Cordero [Shuumatsu no valkyrie]

Thor y Reacciones desconocidas

Advertencia: Este capítulo contiene escenas +18 y toqueteos sin consentimiento.

Tal como había previsto la Diosa menor, El temible Dios del Trueno, nórdico, había ganado la primera batalla.

—Felicidades, Thor....— La menor y el Dios se encontraban en la gran biblioteca del Olimpo. El hijo mayor de Odin la había citado a aquel lugar, exigiendo algo que hasta el momento no supo descifrar.

—....Deseo reclamar mi recompensa.—
La mirada del mas alto brillaba de determinación.

—...¿Recompensa?— Eso no lo esperaba.

—...Si. Deseo convertirme...No, quiero ser el padre de su primer hijo.—

—...— La menor no sabía como responder. No esperaba tal...petición.
—¿Como....?—

—Lo que escucho. No se preocupe, seré suave.— Después de decir aquello se abalanzó sobre la morena, sujetando sus caderas y besando sus labios.

—Ghm.— Las sensaciones y confusión se mezclaban en la mente de Najwa. Su cuerpo no le respondia y con cada toque del Nórdico este se calentaba más y más, asustandola por esas reacciones desconocidas para ella.

Sin separar sus labios el más alto adentro su gran mano a la parte inferior de la Diosa. Esa zona prohibida para todos, ahora era suya, subió y bajo sus dedos a placer de él. Gustándole cada vez mas las distintas reacciones de la hija de Zeus.

—...Mo-...Momento...Th-....hnm— No había caso, el de cabellos rojos no se detenía y tampoco la dejaba hablar, parecía un animal. Las grandes manos bajaron a sus glúteos y posteriormente a sus muslos.
—¡Ah! Es-Espera ¡No....sacalo....duele!— De la sorpresa y dolor, rasguño al hombre. Este había ingresado sin previo aviso uno de sus largos dedos.

—Tranquila, ya pasará. Después lo disfrutarás.— La voz del de iris amarillos era ronca y agitada. La quería ahora ya, no podía esperar más. La sentó en el escritorio y retiro la molesta tela que cubría aquella jugosa y virginal zona. Preparo su gran falo y lo alineó, dispuesto a entrar en la menor y fundirse en el deseo carnal. Todo esto bajo la asustada y nublada mirada de la morena.

—¿Que estas....? No....no puedes....el dijo....que nadie puede....hacerlo except‐...—Antes de que ambos se combinarán en uno solo, las puertas de la biblioteca fueron abiertas abruptamente por Odin, con el lo acompañaban Hera, Frigga, Loki y un furioso Buda.

—¡¡Quitale las manos encima, animal!!— Con rapidez el amante de los dulces, le arrebato a la pequeña de los brazos.
—¿Estas bien?...Tranquila ya estoy aqui—

—¡Thor! ¿Que significa esto?—Frigga no podía estar más que enojada, había presenciado como uno de sus hijos estuvo a punto de cometer una locura.

—...—El hombre solo se quedó en silencio, maldiciendo al hombre que sostenía a la madre de sus futuros hijos.

—....Thor. Ve a tu habitación y no salgas.— La mirada que le dedico el nombrado, no intimido a él padre de todo y todos.
—Ahora— Sin más, Thor acato la orden, no sin antes mirar a la morena.

—...Hija. Mi niña, ven con mamá. Eso debió de asustarte mucho.— Najwa Obedeció, aún que mantuvo la mano de Buda entrelazada con la suya. Su mente debía de procesar aquellas acciones y sentimientos, que todavía sentía.
Fue llevada a su habitación, donde fue bañada y cambiada. Hera, junto con Hestia y Demeter, intentaron hacerle olvidar aquella horrible experiencia.

—¿Es así...?— Su voz sonaba decepcionada y melancólica.

—¿Que cosa, mi niña?—

—....Yo....— Bajo la mirada hacia las sábanas, evitando enfrentar a las mayores y a Eros, Dios del amor, quien recién llegaba.

—¿¡¡Que sucedió!!?...¿¡¡Estas bien!!? ¿Que es lo que te duele?....— Una serie de preguntas salieron de la voca del mayor. Estaba realmente preocupado, Persefone le había dado aviso de la llegada de la Diosa menor, estaba de camino cuando la misma le informo del infame actuar del Nórdico. Eso lo espanto y pensó lo peor, voló lo más rápido que pudo.

—Tranquilo, Eros. Te explicaré...—

[★★★★★★★★]

El segundo combate culminó con la muerte de Poseidón Dios del mar, Najwa no supo cómo reaccionar no es como si hubiera pasado tanto tiempo con su tío ¿Debía de sentirse triste?

—¿Que sucede, cariño?— El de anteojos la miró con dulzura, este se había quedado con ella todo el tiempo y no dejo de abrazarla en todo momento.

—...Nada.— Acarició hipnotizada los largos cabellos del iluminado, sacando uno que otro gemido de satisfacción.
—Me gusta...tu cabello.—

—Pues es tuyo y de nadie más.— Con delicadeza beso el hombro de la híbrida.

—Gracias.—

El llamado a la puerta los saco de su burbuja ¿Quien podria ser? No hace mucho que su padre se había ido.

—Adelante.—

De las puertas ingreso una doncella.

—Zeus-sama le pide que, una vez se recupere, vaya al balcón principal, para mayor protección.

—Entendido.

Tras obtener una respuesta la mujer se retiró con rapidez al ver la mirada de Buda.

—No hay momento en la que estés tranquila.

—¿...Habrá sido una buena decisión salir de mi hogar?

—¿Lo dices por...Thor?

La vio estremecerse ante el nombre.

—Eso...¿Es normal... sentirse así? Dolió cuando...su dedo...pero se sintió bien cuando...me tocó ¿Que es lo que me está sucediendo? Tengo miedo, Buda.

Un y mil pensamientos atravesaron la mente del iluminado ante la pregunta de la inocente mujer, se debatía seriamente el demostrarlo de manera teórica o práctica.

'Ah, que difícil decisión.'