Minced Crow (Hombre Cuervo) -Escribiendo-

Capitulo tres: ¿Poderes?

Antes que nada, cualquiera puede traducir este libro en otro idioma, solo si me ponen crédito en el principio o final de cada capitulo.

No robar ideas que leas en este pequeño librito.

Si ves alguna falta de ortografía, házmelo saber en un mensaje privado y reescribo esa frase o palabra.

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Iba corriendo hacia donde estaban Elisabeth y Eduardo, parece ser que hablaban con un chico de la clase del lado.

- Oh, Koru ven, este chico quiere conocerte. - Me dijo Elisabeth, poniéndome a un chico de unos diez o ocho centímetros más alto que yo, piel morena, cabello negro con gafas rojas y ojos oscuros, con ropa de solo dos colores, azul y blanco.

-Hola Koru, verás, he oído que te han atacado unos cuervos, y me gustaría saber si estás bien, solo por curiosidad, por qué tendrías que estar en tu casa descansando, pero parece que no tienes ni un rasguño. - Me dijo el chico, que solo me miraba los ojos.

- Oh bueno, digamos que me atendieron muy bien... - Expliqué con una voz un poco floja, pero que se entendía, mirando al suelo claro.

- Ya veo... - Dijo el chico, cruzando los brazos mientras me miraba a los ojos. -Bueno.. ¿Me das tu número de teléfono? -

- ¿Mi número de teléfono..? - Cogí mi teléfono móvil, y le di el número.

- Gracias. Al llegar a casa te envío un Whatshapp, y ya hablamos ahí.. - Al acabar la frase, se fue al campo de fútbol del instituto, y se quedó ahí con un grupo de chicos y chicas.

Me lo quedé mirando, él sacó su teléfono móvil y escribió algo. Podía escuchar las teclas del teclado del teléfono móvil desde mi lugar. En ese entonces, el chico me miró a lo lejos, y sonrió. Al acabar de escribir se volteó y habló con los amigos.

- Vaya Koru, ya tienes una cita eeehhh - Dijo Eduardo, para hacerme cabrear.

- ¡Ca-Callate! Solo es un compañero de clase. - Respondí como una cara rojo tómate claro.

En ese instante, sonó el timbre, y como yo pensaba, me volvieron a doler los oídos, para mi, ese timbre se había convertido en mi peor pesadilla.

- Koru, ¿Estás bien? - Preguntó Elisabeth mirándome a los ojos.

- S-Sí, iros a clase, ahora os alcanzo. - Dije mientras me destapaba las orejas lentamente.

Todos se iban a clase, y ya paró de sonar el timbre, así que me puse a caminar hacia adelante, pero de pronto aparece Ingrid, el chico de antes y el que me pidió el número de teléfono.

- Koru, ahora no vas a ir a clases, te vendrás con nosotros. - Decía Ingrid, mientras con la mirada mandaba a Jhon y al otro chico a cogerme.

Venían a por mi, y me cogían de los brazos y me taparon la boca.

- Lo siento Koru, esto es por tu bien. - Dijo Ingrid, mientras se acercaba a mi, poniéndome su mano diestra tapándome los ojos.

- ¡¡Mmm!! ¡¡¡MMMMM!!! - Intentaba decir " Soltarme o grito " pero, de pronto comencé a tener sueño, y me quedé dormido al instante.

Al despertar estaba en un sofá, junto Ingrid, Jhon y el otro chico, ellos estaban de píe mirándome.

- ¡ Aaah ! ¡¿Donde estoy?! ¡¡¿¿Me habéis raptado??!! - Grité mirando a todos lados y finalmente a esos tres.

Ingrid se me acercó a la cara, y ambos ojos se volvieron rojos como la sangre, los de Jhon Amarillos como el limón, y el otro cerraba las cortinas mientras que sus ojos se pusieron Verdes lima.

- *Glub* ... - Tragué saliva, sabía que algo no iba a ir bien.

- Verás Koru.. tu no eres normal.. eres como nosotros. - Dijo Ingrid mientras se sentaba a mi lado. - Eres un Hombre Cuervo.

- ¡Anda ya! ¿como voy a ser algo sobrenatural? esto no es la televisión... - Acababa de decir eso, con unas enormes dudas. - Además , esos ojos seguro que son las nuevas lentillas esas que se activan con la oscuridad o cuando hay mucha luz..

- ¿A si..? Pues dime, ¿Y esto qué? - Me enseñó un espejo, y hizo que me mirara en él.

- C-Como.... - Tartamudeé al ver mi aspecto, tenía los ojos rojos como Ingrid. - Ts, me habéis puesto lentillas. - Dije mientras me seguía viendo en el espejo, y no sé como, mis ojos volvieron a ser marrones verdosos de nuevo.

- Aún no controlas tu visión de cuervo, pero lo harás pronto, solo con práctica. - Dijo Ingrid, acariciándome la rodilla diestra con su mano zurda.

- ¿Vi-visión de cuervo? - Pregunté nervioso, mirando a los tres.

- Si, es uno de tus poderes, con esa visión puedes ver muchas cosas, desde muy lejos a distancia. También tienes un oído muy bueno, capaz de escuchar susurros, llamadas de teléfono móvil, tormentas.. - Dijo Jhon, sentándose en frente mía con una silla de madera.

- Creo que es hora de presentarse... como ya sabrás, yo soy Ingrid. Este es Jhon, mi novio. - Dijo mientras lo abrazaba con ternura - Y el es mi primo, de nuestra edad, se llama Dylan.

- Hola. - Dijo Dylan mientras se acercaba a mi, poniendo su mano zurda hacía adelante para dar un saludo normal y corriente.

- Pues.. Hola a todos.. - Estreché la mano a Dylan también, y a los demás.

- Bueno Koru, Dylan y yo te ayudaremos a controlar tus poderes, y en la próxima luna llena a ayudarte para que no te conviertas.

- ¿Convertirme en qué? - Les preguntaba a los tres, mientras estaba confundido por todo.

Dylan se acercó a mi oreja diestra, abrió la boca y comenzó a vocalizar en voz baja - En un hombre cuervo. -

- ¿Ho-hombre cuervo? - Tartamudeé mirándolos a todos, mientras recordaba el ataque de los cuervos.

- Sí, hombre cuervo. Te costará adaptarte a las habilidades que futura mente empezarás a desbloquear y controlar, ya que tu estás convertido por la saliva y sangre de cuervo, yo y Dylan no, somos puros de nacimiento. - Me explicaba Ingrid, mientras comenzaba a dibujar la luna llena en un folio en blanco. - La próxima luna llena será el viernes que viene, así que tendrás que aprender a controlar tu transformación para no matar a nadie por la noche.

Tragaba saliva, por qué sabía que me iba a costar mucho...

- Koru, hemos llamado a tus padres diciendo que te vas a quedar a dormir aquí este fin de semana entero. - Dijo Jhon, mientras se cruzaba de brazos

- ¡¿QUÉ?! - Exclamé con fuerza, por que tenía que estudiar para un examen para el Lunes, aun qué no tenía mucha importancia, yo quiero aprobar.

- Sé que tienes que estudiar Koru, pero, otro de tus poderes es la mega inteligencia. - Dijo Ingrid, mientras me miraba con una cara seria.

Entonces me puse a pensar. - (¿Sería por eso que me sabía todas las respuestas del examen sorpresa?) - Mientras me encogía de hombros y me hacía bolita en el sofá.

En ese instante, picaron a la puerta fuertemente.

- Esconded a Koru, rápido. - Dijo Jhon gritando susurradamente, mientras iba a la puerta.

Los demás me escondían en un sótano, después salieron fuera.

Jhon abrió la puerta lentamente, y después se asomó para ver quién era. - ¡Oh, menos mal que eres tú! Pensaba que eras uno de los cazadores Hopea... - Dijo, mientras un señor de unos cuarenta años con apariencia de veinticinco entraba en la casa.

- Puedo oler tres esencias más Jhon... cuando normalmente las tres esencias son las de Dylan, Ingrid y contando la tuya..

- Bueno es qué.. verás, te tengo que decir algo... - Dijo Jhon, al misterioso hombre mayor, mientras tragaba saliva.