Antojos y Embarazo

Capítulo 6 Parte 3

Cuando Kuroko llego al departamento del rubio del grupo, pudo presenciar cómo Akashi estaba a sólo unos pasos de asfixiar a Takao el cual estaba muy enojado y a punto de lanzarse en contra del pelirrojo, el pelinegro no parecía para nada asustado del aura asesina del emperador por lo que el peliceleste vio a su pareja y éste suspiró dándole un beso en los labios antes de meterse en medio mirando al pelimorado que no hacía nada más que mirarlos.

─Murasakibara, no te quedes allí y ayúdame a separarlos antes de que se maten mutuamente.

─Gami-chin debería preocuparse menos de esto porque no siempre las cosas terminan como uno piensa. Aka-chin, aquí está tu parte del pastel, lo separé para que no tuvieran problemas como este. ─el titán le mostró el pastel y lo puso enfrente del pelirrojo.─

─Atsushi, no te metas en problemas por culpa de personas que no conocen su lugar como Kazunari.

─Akashi-kun, reflexiona sobre lo que vas hacer. No es bueno para los bebes de ambos que estén haciendo estas cosas. ─el peliceleste trató de llamar a la calma acercándose para ver a los ojos al pelirrojo.─

─No se me olvida que eres un irrespetuoso, no soy una fresa impaciente, Tetsuya. ─el pelirrojo le recordó lo que dijo hace unas horas atrás lo que provocó las risas bajas de los presentes en especial las del pelirrojo borgoña y el moreno que venía con su pareja en brazos para depositarlo en el sofá más cercano.─

─Fresa impaciente...Pfff~ ─se sintió a punto de explotar de risa al decir en voz baja lo que había mencionado el emperador.─

─Sí, Taiga, soy un poco impaciente pero no hago cosas que no debo como otros. Otros que son muy impacientes con todo así que mejor calla a Tetsuya o sino habrá problemas mucho más serios. ─los ojos del pelirrojo brillaron siniestramente antes de volver al sofá donde se dejó abrazar por el pelimorado que le ofreció un pedazo de pastel que había servido mientras se tranquilizaba de su conflicto interno.─

─Ven, Kuroko, recuerda que debes seguir las instrucciones de la doctora al pie de la letra para que ya sabes quien este muy bien allí dentro. ─el pelirrojo más alto acarició el vientre del peliceleste y le dio un par de besos para tenerlo contento.─

Takao al ver las demostraciones de cariño y amor, se acarició el vientre con un poco de pena por encontrarse sólo con sus hijos y no recibiendo cariño como sus amigos por lo que se levantó y fue hacia la habitación del rubio para tranquilizarse cuando el teléfono comunicador les hizo la llamada diciendo que un amigo del rubio había llegado y que le esperaban. El rubio dio el pase pensando en quien podría ser si ya estaban todos allí a menos que fuera el peliverde. No esperaron mucho para ver aparecer al recién llegado que produjo mucha sorpresa en todos los presentes.

─El rubio dijo que viniera, si no estaba invitado, me regreso a mi casa. Kiyoshi, no dejes el pastel, me lo comeré junto con Reo.

─Mako-chan es muy mal invitado, lo trajimos para poder compartir. Hola a todos, veo que están muy bien acompañados pero sólo el lindo halconcito está solito. ¿Qué pasó con tu tsundere de pestañas largas? ─preguntó casualmente el azabache mirando al pelinegro parpadear un poco pero rió un poco ante la pregunta.─

─Seguro pasando tiempo de calidad con su paciente que es linda y ofrecida en el hospital, no vale la pena hablar de él, ni yo ni mis hijos lo necesitamos. ─dijo Takao en voz molesta arrebatándole la bolsa de dulces al pelimorado que no se dio cuenta hasta que fue demasiado tarde.─

─Esos son los dulces de Aka-chin~ ─se quejó el pelimorado mirando a su pareja que estaba demasiado callado, mucho para el gusto de cualquiera de los demás presentes.─