SON POLOLOS - SUNGSUN

MEDIO CHORIPAN

«Compartían el mismo banco y la fila para entrar, al almuerzo, las cucharas y ese mendrugo de pan»

—Yapo, devuélveme mi goma —Insistió Sunoo haciendo puchero, al borde de hacer un berrinche

—Uy el weon, bonito pero odioso, yo no tengo tu goma —respondió Sunghoon mientras anotaba lo que la profesora había puesto en la Pizarra

—¿Cómo que no? ¿Y esa wea qué es?—Insistió el menor, apuntando, en efecto, su goma dentro del estuche de Sunghoon

—Esa es mi goma po

—Seguro será tu goma, ¿y desde cuando teni una goma de unicornio tú? —Preguntó, él ya había escrito lo de la Pizarra, así que no tenía apuro

—¿Ahora no puedo tener gomas de unicornio? —se hizo el ofendido, pero Sunoo ya tenía cara de no estar jugando, así que tomó la goma de borrar y se la pasó —Ya oh, toma tu goma, si igual borra como las weas —le sacó la lengua infantil y Sunoo le devolvió el gesto

Para suerte de los dos, el timbre sonó pronto, y ya era hora de almuerzo, así que Sunoo guardó rápido su goma y corrió hasta el primer piso, ese día se habían conseguido permiso para hacer un mini asado, y como eran de cuarto les dieron permiso, así que apenas llegaron a la pergola, se pusieron a acomodar todo para empezar.

—Ya ¿quién hace la carne? —preguntaron, Heeseung levantó la mano

—Yo me mando los tremendos asados en mi casa, va a quedar la raja —dijo arremangandose, orgulloso de algo que todavía ni hacía

—Yo lo ayudo —se ofreció Jay —Para que no queme toda la carne

Todos se empezaron a reír, Sunoo terminó de acomodar las mesas con ayuda de Kai, NingNing y Yuna y se sentó

—Mover mesas es agotador por la chucha —se quejó, recostadose encima de una de las mesas a lo largo

—Sale de ahí po, si ahí va la comida —le reclamó Sunghoon, Sunoo ni siquiera se movió

—Teni un gusto por webiarme. Te has comido cosas más raras que yo, ¿qué tanto molestai? —dijo, cerrando sus ojos, dispuesto a dormir hasta que la carne estuviera lista

—Ya, ¿esa fue una insinuación pa que nos comamos o que wea? Porque a mi me gusta reforzar la amistad, así que ojito —Sunghoon sabía que Sunoo era muy vergonzoso, usualmente se ponía todo rojito con chistes de doble sentido y así, por lo que en ningún paso esperó que le siguiera el juego

—Yapo, de una, en la tarde cuando terminemos el trabajo en tu casa —dijo y Sunghoon se atragantó con su kapo de frambuesa

Empezó a toser a lo loco, tanto que Jake se acercó a pegarle en la espalda, y Sunoo se giró a mirar si seguía vivo

—Chucha, se me fue por el camino viejo —dijo con la voz un poco ronca de tanto toser

—Escupe un pulmón a la próxima —Sunoo lo molestó, estaba vivo, así que se podía burlar

—No molestes tanto, mira que es tu culpa, casi pierden mi bella presencia

Sunoo iba a decir algo, pero la voz de Heeseung los interrumpió —Están listos los chiripanes, para que vengan a buscar los que quieran

Sunghoon fue a buscar el suyo al igual que la mayoría, pero Sunoo no tenía apuro, al final igual habían calculado uno por cada uno, así que tenía el suyo asegurado

Después de un rato, cuando ya el tumulto se había disuelto, fue a buscar el suyo —Pero Sunito, viniste muy tarde po —le dijo Heeseung

—Pero si era uno pa cada uno —respondió haciendo puchero —¿Quién fue el cerdo que se comió mi choripan? —reclamó y todos se quedaron mirando, entonces se dio cuenta que Hueningkai se estaba llenando la boca de algo —¿Kai?

—¿Yo qué? —Apenas se entendió lo que dijo, porque tenía el segundo choripan metido casi entero en la boca

—Que eri cerdo, te comiste mi choripan —le reclamó, pegándole un zape, pero ya era muy tarde, ya no tenía choripan y estaba triste, hasta que una voz salvadora le habló

—Oye, Solecito —lo llamó Sunghoon, y Sunoo se acercó de brazos cruzados, haciendo puchero. Sunghoon sintió mucha ternura, tanta, que le apretó una mejilla —Mírenlo, si está amurrado

—Yapo ¿Qué queri? No ves que me quedé sin choripan y ya no estoy de humor para weas —dijo, sin cambiar de posición

—Ya wawa, si era para pasarte esto —entonces Sunoo miró a la mano de Sunghoon, dándose cuenta que tenía medio choripan —Para que no vayas por ahí con la cara tan larga

Al igual que hace días con las galletas, el rostro de Sunoo pareció iluminarse al ver la comida. No, no era su choripan, pero era lo más cercano y lo mejor que iba a conseguir en esa situación

–¿Qué onda? ¿Cómo tan lindo? —dijo Sunoo feliz, tomando el choripan y dándole una mordida, disfrutando de la comida como siempre. Le daba lo mismo si sunghoon había mordido antes, no era asquiento.

—Uhhhh, mirenlos —fue la voz de Yuna —Son pololos, Son pololos

—Son pololos, son pololos —empezaron a cantar, ya no sólo era Yuna, era todo el curso molestándolo.

—Pucha que webean —Se quejó Sunoo —Uno ya no puede recibir un choripan sin que lo molesten

Sunghoon se abstuvo de responder, simplemente fingió buscar algo en el bolsillo de su camisa y después mostró su dedo del medio a todos. Ambas reacciones causaron risas en el curso, provocando que poco después se rieran Sunghoon y Sunoo también.