Antes que nada, cualquiera puede traducir este libro en otro idioma, solo si me ponen crédito en el principio o final de cada capitulo.
No robar ideas que leas en este pequeño librito.
Si ves alguna falta de ortografía, házmelo saber en un mensaje privado y reescribo esa frase o palabra. ----------------------------------------------
Esta es mi clase, una pequeña clase de treinta alumnos. Mi mejor amiga se llama Elisabeth Waterson, y mi mejor amigo Eduardo Croften, son los únicos que me hablan de toda la clase. El profesor de Matemáticas en un amargado, mi clase incluido yo, lo llamamos " El Dementor ".
- ¡Ey! Señorito Koru, ¿Está atento a clases? - Dijo el profesor, apuntándome con su mirada penetrante, de ojos oscuros y traje negro como si fuera de luto.
- Sí sí, estoy atento señor profesor. - Le respondí al profesor, con nervios por si me preguntó algo más cuando estaba en la Luna.
- Bien pues, responda la pregunta que le hice.
- Esto... ¿Qué pregunta? - Pregunté, con más nervios aún.
- ¿Cuanto hacen quinientos ochenta y siete multiplicado entre cincuenta y cuatro al cuadrado?
- Em.. No lo sé profesor.. - Dije sinceramente, esperando la bronca que me iba a echar por ser el más atrasado en clase.
- Pues para mañana me lo haces. - Dijo tranquilamente - ¡Pero esto no puede seguir así! ¡Tienes que estudiar más y faltar menos a la escuela! sin cuentos de "Aaaay mamá, me duele la barriga, hoy no voy". - Dijo, burlándose de mi, como de costumbre, mientras los demás niños se reían excepto Elisabeth y Eduardo, ya que ellos si sabían lo delicado que soy.
- S-s-s-sí señor. -Respondí tartamudeando, con ojos llorosos aguantándome las lágrimas y metiéndomelas para dentro para no llorar delante de toda la clase.
Suena el timbre, y el profesor dice:
- Hasta el Lunes niños y niñas, pasar un buen fin de semana. - Mientras se iba por la puerta, y los demás cogíamos las mochilas para ir a Educación Física, la clase que más me incomoda en toda mi vida.
Llegamos a los vestuarios y dejamos las bolsas, seguidamente nos vamos al patio y yo me voy con Elisabeth a un banco. Teníamos clase libre en Educación Física por una vez en la vida, así que nos pusimos a charlar.
- Y bien Koru, ¿Estás bien? por la bronca que te ha echado el profesor.. - Preguntó Elisabeth, sonriéndome de oreja a oreja, mirándome con sus ojos azules y hermosos.
- Si, estoy bien.. Gracias por preguntar. - Respondí muy serio la verdad, ya que no estaba bien del todo.. Los profesores no tienen derecho a gritarte de esa manera. ¿O sí?
- Yo creo que no estás bien, siempre estas con una gran sonrísa hermosa, enseñando tu alegría a todo el mundo, aun qué no sepan apreciarla como hacemos yo y Eduardo. De verdad. Eres un ángel de persona.
Me sonrojé mucho por lo que dijo Elisabeth, nunca me dijo algo parecido en la vida. Así que me quedé callado mirando a otro lugar.
- Creo que iré a por una pelota en el trastero de detrás. Ahora vengo. - Se levantaba del banco en el que estábamos sentados, y se fue detrás del edificio, donde hay un trastero con pelotas y muchos objetos de educación física.
Saqué una carpeta de mi mochila, ya que no la dejé por que había decidido escribir la redacción de castellano sobre los sintagmas nominales, cosas que pasan. De pronto, escuché varios golpes muy fuertes en la pared de metal del trastero y de ahí salía la voz de Elisabeth, gritando a los cuatro vientos de horror, por lo qué me levanté y fui a por ella rápidamente.

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Minced Crow (Hombre Cuervo) -Escribiendo-
WerewolfEsta es la historia de Koru Hopea, un chico de quince años de edad, nacido el veintidós de febrero, del año dosmil. Su familia tiene un secreto, el cuál le iban a pensar decir al cumplir los dieciocho años. Ese secreto ha permanecido en esa familia...