Pre-Santorini

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— Se divierten — me da un beso — mucho, — le da un beso a mi hermano — Sergio, cuidas a tu hermana
— Si mamá, te llamo cuando lleguemos, pero ya no te preocupes.
— Bye ma, te queremos mucho !
— Yo a ustedes
— Me despides de Alejandro
— Me despides de papá
— Si, yo le digo, pero ya váyanse que si no, no los voy a dejar ir.

— Y... estás emocionada por tu primer Gran Premio
— No es el primero, he ido al Paddock en otras carreras
— Créeme que no es lo mismo
— Por?... Sergio, —con una voz un tanto seria— me vas a hacer subirme a tu coche?
— No, claro que no, pero simplemente no es lo mismo ver el Gran Premio, que vivirlo
— Pues no te entiendo mucho a que te refieres... pero
— Lo descubrirás pronto...
— Lo descubriré pronto
— Y, te va a encantar, lo prometo
— ... bien — con tono tranquilo—
— ...
— Ok, ahora me emocione más —dije sin poder contener mi emoción de ir en un viaje solo con mi hermano, a conocer nuevos lugares, gente nueva, bebidas nuevas, etc— Va a ir Carola ?
— Si, justo eso te iba a decir, ya no nos vamos a quedar en el mismo bungalow, te vas a quedar tu en uno sola, que cuidado, por que va a estar al lado del mío y no te quiero ver llegar a las 4am
— Ni aunque alguien venga a cuidarme?
— No Loussiana, —dijo con un tono muy serio que casi nunca había escuchado— no quiero que nadie entre excepto tú, obvio.
— Te pones como si realmente fuera así
— No, yo sé que no, pero si me entra la duda de por qué lo preguntas, y aunque una parte de mi sabe que lo haces para molestar, te quiero cuidar porque eres mi hermana, y por qué si, soy un tanto celoso, pero te quiero.
— Ay, que tierno — digo burlona —
— ¡Ay cállate! — me dice riendo — Y, ya, hablando seriamente, que te emociona más?
— Ir a SAN TO RI NI, se que no es lo mismo pero me sentiré en Mamma mia
— Si, eso creo, es súper obvio — con voz afeminada— ósea tipo ¿quien no quiere bailar canciones de Mamma mía ahí?
— Ya seee, tú si me entiendes — con un pequeño golpe lo aviento —
— Jajajajaja

Nos subimos al auto a tomar camino para el avión de Milán a Grecia

Ya pídele matrimonio a Carola
— Jajaja y a qué va eso? — dice sorprendido — Pensé que no te agradaba
— ¿Es broma verdad?
— Ay pues obvio Lou, siempre andan como pan y mermelada para todos lados
— Pan y mermelada jajajaja, de donde sacas tanto?... pero hablando enserio, ¿por qué no lo has hecho? ¿No estás seguro de querer casarte con ella?
— No, claro que si estoy seguro, pero no se si es el momento
— Por?
— Tal vez me debería esperar a que...
— Te retires con 40 años?
— Bueno, realmente espero que sea a los 40 pero, no quiero casarme hasta esa edad
— Y yo creo que ella tampoco
— Tienes razón
— Pero... lo importante es que ambos estén listos para casarse, no se si ella lo está pero creo que tú definitivamente no
— No es eso, pero hablar de matrimonio son palabras mayores, que algún día quiero vivir y obvio con ella, pero tengo que pensar si este es el momento
— Eres muy rápido para tomar decisiones y me gusta que lo único que estés pensado sea el momento y no la persona
— La persona no se discute... es ella.
— Claro que lo es

Llegando al aeropuerto fuimos al avión y ahí encontramos a Carola, a los 5 minutos llego una llamada para Sergio, y se fue a las escaleras para poder tener mejor recepción

— Quien crees que sea? — Pregunto —
— Ese es su teléfono del trabajo, maybe fue para darle indicaciones de cómo llegar o así
— Si, espero. Tengo muchas ganar de llegar a Grecia
— Siiii, aparte el lugar donde vamos a quedarnos esta increíble, y las habitaciones súper frescas con vista al mar

En eso llega Sergio

— Qué pasó amor?
— Era Christian Horner
— Horner? Todo bien?
— Dice que la carrera se pospondrá
— Y ahora?
— Nos vamos a regresar?
— No, tenemos que llegar a Limoncello y esperarnos ahí
— Hasta cuando?
— Hasta la carrera
— Ósea si, pero cuando es la carrera?
— Por qué se va a posponer?
— Un virus en China que se han detectado casos en diferentes partes del mundo y es muy contagioso
— Sólo por eso?
— Solo eso sé Lou

Tomamos un vuelo de 3 hrs hacia Santorini y ahí llegó una camioneta por nosotros 3 que nos llevaría hacia Limoncello, el hotel donde nos quedaríamos, mientras íbamos de camino al hotel, me puse a pensar qué haría yo tanto tiempo sola, pues era lunes y la carrera sería el domingo pero si se retrasa iba a estar sin saber qué hacer, mi hermano estaría con Carola allll the timeee y yo?, sola.

Llegando al hotel, fuimos a la recepción donde encontramos a Sebastian Vettel junto con Mick Schumacher, Sergio se acercó a saludar, Carola después y por último me presentó con ellos. Antes había conocido a Sebastian, una vez jugamos cartas cuando chocó al inicio de la carrera y se tuvo que ir a verla desde afuera, yo tenía 17 en ese entonces.

— Cuánto tiempo Loussiana
— Ya dos años. Jajaja y dime Lou, porque siento que me habla mi mamá
— jajajajaja, de acuerdo... Mira, él es Mick
— Hola
— Hola! — Mick tenía la misma edad que yo, más o menos —

Llegamos a las habitaciones aunque más bien eran casitas, iguales y desniveladas de un solo piso y súper grandes

— Sergio, le hablaste a mamá? Para decirle que nos vamos a quedar más tiempo aquí? Aparte no tengo ropa, ni tantos trajes de baño, tengo que tomar clases y ¿que va a pasar con todo eso?  — dije muy alterada —— Lou, Lou, cálmate, ahorita salimos a ...

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— Sergio, le hablaste a mamá? Para decirle que nos vamos a quedar más tiempo aquí? Aparte no tengo ropa, ni tantos trajes de baño, tengo que tomar clases y ¿que va a pasar con todo eso?  — dije muy alterada —
— Lou, Lou, cálmate, ahorita salimos a comprar ropa, le hablo a mamá y en tu escuela se piden vacaciones, ojalá todo fuera así de fácil
— Sergio
— Qué pasó?
— Gracias
— Te veo para comer
— Si

Me arreglé para ir a comer con Sergio y Carola, me puse un palazzo azul cielo y unas sandalias blancas

Saliendo de mi... llamémosle pequeña Casa Blanca, o bueno bungalow... habitación, me detuve a contemplar el Mar Egeo, el cual se podía observar desde el mirador que está enseguida de mi habitación, pero estando ahí sentí que alguien se acercaba y no se me ocurrió voltear pues supuse que era Sergio.

Está bonito no?
— Si, mucho, me encanta contemplar la inmensidad de lo inimaginable — en eso volteo y me doy cuenta que no era Checo, si no un chico moreno, de ojos cafés y nariz bonita — jajaja hola, pensé que eras mi hermano
— Checo? No jajaj, me llamo Lewis
— Loussiana
— Que decías acerca de la inmensidad de lo inimaginable?
— Jajajaja, no era nada
— No, vamos cuéntame, no me dejes con la duda
— El mar es algo tan grande, que tiene tantas criaturas que ni siquiera nos imaginamos, tipo como calamares de cuarenta metros
— Todo iba muy poético, hasta que mencionaste calamares gigantes
— jajajaja, eso es lo inimaginable
— No exactamente, algo inimaginable es algo que no te imaginas y por lo tanto el calamar no cuenta por qué si te lo imaginas
— Pero no, porque... bien tú ganas
— Estoy acostumbrado —dijo y me guiño el ojo—
— jajajaja

Había visto a Lewis solo en las carreras, pero nunca en persona

Tengo ganas de bajar al mar
— Por que no lo haces?
— Mi hermano está esperándome en Burazzi
— No creo que tenga problema en quedarse solo con su novia
— Pero aparte no me deja ir sola, por seguridad
Cuantos años tienes, 5? sólo ve, o bueno, ven, vamos y yo te cuido

— Así que Loussiana Pérez?
— Hill, tenemos padres diferentes
— Hamilton... Lewis Hamilton
— Si, he escuchado de ti
— Me imagino -sonrío-

Platicamos de muchas cosas y nos quedamos ahí sentados en la arena conversando como si fuéramos viejos amigos, al atardecer hacia frío y estaba tentada a irme

— No te vayas, lo mejor apenas empieza

Al decir esto rodeó su brazo sobre mi hombro y me quedé dormida

De alguna extraña manera desperté en mi cama o eso creí hasta que vi pesas y un chico sin playera al lado de mi

LIMONCELLO | F1 | MICK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora