➢¿𝙇𝙤𝙫𝙚 𝙊𝙧 𝙊𝙗𝙨𝙚𝙨𝙨𝙞𝙤𝙣?━━━𝙅𝙪𝙣𝙞𝙤𝙧 𝙒𝙝𝙚𝙚𝙡𝙚𝙧↺

⓿⓿❹

Capítulo 4: Paseo.

|NARRA TY

Para la muchacha fue divertido ver a Junior nervioso porque estaba "enojada", no sabía que algo tan simple podía inquietarlo y eso la divertía a sobremanera.

Ahora ella y el amigo de su padre van a llevar a sus hermanos lejos de la casa porque sus padres van a tener sexo y no quieren interrupciones, aunque por un lado es un poco extraño, digo, él es un muñeco.

—Hay que largarnos ya, vayan saliendo –Habló y se despidió con la mano para luego dirigirse a la puerta.

—Estúpidos, háganle caso a Dylan –Les dijo el muñeco a los niños y a Junior.

—Sí, como digas –Contestó el joven yendo hacía la puerta siguiendo a su acompañante.

—¡Iremos a pasear con Dylan y su novio! –Gritó feliz y Chucky volteó a ver al chico con una mirada aterradora.

—¡Cierra la boca, imbécil! –Gritó la pequeña pelirroja y le pegó un codazo– Bueno, nosotros ya nos largamos.

—Sí, adiós –Se despidió la mayor– Glen, eso fue muy estúpido, cállate.

—Lo lamento, Dylan –Se disculpó mirándola con una mueca.

—No importa, el único que pudo salir muerto de ahí era yo –Dijo Junior soltando un suspiro– ¿Iremos en tu carro o el mío?

—En el m- –Iba a decir, pero alguien la interrumpió–.

—Yo voy a decidir y digo que nos vayamos en el de él –Contestó Glenda sonriendo y apuntando al chico–.

—¡Glenda, no se apunta a la gente! –Gritaron al mismo tiempo los hermanos– ¡Oye, idiota/Dylan, no me repitas!

Continuaron un rato más peleando, hasta que Wheeler habló.

—Mm, ¿nos vamos? –Preguntó el chico mirándolos deconsertado.

—¡Cállate, yo digo cuando! –Gritó y se subió al carro– ¿Qué esperan? ¡Suban!

—Si, si, ya vamos –Dijeron los tres y corrieron a subirse también.

—Se tienen que portar bien o jamás los vuelvo a sacar en su puta vida ¿escucharon? –Amenazó viéndolos seria– Que si escucharon dije.

—Siii, ya te escuchamos –Respondió rápidamente Glen– Glenda dile que sí, ya me dió miedo su mirada.

—Como sea –Contestó desinteresada la Valentine menor.

—Hasta a mí me da miedo –Susurró Junior para sí mismo– Listo, podemos irnos.

[...]

Ya habían llegado a su destino, ahora irían a donde los niños quisieran y así sería durante toda la tarde.

Ya habían pasado unas cuantas horas, y ambos muchachos se la pasaron hablando mucho, se llevaron muy bien, hasta parecían amigos de hace mucho tiempo.

—¿Quieres un helado? –Preguntó Jun sonriendo.

—De vainilla, por favor –Respondió respondiendo y mirando a un lugar– Ahora vengo.

—Iré por los helados –Dijo y se marchó.

A la muchacha le pareció ver a alguien muy familiar, así que fue ver si estaba en lo cierto, siguió a esa persona y se dió cuenta que sí era a quien creía, era nada más y nada menos que su ex-novia Elizabeth la cual parecía buscar a alguien.

—¿Qué carajos haces acá, loca? –Preguntó volteándola agresivamente.

—Justo a quien estaba buscando –Habló de mirándola de arriba abajo– ¿Quién es él, Dylan?

—No me jodas, Elizabeth, no te interesa una mierda –Contestó molesta– ¿Acaso me estás siguiendo?

—No, solamente te ví y ya –Respondió mirándola hacía los pechos.

—Hey, imbécil, mis ojos están acá –Dijo apuntando a su cara– Que te den, yo me voy.

Y sin escuchar más la pelirroja se alejó de ahí y fue donde Junior.

—Hola, volví –Saludó agarrando su helado– Gracias, Jun.

—Por nada –Dijo y lamió su helado– ¿A dónde fuiste?

—Me pareció haber visto a alguien –Respondió con simpleza– ¿Y mis hermanos?

—Están por allá, los estoy vigilando para que no se pierdan –Dijo apuntando a dónde estaban los pequeños– ¿Qué hora es?

—Deja veo –Dijo sacando su celular– Son las 4:44, ¿a qué hora nos iremos?

—No lo sé, a la hora que ustedes quieran –Respondió mirándola– ¿Quieres dar la vuelta? –Volvió a hablar pero ahora extendiendo su mano para que la chica la tomará.

—Sip, está bien –Dijo tomando su mano–.

Así paso un rato, ellos caminaban mientras charlaban que ni siquiera se dieron cuenta que sus manos seguían juntas, luego volvieron a dónde se encontraban los hermanos menores de la chica.

—Iré a hablarles –Comentó soltando su mano de la de él– ¡Oigan, pequeños idiotas, ya nos vamos!

—¿Tan pronto? –Exclamaron.

—Me estaba divirtiendo arrojando a los niños al suelo –Habló la niña con una mueca.

—Y yo lo único que hacía era disculparme y recogerlos –Dijo también con una mueca– Aún así me divertí, gracias por traernos.

—Bien, vámonos ya –Dijo Junior y camino hacía el auto.

—Tú no me dices que hacer, tonto –Dijo y tomó la mano de su hermana– Vamos, Dylan.

—¡Glen, corre! –Le gritó para que se acercará para irse–.

Ya todos arriba tomaron rumbo a la casa de la madre de la chica, fueron escuchando música y más.

Fue un camino muy divertido.