cama, camino un poco con los ojos tratando de acostumbrarse al entorno tallando los, caminando la habitación, hasta toparse con un enorme espejo de su tocador. Se miró fijamente su reacción fue asustarse no era ella, no se veía con ella misma, ojos de color y un cabello rojizo esa era su apariencia -

Ja valla que sueño, pero que me pasó mírame estoy… pues que me fume - colocó sus manos en su rostro - ¡Alto que le pasó a mi voz!

Eliza - entro un chico moreno a la habitación - apúrate que padre no está esperando… ¿Eliza? - se le quedó mirando la chica solo estaba parada frente al espejo quedando perpleja -

Mi rostro, mi voz, mis manos es diferente - se seguía tocando el rostro aunque esto fuera un sueño se sentía tan real - jaja vaya que sueño tan más real

Eliza - el chico tomo su mano fuertemente - Eliza ¿Que te pasa? Te he estado hablando desde hace tiempo

¿Eliza? (Ese nombre se hace conocido)

Si Eliza ¿Que te pasa? Estas muy rara - se separó - te sientes mal, le digo mamá que te traiga algo

No, no estoy bien solo que pensé que tenía algo en mi cara, pero no te preocupes estoy bien ahorita salgo

- Lo llevo hasta la puerta de la habitación para sacarlo, se encerró en su cuarto, se volvió a ver en su espejo fijamente trataba de recordar de dónde había oído ese nombre, de dónde había sacado esa apariencia. Le daba un aire de haber visto ese rostro antes hasta el rostro de aquel chico le parecía conocido, no recordaba haberse dormido ayer, lo único que recuerda es que estaba en su escuela apunto de salir de esta -

Eliza, Eliza ¿De dónde he escuchado ese nombre? Eliza…… Eliza… - se volteo empezo a caminar hacia la salida de su cuarto - ese nombre, pero ¿De dónde?

- Apenas abrir su la puerta de su cuarto se topo con un enorme pasillo con cuadros de pinturas en su paredes, cuando de personas que no reconocía para nada, caminaba hasta que llegó al final del pasillos con unas enormes escalera de mármol parecía que estaba en una casa de gente demaciado adinerada, una casa que jamás se imaginaba ver, bajo las escaleras para dirigirse a un enorme salón, ese salón era en comedor de la mansión -

Eliza - la llamo una mujer de cabello café y tez blanquecina - ¿Que traes puesto? ¿Por qué no te has cambiado?

Lo vez madre de dije que estaba rara - respondió el mismo chico de hace unos minutos atrás -

Hija ¿Te sientes bien? ¿Quiere que le llamemos a un médico?

No, no se preocupe estoy bien no me había dado cuenta de que no me había cambiado, solo se me olvidó

Pues bien siéntate después te cambiarás

Claro - se sentó en uno de los asientos desocupados del gran comedor -

Ya que todos estamos aquí hijos ¿No les gustaría tener a alguien que les haga compañía?

¿Compañía? Pues no estaría para nada mal padre tendría a alguien con quién poder practicar equitación

Niel hijo, pero puedes practicar con tus primos no creo que ellos se nieguen

(Niel ese nombre yo lo recuerdo era el nombre de alguien de ese anime, pero… no debo de confundirlo además este es un sueño)

¡Que! Yo con los estúpido de Antoni, Archi y compañía no gracias

Bueno ¿Tu que empiezas Eliza?

Si claro por qué no digo - realmente no escucho nada solo se quedó pensando en cómo es que se le hacía tan conocido todo esto y si esto era un sueño ¿Porque parecía tan real? -

Entonces no se diga más les tendré una sorpresa dentro de unas cuantas horas

Pero amor no crees que es demasiado pronto además los niños todavía necesitan pensarlo un poco más

No para nada además puede hacerles bien a nuestros pequeños niños - hablo se quedó a desayunar para después salir del enorme comedor -

Eliza ¿Ya terminaste de comer?

Aa…si ya terminé

Bien entonces vete a cambiar vamos a tener visitas

Claro - salió del gran comedor para ir directo a su cuarto en donde se encerraría por un buen rato intentando despertar de aquel supuesto sueño - ¡Por que carajos no funciona! Empiezo a dudar de que esto sea un sueño

- La chica volvió a mirarse en el espejo trataba de recordar de dónde había visto ese rostro parecía como si estuviera dentro de un anime antiguo, no era algo que ella podría soñar de hecho era muy rar. Después de un rato se dirigía a su grande e espacioso armario con muchas opciones de vestidos para ponerse definitivamente la mayoría de estos se veían costoso pero a la vez muy extravagantes por lo que busco lo más sencillo que tenía un vestido azul que le llegaba a la rodilla que le quedaba bien ya arta de estar en su cuarto salió de este para buscar aquel joven que se encontraba en el balcón del segundo piso que daba directamente a bajo de la entrada de la mansión -

Niel ¿Que haces?  - dijo la joven acercándose a él - ¿Para que la cubeta?

Eliza mira allá abajo - ambos dirigieron su mirada a una chica peli rubia que estaba frente a la entrada -  se te van simple debe de ser alguien de que busca trabajo de sirvienta

¿Sirvienta? (Ese peinado me recuerda a la protagonista de candy candy) quien se peina así en estos tiempos (bueno aunque yo estoy mucho peor)

¡Señor Leagan! ¡Señora Leagan! ¡Soy yo Candy! La niña del hogar de poni

Dijo Candy… Leagan - se quedó quieta durante unos momentos ese nombre ella lo recordaba sabía de quién era ese nombre y esos apellido -

hermana hay que darle la bienvenida - tomo la cubeta de agua que se encontraba a un lado de ellos -

¡No Niel!

Reencarne en la villana de mi infancia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora