Nadie como tú (Drarry)

=capítulo 5=

Harry

-Me imagine lo imagine peor – le dije a Hermione mientras caminábamos hacia la sala común.

-por lo que vi desde mi mesa, en los momentos que evitaba que Ron explotara toda la habitación, se veían bastante cómodos y relajados, toda una pareja de trabajo excepcional.

-Ojalá fuéramos más que una pareja de trabajo.

-Soñar no cuesta nada Harry.

-Her, son solo eso sueños.

-Por que lo son Harry, por que no tomar el riesgo.

-Simple Her, el es un Malfoy y yo un Potter, el es sangre pura de muchas generaciones atrás, yo mi padre rompió esa cadena al casarse con mi madre, según algunos, el es del lado de la oscuridad y yo de la luz, dos polos opuestos que nunca podrán encontrarse.

-Harry nuestro destino no está escrito.

-El mío si, jugador de Quidditch desde segundo año, ahora capitán, seré auror al salir de aquí, seguramente en un futuro me convierta en el jefe de la oficina de aurores, ¿no te parece que esta historia ya fue escrita Her?

Su silencio me lo confirmo todo, aunque me este convirtiendo en mi padre, aspiro ser mejor que el y que mis hijos hagan lo que quieran con sus vidas, siempre estaré feliz por ellos, desde que le rogué al sombrero para ser Gryffindor y no defraudarlo supe que nada seria fácil. Seguimos caminando un rato mas en silencio, sin dirección, hasta que ella decidió romperlo al parecer recordar algo.

-Harry que hora es?

-Son las 3:50 – le dije mirando el reloj que me había dado mi padre en mi último cumpleaños.

-Mierda, debo irme.

-Para donde vas si se puede saber.

-Debo estar en un lugar a las cuatro, no me tardo, nos vemos en la sala común, recuerda la clase de astronomía después de la cena – después de esto ella se dio la vuelta volviendo por el pasillo.

-Her – le dije causando que se detuviera y me mirara – supongo que eso del tomar el riesgo no era solo para mí.

-Tal vez, y se que no me presionaras.

-Nop

-Por eso eres mi mejor amigo – y sin nada más que agregar siguió su camino por el pasillo, confiaba en ella, nunca haría nada que la pudiera dañar, ella sabe hacer bien las cosas.

Me dirigí a los jardines, a un árbol que había junto al lado negro, un lugar solo, apartado y perfecto para pensar y estar un rato a solas, solo Hermione o Luna sabrían buscarme ahí. Llegué y me senté, listo para contarle a mi madre toda la locura del primer día, la única que conocía toda la verdad.

Hola madre:

¿Todo bien en casa?, aquí todo va bien, supongo, te cuento, primero en el tren me encontré con ya sabes, y solo se disculpo por entrar a mi vagón, nada del otro mundo, llegamos al castillo, fue la cena, hoy tuve las clases normales, nada diferente de los años anteriores, pero si hubo algo un poco interesante, en el tren hable con Isabel Diggory, ¿la recuerdas?, hicimos un acuerdo, ella seria mi tutora en pociones y yo seria su tutor en DCLAO, pensé que la clase la impartiría Snape y tendría que rogarle para que me dejara entrar, pero no, pusieron un profesor nuevo, Horace Slughorn creo que se llama, en fin, sus clases serán en parejas, que el mismo daría, resulta que a Isabel la pusieron con el arrogante de Smith y a mi me toco con la rubia, tu sabes quien, en fin, espero que este año no sea muy difícil la convivencia, Te amo mamá, estoy bien, no le des esta carta a papá, yo le escribiré una, diciéndole solo lo que le interesa.