Tan pronto como cuelga el teléfono recuerdo que mis padres se habían quedado en casa y voy a buscarlos.
- ¿Papá? ¿Mamá? - los llamo mientras doy una vuelta por la casa veo que ya no están y que se han ido, seguramente a trabajar teniendo en cuenta la hora que debe ser.
Al no tener nada mejor que hacer me decido a ir a mi habitación y ordenar lo poco que me había quedado ayer por hacer antes de recibir la noticia. Mientras limpio, doblo y guardo no puedo evitar pensar en lo que esta carta significa y lo que puede llegar a suponer no solo para mi y para mi futuro sino también para el de mis allegados. Aceptar la beca significaría dejar a mi familia por un tiempo para formarme con los mejores profesores y poder llenar un currículum tan bueno que pudiera permitirme conseguir un buen trabajo en la ciudad. También cumpliría el mayor sueño de esa niñita de 8 años que soñaba con estar con princesas y príncipes y poder llevar vestidos tan bonitos como los suyos. Sin embargo, hay algo en mi cabeza que me dice que no será bueno para mi y empiezo a pensar que puede haber sido el detonante que ha hecho regresar mis pesadillas.
Tras ver que por mucho pensarlo no voy a conseguir llegar a una respuesta, reflexiono sobre las posibles soluciones al problema de Nick. Des de que nos conocemos nunca me había pedido ayuda con una chica, nunca había tenido ningún problema para estar con alguna y pese a que tener problemas no es lo mejor, esto me dice que ella es especial y que puede ser la mujer de su vida.
Un rato más tarde, me suenan las tripas y tras dar un fugaz vistazo al reloj veo que es la hora de comer y debido a mi estado de tristeza decido ir a por un poco de pan a la mejor panadería del pueblo, la de la madre de mi mejor amigo, y así poder hacer una de las comidas más deliciosas que existen.
Me voy a mi habitación y tras peinar un poco mi muy enredado pelo y ponerme algo decente cojo el monedero con mis ahorros, las llaves de casa y una bolsa de tela preciosa que me hizo mi madre por mi cumpleaños y que es perfecta para llevar todo lo que necesito y salgo de casa quedando bajo un sol que calienta mi piel.
Por el camino veo a gente yendo apurada por el trabajo, otros que van con sus hijos algunos de los cuales se detienen cada poco frenando el ritmo para ver algo que les debe haber gustado de los escaparates.
Camino unos diez minutos en los que me tropiezo un par de veces con alguna baldosa mal puesta que no he visto por mi estado de semi-aturdimiento hasta llegar a la panadería de Cher. Abro la puerta y me inunda un increíble aroma a pastas recién horneadas.
- Buenos días, señora Kylen. -la saludo alegremente.
- ¿Cuántas veces tengo que decirte que me llames Cher, cariño? Nos conocemos desde hace años y eres prácticamente de la familia. -me dice a modo de regañina.
- Sabes que estoy de broma, pero pararé cuando Nick deje de contestar al teléfono diciendo: Buenos días señores Bethan. -respondo imitando la voz de Nick cada vez que habla con mis padres.
He de admitir que me hace mucha gracia porque a pesar de todos los años que llevamos siendo amigos siempre los ha tratado de señores y mis padres, ya cansados de repetirle que es como el hijo que nunca tuvieron y que por tanto no tenía que tratarlos de usted, han desistido de insistir. En ese aspecto es como si fuéramos hermanos, porque ambos tenemos ese carácter tan taciturno que suele exasperar a nuestros padres.
- Este niño es incorregible. – dice Cher llevándose una mano a la frente en señal de rendición.
- Tiene su encanto. -digo con una sonrisa angelical.
- Tú no digas mucho que eres como él. Por dios, que habremos hecho para tener a unos hijos como vosotros. Compadezco a tus padres. -me dice mientras se limpia las manos y vuelve al trabajo- Y dime que te pongo Della querida.
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Internado De Princesas
De TodoBienvenido/a a Hillton College Le damos la bienvenida a esta elitista institución donde preparamos a los jóvenes a base de lecciones y entrenamientos no solamente mentales sino también de protocolo para que se gradúen habiendo aprendido el porte pr...