capítulo I. De llegada a los Angeles.

48 7 2
                                    


-no sigas diciendo estupideces.

Exclame a mi hermana mayor despues de haber hecho un chiste de mal gusto mientras conducía, estábamos en camino a mudarnos a una nueva ciudad, específicamente a los Angeles California , esta fue decidida por una razon. 

Gane una beca para una Universidad algo reconocida en esta ciudad. Angie se quedaría en una pequeña cabaña mientras yo me quedaría en un departamento cerca de la Universidad.

-bueno querida kiara, hemos llegado.

Dijo Angie mientras se estacionaba frente a mi edificio. Solté un suspiro quitándome el cinturón de Seguridad y abriendo la puerta del coche para bajar y tomar mis cosas.

-bien.. Ya puedes irte, puedo sola desde aqui.

Le sugeri mientras me acomodaba los lentes mirando todas mis cosas.

-estas segura?- Angie estaba dudando de que pudiera yo sola con tantas cosas, increible.

-que si anda, va a oscurecer y no conoces estas calles de noche.


Lo digo no porque vaya a oscurecer, yo sere un esqueleto andante pero me se defender, Angie apenas sabe dar una cachetada y problemas los que habra si sale una situacion.

-Tienes razon en ese punto, mi hermanita menor siendo razonable por primera vez en su existencia, se va a acabar el mundo??

Mi expresion tal vez lo dijo todo ante ese comentario. Sin mas que decir me di la vuelta para dirigirme hasta el edificio, pero algo tenia que pasar o el dia seria realmente miserable e aburrido. A media vuelta cai de culo contra el piso, un chico que venia de salida desde el edificio choco con mi persona, que maleducado.

-DIOS SANTO ¡QUITATE LLEGARE TARDE!

Hice una mueca mientras subia la mirada para notar al bicho raro que me habia chocado, que para resaltar, ni disculpas pidio, tan lindo el pedazo de caquita.

Me levanto sacudiendo mi ropa, los lentes se cayeron pero no sufrieron ningun daño. Despues de terminarme de meter el culo que ni tenia en tal caida me dirijo hasta el edificio y entro en la recepcion.

-Muy buenas tardes, vengo a retirar las llaves de mi departamento.

Dije sin mas. La chica de la recepcion era muy bonita, cabello rubio platinado suelto, pero bien peinado a diferencia del mio hecho un desastre, ojos color avellana y varios accesorios sutiles que le quedan realmente bien.

Me dirige la mirada y me da una sonrisa cerrada. -buenas tardes señorita...- encendió la computadora para buscar mi registro... Supongo

-Kiara Mendoza, un gusto- tal vez mi intento de ser amable no vaya a funcionar con una recepcionista, pero nada es imposible en esta vida y necesito nueva gente con quien socializar y mas ahora que no conozco esta ciudad.

La chica rubia  se aleja de su computador para abrir un cajon a su lado y sacar una llave.

-tu departamento es el 38, disfruta tu estadía, tienes un compañero de depa, espero se lleven bien.

Me quede ahí parada esperando a que dijera algo más, por lo menos el nombre de mi compañero, me di media vuelta y seguí por las escaleras hasta dirigirme hacia la puerta de mi departamento. Inserte la llave abriendo la puerta, lo primero que me recibe es un olor a.. Pizza¿?

Mi supuesto compañero no se encontraba asi que supuse que no importaba si recogia un poco todo, si no lo hacia iban a vivir moscas no invitadas con nosotros

                                                                        ********

Pasaron unas horas, ya casi eran las 2 de la madrugada y mi compañero no llegaba, lo quería conocer, no iba a dormir sin asegurarme de que no fuera un drogadicto violador. 
Estaba centrada en mi celular viendo Instagram Sentada en un Puff que había en la Sala, estaba haciendo algo de frío pero solo me puse una sudadera con unos shorts. Seguía en mi celular cuando escuche la puerta abrirse.
Desvíe la mirada para notar que el chico que estaba entrando era el mismo con el que me había tropezado en la tarde, me le quede mirando con una mueca de desagrado, lo mismo hizo el cuando noto mi presencia.

De enemigos a inseparables.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora