Capitulo Seis.

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En otro lado Mirabel seguía decidida por saber que era lo que sucedía con la magia, sin perder el temporal se despertó lo mas temprano que pudo para darse cuenta que en su familia también ya estaban despiertos.

Alma: Vamos a desayunar todos, vamos afuera, Luisa ¿Puedes llevar la mesa?

Luisa: Si Abuela.

Se notaba desanimada lo cual llamó la atención de Mirabel, Pocos minutos después salió, La comida ya estaba afuera y para su suerte Dolores estaba ahí sirviéndose comida, corrió hacía ella casi de una forma brusca llamando su atención.

Mirabel: Dolores hola, de mis primas mayores tú eres mi favorita y siento que puedo contarte lo que sea y que tu puedes contarme a mi lo que sea, como el problema con la magia de anoche que no le preocupo a nadie más pero tal vez sepas algo y tal vez yo deba saberlo.

Dolores la miraba de forma extraña y cuando estaba a punto de hablar.

Félix: ¡Camilo! Deja de fingir que eres Dolores solo para repetir.

Mirabel miro a “Dolores” con indignación para ver que su primo había vuelto a su forma original.

Camilo: Tocaba intentar.

Mirabel suspiro frustradamente y Casita golpeó a Camilo con las puertas de la ventana una que otra vez, haciendo que corriera, Félix negó con su cabeza y también se fue, pero la verdadera Dolores apareció detrás de ella.

Dolores: La única preocupada aquí eres tú…. Y las ratas que hablan entre los muros.

Cuando estaba a punto de irse se devolvió.

Dolores: ¡Oh y Luisa! Oí ese tic de su ojo, toda la noche, Mhm.

Y sin nada mas que aportar se fue, Mirabel se giro, vio que Luisa ya había puesto la mesa y La Abuela comenzaba a llamarlos, tomo comida lo mas rápido que pudo y después corrió a la mesa, Quitándole el asiento a su tía Pepa, realmente lo sentía pero necesitaba hablarle con urgencia a Luisa.

Alma: Familia todos nos regocijamos por Antonio y su don….Nuevo.

Unos pequeños animales parecidos a unos mapaches salieron disparados del asiento de Alma, dejándola confundida.

Antonio: Te estaban calentando la silla.

Alma: Gracias Toñito…. Pronto encontraremos como aprovechar la bendición que recibiste.

De vuelta con Mirabel y Luisa esta seguía insistiéndole, mientras que Luisa solo Intentaba comer tranquila lejos de las especulaciones de Mirabel.

Mirabel: Luisa, Dolores dice que estas super ansiosa ¿Será que sabes algo sobre lo que paso anoche con la magia?

Por esta pregunta el tic de Luisa volvió a hacerse presente.

Mirabel: ¡Sabes algo!

Azotó su puño en la mesa, llamando la atención de toda su familia, molestando un poco a la Abuela.

Alma: Mirabel si no puedes poner atención, yo te ayudo ¡Casita!

Casita obedeciendo a Alma movió la silla de Mirabel a un lado de su Abuela, Alejándola de Luisa.

Alma: Y cómo les decía, jamás debemos de dar por hecho nuestro milagro, así que hoy trabajaremos el doble de duro.

Mirabel: ¡Yo ayudo a Luisa!

Alma: Para, primero les daré un aviso.

Antes de que Mirabel pudiera levantarse, Casita volvió a ponerla en la mesa, Pero la Abuela se levantó, Caminando por detrás de Isabela y Dolores.

¿Los otros Madrigal? || Encanto AuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora