Antes que nada, cualquiera puede traducir este libro en otro idioma, solo si me ponen crédito en el principio o final de cada capitulo.
No robar ideas que leas en este pequeño librito.
Si ves alguna falta de ortografía, házmelo saber en un mensaje privado y reescribo esa frase o palabra. ——————————————————————————————————————————————
El bus comenzó a arrancar rumbo al instituto, pero antes tenía que pasar por unos dos pueblos más.
- ¿A ese no le atacaron unos cuervos ayer?
- Si.. No sé que hace aquí.. tendría que estar descansando.. - Se escuchaban dos voces femeninas susurrar, desde lo lejos. Cosa que solo yo podía escuchar, pero aún no sabía por qué.
De pronto, el conductor pone música. Sentí un dolor enorme en ambas orejas, por lo qué me tapé los oídos y grité:
- ¡Baja eso!
- Pero si está a un 12 de volumen. -Dijo el conductor, sin apartar la mirada de la carretera con una cara en plan " Que extraño el niño este. ".
Pero era verdad. La música estaba muy floja. Era entonces que me destapé los oídos, y volvía a escuchar normal.
- ( . . . Vaya . . . ¿Por qué me debe de estar pasando esto? ) - Me pregunté a mi mismo en la cabeza, con tal razón de buscar una respuesta en mi minúsculo celebro.
El bus iba de parada en parada, hasta en dejarme en el lugar donde tenía el instituto cerca. Me bajé del autobús, y de él los demás niños, niñas y personas mayores. Iba caminando rumbo al instituto, todos los demás estaban delante mía, por lo qué seguramente iba a llegar tarde. De pronto, escucho un ruido detrás mía. Paro de caminar y me giré, pero no hay nada ni nadie, así que me volví a girar y había alguien parado, mirándome. De unos diecisiete años de edad, de piel pálida, ojos marrones y cabello negro. Unos veinte centímetros más alto que yo, así que tendría que medir uno ochenta.
- ¡Aah! ¡Qué susto! - Exclamé, mirando extraño a ese chico -
El chico se me quedó mirando, y me cogió de la cara, mirándome fijamente las mejillas, frente, brazos y demás.
- .... ¿Q-Qué haces? - Le pregunté, tartamudeando y muriendo de vergüenza
- Mierda.. te han convertido. - Me dijo muy seriamente, sin mostrar otra mueca en la cara que la de un chico serio que no había sonreído en años.
- ¿Convertido? - Me quedé flipando, pensando " qué dice este ".
- Nada.. déjalo, serán cosas mías. Sigue tu camino. - Mientras acababa la última frase, se giró y se fue por la acera, tomando un camino contrario al mío.
No sé como, conseguía escuchar las palpitaciones de otra persona, que se acercaba a mi.. Cuando de pronto alguien me abraza por la espalda, parecían dos personas.
- ¡Koruuu! ¡Estás bien! - Exclamó Elisabeth, que fue la que me abrazó primero.
- Menos mal, pensamos que estabas grave. - Explicó Eduardo, que se puso a mi lado izquierdo mirándome la cara.
- Sí, estoy muy bien. Gracias por vuestro apoyo. - Hice una mueca de felicidad, sonriendo de oreja a oreja felizmente.
- (No tiene heridas... que extraño..) - Pensó Elisabeth, ya que ella fue la que vió todo con claridad desde el principio al fin.
Al llegar al instituto, que los profesores abrieran las puertas de la entrada y de las clases me hizo sentirme como otro día más en la cárcel de máxima seguridad. Entramos a clases, y el profesor de matemáticas está sentado en su mesa, como no.
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Minced Crow (Hombre Cuervo) -Escribiendo-
WerewolfEsta es la historia de Koru Hopea, un chico de quince años de edad, nacido el veintidós de febrero, del año dosmil. Su familia tiene un secreto, el cuál le iban a pensar decir al cumplir los dieciocho años. Ese secreto ha permanecido en esa familia...