Letters & Cakes ⟢ kookmin au

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Jungkook siempre llevaba un rostro inexpresivo. Eran pocas las veces que dejaba ver cómo se sentía, por lo que resultaba difícil saber cuándo estaba feliz, cuándo estaba triste o incluso cuándo estaba cansado. Sin embargo, cuando estaba molesto, era algo evidente, algo de lo cual cualquiera podría darse cuenta, al menos ese era el caso de Jimin que parecía conocerlo bien.

Y en esos momentos, Jungkook parecía estar más que molesto.

—H-Hola, Kook —Jimin fue el primero en saludar, no entendiendo porqué de pronto la voz le tembló—. ¡Ella es Chae! ¿Te acuerdas de ella?

—No —respondió cortante, mirándolo con esos intimidantes ojos inquisitivos.

Jimin iba a volver hablar, con la sonrisa nerviosa temblándole en la boca y con las manos a un paso de empezar a sudarle, pero se detuvo cuando escuchó a Chae reír, de una forma que nunca antes había escuchado.

Ella se cubría la boca con su mano ligeramente mientras sus ojos se cerraban de forma tierna. Estaba siendo coqueta, pero sutilmente, de forma delicada y prudente. Podía ver cierto rubor sobre sus pálidas mejillas y sus ojos oscuros brillar en dirección de Jungkook.

Era bonita, demasiado bonita como para poder negarlo.

—Mi nombre es Jung Chaeyeon, soy de la clase de Jimin y ahora último hicimos un trabajo juntos —se presentó, luciendo una preciosa sonrisa encantadora—. Perdón si aparezco de sorpresa, solo que mi papá está cerca y ya que Minnie venía por aquí...

—¿Minnie? —Jungkook enarcó una de sus cejas y sus ojos pasaron a estar de Chae a Jimin.

—¡Chae nos acompañará en la comida! —dijo Jimin con la mejor sonrisa que podía poner, intentando ignorar el nudo dentro de su estómago.

—Así es —confirmó la chica, asintiendo con su cabeza—. Dime Jungkook, ¿qué te gustaría comer? Tú eliges.

De repente, su celular comenzó a sonar y su corazón cayó a sus pies.

Tal cual lo había planeado, Seokjin lo llamó poniendo su mejor voz para dar entender que se trataba de una emergencia y Jimin se encargó de que se escuchara lo suficientemente fuerte como para que Jungkook lo escuchara.

"—Jungkook me gusta, es por eso que quiero acercarme a él y tener la oportunidad de que me conozca —le había dicho Chaeyeon afuera de la casa de Minjae—. Por favor, Jiminie, ¿te haces una idea lo mucho que lo estás perjudicando? Todos esos rumores son por ti, por ser como eres. Si no es verdad lo que dicen, ayúdame."

¿Eso era Jimin para Jungkook? ¿Alguien que lo perjudicaba?

Era la primera vez que se sentía así. Tan deprimente, tan incómodo y molesto. Sentía su corazón apretarse y el solo hecho de tener que fingir que nada pasaba dolía. Por eso mismo solo pudo ver a Chae, incapaz de poder mirar a los ojos al chico que no merecía mentirle.

—Jinnie- Digo, Seokjin, me necesita —dijo señalando en su teléfono y la felicidad pareció estallar en los ojos de Chae, aún cuando su rostro demostró tristeza—. ¡Pero no se preocupen! Ustedes pueden disfrutar de la cena, otro día podemos comer algo juntos. ¡Hasta luego!

Tenía que salir de ahí, tenía que hacerlo antes de que su corazón comenzara a doler más.

Sin embargo, apenas se atrevió a dar la espalda, escuchó unas duras palabras detrás suyo.

—Chae, no me gustas.

—¿Q-Qué...?

Jimin volteó, con el rostro hecho papel, con los ojos tan abiertos que parecían como si fueran a salírsele de lugar. Jungkook se encontraba parado frente a una desconcertada Chae en una postura relajada, pero sus ojos solo podían mostrar la más crueles de las indiferencias.