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La mañana inició cargada de noticias.

El escándalo de anoche se calmó tras la publicación de la orden dada por Changbin, la decisión que tomó rindió de forma positiva, volviendo la tranquilidad en los grupos de su compañía. Ryujin volvió a retenerlo al salir del ascensor en su recorrido hacia su oficina.

—Señor, los jefes de casting han publicado los seis nombres de los trainees seleccionados para el proyecto de grupo. Están esperando su aprobación, para que hoy mismo los jóvenes se muden a su nuevo dormitorio. Y ocupen las instalaciones de prácticas de este edificio.

Changbin recordaba cuando su padre en una cena familiar explicaba el proceso que había creado para los trainees. C. Entertainment al seleccionar adolescentes con habilidades, los convertía en trainees y llevaban intensas lecciones en un edificio a las afueras de la ciudad, allí se encontraban los trainees que soñaban con algún día ser seleccionados para un proyecto debut.

Cuando llegaba la oportunidad del proyecto, los trainees que eran calificados los trasladaban al edificio de la compañía, ocupando el área del sótano diseñado con diferentes salas de prácticas y recibiendo clases de profesionales para formarlos hasta el día más esperado: Su debut. Era una serie de escalas que un trainee si contaba con suerte y habilidad, conseguía cumplir su sueño. Changbin continúo con esa escala creada por su padre.

Al sentarse en la silla, tenía sobre su escritorio un folder donde estaba a la espera de su firma para autorizar a los nuevos trainees del proyecto. Abrió la primera página y en la lista de nombres el primero que se le hizo familiar fue Kim Seungmin. Aquel trainee reservado y fan de Imagine Dragons. No dudaba que fuera seleccionado, las habilidades que demostró en la audición final habían sido maravillosas. Siguió leyendo la línea de información, tenía dieciocho años.

Dieciocho años.

Tan joven y talentoso. Por eso fue alabado por el grupo de coreógrafos.

Changbin sujetó el bolígrafo y firmó el papel autorizando el primer nuevo proyecto bajo su cargo como presidente de la compañía.

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Al salir de una reunión con los patrocinadores estadounidenses del nuevo proyecto, su secretaría lo esperaba ansiosa en la puerta de su oficina. La chica estaba asustada y las hojas que sujetaba en sus manos temblaban, la sonrisa satisfactoria de Changbin duró menos de diez minutos.

—Señor ....—Su voz era más aguda de lo normal.

—¿Que pasa? —Cerró los ojos esperando la desgracia estaba -horriblemente estresado- Ryujin tapó su boca para susurrarle la mala noticia.

—Hay un trainee que no quiere aceptar el proyecto.

El siguiente infarto que iba a suceder en la compañía lo tendría Changbin. Abrió la puerta de su oficina y estaba su amigo Felix, junto al grupo de coreógrafos y una persona desconocida. Todos reunidos esperando su presencia.

Apretaba el buda de cerámica liberando el estrés que cada segundo iba aumentando.

—Buenos días, señor. Soy Bang Chan el mánager asignado para el grupo proyecto —Un joven pelinegro se levantó de la silla parándose delante de sus ojos, haciendo una ligera reverencia.

Descubrió que recursos humanos contrataba a personas tan jóvenes para el puesto de mánager. Y no era cualquier joven, el muchacho tenía buena apariencia física.

—¿Cuántos años tienes? —Si sus cálculos no fallaban no podría tener más de veinte.

—Veintitrés, señor. Tengo los suficientes estudios y estoy graduado. —No cabía duda que este era su primer trabajo.

No tenía tiempo para pensar en el mánager, estaba horriblemente estresado -su cerebro iba a explotar- con los problemas que suscitan día tras día "¿Que ha sucedido...?"

—Solo cinco trainees se han mudado a los dormitorios asignados, pero hay uno que se niega a hacerlo y se ha quedado en el edificio antiguo. —Changbin se tocaba las sienes apaciguando la desesperación -o evitando el infarto- intentando reunir fuerzas necesarias para afrontar el problema.

—Me comuniqué con la recepción del otro edificio y ordené que no le dejaran salir.— Felix por primera vez ejerció su trabajo de vicepresidente.

—También se ha ausentado a las primeras lecciones de baile.— El coreógrafo Kim Jongin estaba decepcionado. A su lado, el segundo coreógrafo Yeo Hwanwoong compartían la misma expresión.

—¿Qué trainees es? —Abrió otra vez el folder que le dejaron hace horas para intentar recordar su rostro. Aunque era pésimo en ello.

Kim Seungmin, señor.—Avisó el mánager.

Changbin colocó los puños sobre el cristal de su escritorio, antes de pasar la hoja de los trainees, se le dificultaba ocultar sus expresiones.

—Pedimos que hable con él. Como sabrá este trainee es uno de los mejores de la compañía, ha ocupado el primer lugar en las evaluaciones mensuales, es su oportunidad perfecta para debutar.— Hwanwoong insistía. Changbin recordaba correctamente el rostro de ese adolescente.

—¿Cómo se puede resolver esto?

—Creo que la única forma de ejercer poder sobre él, es que vaya algún representante de presidencia. No podemos perder más tiempo, señor. —Ese manager joven parecía ser un todo un profesional en su trabajo. Changbin rápidamente acechó con la mirada a su amigo.

—Tengo reunión con el gerente de marketing en media hora.—Felix otra vez escaqueándose de sus obligaciones. Abrió la puerta de la oficina de presidencia y se marchó.

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Estaba anocheciendo en la ciudad, el clima era frío porque el invierno estaba cada vez más cerca. Changbin sentía que al convertirse en el sucesor de su padre en la empresa, no conocería el descanso. Era como si en ningún instante el personaje del presidente lo abandonara. El manager Chan decidió llevarlo en la camioneta de los trainees hacía el edificio para encontrarse con el adolescente que estaba retrasando los planes del proyecto grupal.

El recorrido se le hizo muy extenso, ir hacia las afueras de la ciudad era un viaje que tardaría más de una hora. El edificio de entrenamiento de trainees de la compañía estaba ubicado alrededor de áreas verdes, desconocía la zona porque nunca tuvo la necesidad de venir a este lugar.

Se encontraba inquieto, no sería tan difícil convencer a ese muchacho que recapacite y se mude con los demás. Tenía que utilizar su don de convencimiento como relacionista público que era.

—Ya hemos llegado, señor.

El staff comunicaba que Kim Seungmin estaba retenido en la pequeña sala de juntas al fondo a la izquierda. Chan abrió la puerta al deslizar una tarjeta por el lector, dejando que Changbin sea el primero en entrar hacia la estancia.

Sus ojos ubicaron el cuerpo del adolescente sentado en una de las sillas con una sudadera negra, gorra cubriendo sus cabellos y gran parte de su rostro. Changbin iba convencido de que iba a comunicarse de forma amistosa con el trainee y hablar acerca de los problemas. En aquel momento el aura misteriosa que emanaba impedía iniciar una conversación.

Kim Seungmin.

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Nuevo cap <3
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Proyecto C | SeungbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora