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Ustedes son mi San Valentín<3
Los quiero muchísimo


















En una habitación oscura.

Había una persona que captaba toda su mirada, incluso con toda la gente que tenía al rededor, escuchando las risas y la charla de un círculo de gente donde él no parecía ser un invitado.

Acercándose sigilosamente logró tener todas las miradas encima suyo, resentidas, juzgándolo de pies a cabeza, incluso su objeto de adoración, quien lo miraba como si lo detestase.

Jungkook, ¿que estás haciendo?

Intentando hablar sin que ningún sonido saliera de su boca, tuvo que apreciar las manos que tocaban a quien debería ser tocado única y específicamente por él.

Las manos que lo tomaban del rostro, que lo tomaban de la cintura, las que lo tomaban de la mano, todas esas manos y esos rostros que se acercaron a Jungkook de forma sugerente sólo le recordaban el derecho que había perdido sobre él.

Y Jungkook sonriendo ante los toques, disfrutando del tacto de una persona que no era él.

Y al querer correr para acercarse a él, para arrebatarlo de todo aquello que aunque Jungkook disfrutaba a él lo lastimaba, se vio sumergido en un mar de una espesa mezcla negra que le impedía caminar, que cada vez lo hundía más y más sin tener cómo salir, sin tener cómo acercarse, una tortura que lo inmovilizaba torturándolo al ver a lo lejos a Jungkook riendo sin intentar hacer algo por él.

Sonriendo con la persona tras de él, quien le rodeaba la cintura y le abrazaba, diciendo con una acción que el menor ya no le pertenecía.

"Perdiste tu derecho sobre mi"

Se despertó agitado, con el corazón resonándole en la cabeza y el pecho doliéndole, con el cabello húmedo por el sudor frío que le recorría todo el cuerpo.

Llevaba ya casi una semana teniendo esas pesadillas noche tras noche, aquellas donde un par de manos alejaban a Jungkook y él solo tenía que hundirse en lava negra a ver cómo el amor de su vida era arrebatado de si, y siempre terminaban con la misma frase.

Perdiste tu derecho sobre mi.

Se talló el rostro y giró a ver la hora en el reloj digital que tenía en la mesita de noche, las 11:17pm

"Mierda" maldijo en voz alta al ver que la siesta que había tomado se había alargado demasiado y casi se le hacía tarde para ir por Jungkook "Maldita sea maldita sea"

Se puso rápido unos zapatos y corrió a lavarse el rostro, después de verse al espejo decidiendo también por cambiarse de camiseta pues se notaba la transpiración en el área de las axilas, no podía presentarse así frente a Jungkook, no no, mucho menos si estaba intentando recuperarlo.

Con la velocidad de un rayo se sacó la camiseta y puso otra que estaba limpia, su camiseta favorita la blanca con el céline escrito en negro al frente.

Corrió rápido hasta su auto para emprender camino, sorprendiéndose cuando llegó exactamente a las doce en punto, bajando del auto decidido a comprarse algunos dulces o tal vez una cena floja antes de que el menor cerrase.

Pero antes de siquiera entrar se detuvo en la puerta viendo a Jungkook a través del cristal, sonriendo al verlo recargado en el mostrador, las simples acciones, bueno, básicamente la simple existencia del menor lo hacía muy feliz, estaba muy enamorado de él.

Su sonrisa desvaneció de a poco al ver la que se formaba en el rostro del menor que estaba viendo la pantalla de su celular.

Perdiste tu derecho sobre mi.

Mᴇᴇᴛ ᴍᴇ ᴀᴛ ᴛʜᴇ ᴍɪᴅɴɢʜᴛ. KTH&JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora