No pasaron más de 20 minutos que habían dejado durmiendo al pelirrojo, cuando escucharon un grito fuerte y los pasos apresurados de alguien, la doctora y el peliceleste estaban conversando sobre los cuidados y dudas en el chico, se encontraba sonrojado ya que le había comentado lo pasado en la mañana.
─No veo problema siempre y cuando este cuidando de no hacer esfuerzos, nada de posiciones extrañas o complicadas, pueden hacerlo si eso quieren ambos y debes saber que no puede exigirte nada que no quieras o de lo que no estés seguro de hacer. Tienen que hablarlo claramente.
─Lo entiendo, Kagami-kun no es una persona que me obligue hacer cosas raras. Sólo disfrutamos mutuamente... ─tuvo que admitir más sonrojado pero no se cohibió de aclarar la actitud de su pareja en esos momentos. Fue en ese momento donde el pelirrojo ingresó y se paró detrás del peliceleste para besarle la cabeza.─
─Estuve escuchando lo que hablaban, yo nunca le obligaría hacer algo que no quisiera y tampoco sería violento con él. Nuestra hija es esperada, quizás no planeada en este año pero la esperamos con ansias. Yo haría lo que fuera por ella.
─Si lo que me dices es verdad, entonces creo que estarías muy de acuerdo con tu pareja en lo que me dijo. No les diré nada más, cuídense ambos, cuiden a la bebé y sobre los planes que tienes con tus amigos, siempre y cuando estén seguros, pueden reunirse. Hasta la próxima.
─Muchas gracias. Nos vemos en la próxima cita. ¿Nos vamos, Kagami-kun? ─esperó que el pelirrojo no pusiera atención al comentario de la doctora porque no quería tener que dar una explicación.─
─Si, vamos. Debemos comer algo para hablar de algunas incógnitas que tengo. ─hizo un pequeño gesto de despedida hacia la doctora antes de salir con su pareja.─
En el mismo hospital, un alto peliverde observaba a sus pacientes designados en una sala, estaba teniendo algunos problemas con una de sus pacientes más jóvenes, le estaba coqueteando durante una semana completa y eso que no estaba asistiendo todos los días, tenía días libres y había hecho cambios con sus demás compañeros en las diferentes salas para no tener que ver a la chica. Sólo esperaba que lo que estuviera pasando con ella no afectara a sus notas o su desempeño, estaba esforzándose mucho. Un mensaje de texto lo hizo sobresaltarse cuando se dio cuenta de quién era el remitente, trató de contestar lo más rápido que pudo para que su novio no se preocupara pero una llamada entrante le hizo temblar aún más por lo que resignado tuvo que contestarle.
─Takao, te dije que no me llamaras cuando estoy de turno. No quiero una llamada de atención por parte de algunos de los superiores, sabes muy bien las reglas que tenemos aquí nanodayo. ─comentó el chico mientras observaba a su alrededor en busca de alguien cuando de repente vio una figura conocida que lo hizo ponerse nervioso.─
─¡No me siento tan bien, Shin-chan~! Estoy un poco inseguro de si comprar algunas cosas para la habitación de nuestro bebé, siento que no será una niña. Debimos comprar cosas neutras.
─¿Para eso me has llamado? No era tan necesario que me dijeras... ─trató de tener paciencia con su novio cuando al darse cuenta de la presencia de una joven de ojos claros se sintió perdido.─
─¡Midorima-sensei! Por fin lo encuentro, lo estuve buscando durante la mañana... Hoy no vino a visitarme. ─le dijo una voz endulzada acercándose al más alto que poco a poco se ponía nervioso.
─¿Shin-chan? ¿Con quién estas conversando? ¡Shin-chan! ─se escuchaba con un tono un poco molesto la voz del novio del peliverde. Bien sabía que su novio era popular pero nunca había escuchado alguien que le hablara con tanta confianza, por lo que Takao cogió sus llaves y salió con dirección al hospital donde estaba su novio.─
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Antojos y Embarazo
FanfictionLos antojos son muy comunes en la etapa de embarazo, pero cada persona lo pasa diferente. Algunas veces los antojos lo sufre la misma persona embarazada, a veces el padre los sufre y en otros casos especiales ambos padres lo sufren. ¿Qué les esper...