Capítulo Cuatro.

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La noche cayó, Patricia y sus Primos veían como un montón de personas caminaban hacia la casa de la colina, Los únicos que sabían todo hasta el momento era Diego y Patricia, pero no dirían nada.

Amelia: Abuelita ¿A dónde se dirigen todos?

Ada: No lo se Amelia.

Amelia: ¿Por qué no vamos?

Ada: No Amelia, nosotros tenemos que ir a otro lugar.

Era una tradición, Cada vez que el Pueblo iba hacia la casa de los Madrigal, Ada los dejaba salir para que pudieran Usar sus Dones, así el pueblo no se daría cuenta, Esto le servía mas a Eleonora, ya que ella se iba a desahogar lejos de todos para que no la escucharan, gritaba o platicaba con ella misma.

Cuando por fin todo el pueblo estaba en calma, Ada salió con su Familia, Esa noche Patricia dijo que se quedaría en casa para poder escaparse con mas facilidad y una vez que su Familia ya no estaba salió corriendo a Casita.

Ella sabía que tenía tiempo ya que su Familia duraba afuera todo lo que el pueblo duraba dentro de Casita, así que podía regresar unos minutos antes. Al llegar dejó de correr acomodando su largo cabello y camino dentro, para encontrarse con las personas quienes se saludaban y reían, todo el ambiente era agradable.

Isabela: Paty que bien que si viniste.

Patricia: Hola Isabela.

Le sonrió, Isabela camino a ella y le puso una flores en el cabello.

Patricia: ¿Sabes dónde está Camilo y Mirabel?

Isabela: Si, Camilo esta por ahí, pero nadie sabe nada de Mirabel.

Patricia: Gracias de todas formas Isa.

Isabela: No hay de que Querida.

Y así como así Isabela se fue, ella era tan elegante a los ojos de Patricia, que le transmitía cierta calma y paz.

Camino a dónde Isabela le había indicado y se encontró a Camilo, el cual estaba comiendo todo lo que había en la mesa, no era comida, si no tan solo como algo para abrir el apetito, como palomitas o cosas así, Paty sonrió y tomo un puñado llevándoselo a la boca.

Camilo: Hola.

Dijo como pudo pues su boca también estaba llena de palomitas.

Patricia: Hola ¿Nadie ha visto a Mirabel?

Camilo: No… verás la ceremonia del Don es un tema delicado para ella pues no recibió el suyo, y a veces puede abrumarla.

Patricia: Oh que Lastima, Pero se veía tan emocionada en la mañana.

Antes de que Camilo le respondiera, Alma llamó a todos, pues la ceremonia iba a comenzar, A Patricia le daba pena pararse con Camilo a un lado de su familia, pues no quería sentir que interrumpía algo Familiar, pero Camilo la obligo a que se parara a un lado de el.

Luisa: ¡Paty! Tu otra vez, es muy bueno verte de nuevo.

Patricia: Gracias Lu, También me alegro de verte otra vez.

Ambas sonrieron, y volvieron a guardar silencio, Patricia paseo su mirada por toda la casa, la decoración era bastante bonita, pensó que las flores las había hecho Isa, pues eran muy hermosas, ella estaba distraída, Pero Alma no, se giro con la vela en mano, en su cara había una sonrisa, sonrisa que se desvaneció rápidamente al ver a Patricia curioseando con la mirada, Sintió como algo en ella se fue para abajo, Sentía miedo.

No dejo que aquello se apoderada de ella y cerro sus ojos suspirando, Para volver a sonreír con serenidad, una sonrisa algo fingida.

Alma: Hace cincuenta años, en el momento mas oscuro esta vela nos bendijo con un milagro, y el mas grande honor para nosotros a sido usar estos dones para ayudar a esta preciosa comunidad, y esta noche, nos hemos reunido de nuevo para que uno mas reciba esta luz y nos llene de orgullo.

¿Los otros Madrigal? || Encanto AuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora