Infartos De Ser Papa.

Retoño en crecimiento

El sonido de ruedas moviéndose de un lado al otro a toda velocidad era todo lo que resonaba en la cabaña de madera escondida en el bosque más peligroso de la aldea de la hoja, 7 meses habían pasado de aquel incidente que costó la vida de innumerables personas, la parte afectada de dicha aldea ya estaba por completo reconstruida y los ciudadanos vivían en paz o al menos la paz que podrían disfrutar viviendo en una aldea como Konoha.

Por otro lado, un pelirrojo no disfrutaba de tanta paz como el resto de las personas a su alrededor, pues el número de ataques cardiacos que vivía al día no era saludable para su cuerpo, y es que Kurama creía firmemente que poner a su cachorro en una andadera fue la peor idea que se le pudo haber ocurrido....

Ponlo en una andadera decían- menciono con recelo el pelirrojo mientras abría la puerta de su habitación-es un niño tranquilo decían - seguía refutando mientras caminaba por el pasillo- es mejor para su salud decían - abrió otra puerta revelando otra habitación vacía- no causara problemas decían - su voz sonaba irritada- y miren ahora!!!-exclamo con frustración, sin embargo sus réplicas se detuvieron cuando nuevamente el sonido de ruedas corriendo por el piso de madera resonaron en sus oídos - espera.... - hablo para sí mismo - en esa dirección están.... - sus pies comenzaron a moverse antes de si quiera reaccionar - oh no no no no no no no no - repetía como un mantra, acelerando su velocidad.

Kurama observo con horror como su cachorro se movía en dirección a la escalera, con el único pensamiento de salvar a su pequeño de cabellera rubia, Kurama salto tomando a su cachorro por la playera, y escucho con pánico como la andadera rodaba por la escalera, soltó un suspiro de alivio cuando el cuerpo en sus brazos se removió tratando de acomodarse, y levantó al pequeño en brazos, acomodándolo de manera correcta mientras trataba de regular los latidos de su corazón.

Sin duda alguna voy a morir de un paro cardiaco por tu culpa pequeño-hablo con un pequeño temblor en su voz-necesitamos poner una reja aquí - continúo hablado con el pequeño que solo lo veía fijamente - vamos que es hora de comer

Cargo al pequeño en su brazo izquierdo mientras caminaba a la cocina donde ya tenía preparada una papilla de calabaza servida en un plato un poco hondo, el cual se encontraba en la paleta de una Silla alta, junto al plato un vaso entrenador que contenía jugo de naranja, con sumo cuidado el mayor metió en el asiento al rubio, mientras él se sentaba a su lado, tomo el plato del bebe y comenzó a darle de comer, el niño era remilgoso al comer, Kurama había aprendido que las verduras en específico no eran una fascinación del rubio, así que había inventado sus métodos para hacerlo comer todas las verduras que ponía en el plato del infante desde que dejo la leche de fórmula para pasar con ese tipo de alimentos, algunas le costaba más trabajo que el menor las ingiriera, el higo era un gran ejemplo de eso.

Cuando el rubio termino de comer, lo puso en su hombro para darle las clásicas palmaditas y hacer que este eructara, procedió con sus propios alimentos, los cuales eran ramen instantáneo, curiosamente le había agarrado gusto a esa comida después de que viera a su última jinchuuriki consumirlo constantemente.

Una vez ambos estuvieron alimentado el pequeño en sus brazos ya se encontraba cabeceando y con los ojos medio cerrados, la ternura que inundo el corazón de Kurama fue enorme, mientras el pelirrojo caminaba con dirección a las escaleras, un toque en la puerta lo distrajo, soltó un suspiro mientras miraba el reloj en la pared, el cual reflejaba las 6 de la tarde, camino tranquilamente a la puerta de entrada.

Cuando Kurama abrió la puerta, una distinguida cabellera blanca se hizo presente en el recibidor, dando un movimiento a modo de saludo cuando paso frente al pelirrojo, otro suspiro abandono los labios del mayor cuando cerro a puerta, e inconscientemente apretó al pequeño en su brazo derecho el cual ya estaba más dormido que despertó, sin decir nada subió las escaleras y se dirigió a la habitación del rubio acostándolo en su cuna y tapándolo con una suave manta, revolvió los cabellos de Naruto haciendo que este le diera una pequeña sonrisa que fue de vuelta con la misma suavidad, finalmente salió de la habitación dejando al pequeño infante en los brazos de Morfeo.

Se dirigió a la planta baja donde se encontró a Kakashi esperando sentado en el sillón de la sala, esto no le extraño al pelirrojo pues el peliblanco iba constantemente a visitarlos, Kurama tomo asiento en el sillón al lado del rubio y el silencio invadió la sala.

Tengo una misión - empezó sin rodeos el pelirrojo-el problema es que esta dura 1 día completo, y Por más que quisiera no puedo llevarme a Naruto conmigo-informo-es de un rango más alto que las anteriores y consiste en espionaje-un suspiro más salió de su boca para después proseguir hablando- ¿crees que puedas cuidarlo en lo que no estoy? -pregunto finalmente.

Kakashi que se había mantenido callado a lo largo de la explicación del pelirrojo, asintió con efusividad, si bien el joven visitaba constantemente al rubio, nunca podía pasar exactamente un tiempo de calidad con él, pues ya sea que el destino lo odiara o los demás adultos alrededor de Naruto lo odiaran más, o incluso a veces pensaba que las dos opciones eran correctas, pues, siempre en sus visitas coincidía con algún adulto o bien el pequeño se encontraba dormido y eran visitas rápidas, Kakashi le había tomado cariño al pequeño Naruto casi desde el inicio y le frustraba el no poder pasar tiempo con él, siempre había anhelado tener compañía y al ser hijo único nunca pudo tenerla, y sus compañeros de equipo eran otro aspecto totalmente diferente, Naruto se había convertido en un hermano menor para él.

Salió de sus pensamientos cuando Kurama chasqueo los dedos frente a él, movió la cabeza para espabilarse un poco más, y puso atención a las indicaciones de Kurama para cuidar del pequeño rubio, anotando en una libreta lo más importante, aunque algunas indicaciones le parecieran un poco exageradas, ¿porque las barras de la cuna de un bebe tendrían que ser casi del piso al techo? y ¿porque tendrían que estar siempre hasta arriba cuando el pequeño estuviera adentro?, no lo entendía, tal vez Kurama solo estaba exagerando las cosas ¿verdad?....

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holis :3

cómo han estado? XD

ya va para un año que no actualizo........ creo....

de todos modos, aquí estamos con un nuevo capítulo :3

y bueno, también quería decirles que....

bueno, la historia está tomando un rumbo diferente al que le plantee en un principio, siendo sincera no me desagrada y me emociona poder escribir esto, el cómo naruto pudo haberse criado con Kurama como padre pues, aunque sé que esto es algo descabellado me parece interesante o no sé, el punto es que dado a estas circunstancias el nombre de la historia va a ser cambiado aún no sé qué título le voy a poner, pero bueno.

díganme, que opinan de esto?

se les ocurre algún título?

tampoco olviden votar y comentar que les pareció el capitulo 

en fin, se despide:

Nayad G. :3