Capítulo 8: Lo que tú sientes.

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-U-Umm.... S-Saijo-san- habló tímida la pelicafé a unos cuantos centímetros que les quedaba de llegar a la entrada-¿Estás segura de que puedo entrar?

-¿De qué estás hablando? Por supuesto que sí, es Karen de quién estamos hablando.

"Ya veo a qué se referían las chicas con el tema de la timidez... La Tendo Maya que conozco jamás me preguntaría algo así"

-Es que... Hoy no la traté muy bien... Cuando dijo tu nombre- apreciaba como la purasangre no había perdido la honestidad tan característica de ella.

Así que se volteó para mirarla directamente a sus ojos y cuando lo hizo, ella se ruborizó, Claudine juraría que de cierto modo habían cambiado "roles". Le sonrió y le acarició las manos suavemente.

-Todo va a estar bien, confía en mí- dijo dándole seguridad.

"Saijo Claudine.... Eres realmente.... Tan buena conmigo a pesar de todo"

Llegaron a la entrada de la casa y cuando la rubia tocó el timbre, Elle y Karen salieron apresuradas a recibirlas.

-¡KURO-CHAN AÚN NO HEMOS IDO A COMPRAR LO SIENTO!

-Es que Aijo-san se cayó de la escalera por subir todas las maletas al mismo tiempo... Así que ahí le dije que descansara un rato- explicó la peliceleste golpeándose la cabeza.

Y fue entonces cuando cruzaron miradas.

-¿Tendo-san? ¡Me alegra que estés aquí!

-Esperen... ¿Ella es Tendo-san?- preguntó con sorpresa la ojiceleste.

-Sí Elle, es ella- Claudine se la presentó, tomándole ambos hombros a la purasangre por detrás-Vamos Tendo Maya, preséntate.

La ojiamatista iba a estrechar su mano con educación pero fue interrumpida por un fuerte abrazo que recibió de la menor.

-Me alegra verte finalmente.

-E-Eh...- Maya correspondió un poco aturdida-¿T-Tú eres la Elle de la otra dimensión?

-¡Sí! Y he estado esperando este momento. Me han dicho que no querías unirte y...

-Agh... M-Mi estómago....

-¡Tendo-san! ¿Estás bien?- consultó Karen preocupada.

-Lamento arruinar este encuentro, pero no, Karen necesito saber si puede quedarse aquí, necesito atenderla. Tuvo un...- Maya la miró suplicándole que no les dijese nada-Tuvo un accidente y no se siente muy bien. Después podremos hablar todo lo que quieran ¿De acuerdo?- ambas chicas asintieron.

-No hay problema Kuro-chan, ten- le pasó las llaves de su casa-Elle-chan y yo iremos a comprar ¿Necesitas algo?

-Hielo. Y de casualidad, ¿Tendrás un guatero que me prestes?

-¡Sí! Está a la vista, en el mueble de la cocina.

-Merci, nos veremos después entonces- se despidieron y la ojiamatista aún seguía con el estómago adolorido-Tranquila, ya va a pasar- abrió la puerta y ambas chicas entraron.

Lo primero que hicieron fue observar sorprendidas como la casa de su amiga estaba perfectamente ordenada. Tenía una mesita pequeña en el living y dos sillones suficientemente grandes para 3 y 4 personas respectivamente. Se veían diferentes cuadros colgados en las paredes, camino a la escalera habían 3 que ellas reconocieron de inmediato, fueron los cursos en los que Karen estuvo y en el último se encontraban ellas en la foto de su graduación.... Sí que les traía recuerdos.

-Como me esperaba de Aijo-san, ella nos tendría siempre a pesar de todo.... U-Ugh- el estómago comenzó a dolerle aún más y sentía su cuerpo cada vez más débil. Claudine la sujetó al ver que esta caería y la miró preocupada.

Another World- [Seisho Fic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora