Capítulo 10

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Zhan desperto apenas sintiendo su cuerpo pesado como si le hubiera caido un camión encima, pero sólo era Jin sujetándolo para que no se descontrolara como hace unas horas.

- ¿Por qué me sujeta? - Parpadeo tratando de acomodarse a la luz de la ampolleta achinando sus ojos, ese no era el camerino donde estaba antes escondido.

- ¿Cómo que por qué?, casi te deboras a Yibo pequeño caníbal, controla tus instintos parecían dos lobos en celo, pero tu si estabas en celo pero Yibo no y ese otro desgenerado sólo aprovechó las circustancias para comerte también. - Sintió el calor subir a su rostro y juro ver humo saliendo de sus orejas como en las caricaturas que su pequeño veia, luego del calor se coloco pálido recordando lo que habia ocurrido.

- ¿Fui yo? - Jin asintió soltandolo viendo como ya estaba más calmado.

- Asi es, además dormiste unas buenas horas después del supresor que te di, no debi dártelo con un somnífero, pude matarte pero te veias muy intranquilo y a tú cuerpo le urgía sexo descontrolado, eres una pequeña máquina de hacer el frutilupis puedo verlo.

Zhan abrio sus ojos en grandes asustando a Jin. - ¿Cuántas horas? - Se resfrego el rostro quitándose el sueño, peinandose un poco.

- Casi son las ocho de la noche pequeño caníbal.

- ¡Hao Lin! - Grito Zhan corriendo y pasando por arriba de Jin sin cuidado tirandolo al suelo.

- ¡Mi cabello idiota! - Se peino su rosado cabello volviendo al lugar donde estaban.

•••

Zhan troto velozmente pasando por al lado de Yibo quien traia una bandeja con comida, abrió la puerta bajando las escaleras de dos en dos casi cayendo, abriendo la reja de metal saliendo por debajo, volviendo a cerrarla.

Hao Lin estaba afuera en los columpios con su maestra, quien miraba a todos lados por su padre. - Hao Lin debo informarle sobre la pelea que tuviste con Tang San, ¿Está bien? - el pequeño asintió con su nariz rasposa.

•••

- ¡¿Donde vas!? - Grito Yibo desde la ventana viendo al menor correr sin abrigo, ni bufanda ni nada abrigador, solo una polera manga corta y estaba nevando afuera. Pero el no respondio. - ¿A dónde va Jin?

- Por un tal Hao Lin...

- Mierda Hao Lin... - Yibo corrio tomando su abrigo y el de Zhan llevándoselo, pero lo alcanzaría fácilmente en su vehículo, Zhan no podia salir afuera en esa condición tan débil, tan hermosamente llamativo y con un aroma de mil dioses, era todo un idiota descuidado.

Zhan corrio dejando salir el baho helado de su boca, una pequeña nuve blanca debido al frio, su nariz estaba roja al igual que sus mejillas. - Mierda mierda mierda. - Se repetía dos veces viendo las calles cada vez más larga mientras corria, era infinita. Pero mientras más corria transpiraba más iba dejando salir su aroma a montones, llamando la atención de algunos vagabundos que pasaban por ahi, también personas paseando por la calle tapándose la nariz para no sufrir sus efectos.

Corrió aún más veloz sintiendo a alguien detrás de él, tomaron su brazo con fuerza tironeandolo viendo como lo llevaban a un oscuro callejón. - ¡Ven aqui! - Dijo el hombre sucio de barba y ropa vieja - Ven...ven aqui. - Sigo tironeandole mientras se bajaba su harapiento pantalón.

Zhan era un Omega pero eso no quería decir que no sabia defenderse - ¡Idiota! - Empuño su mano dandole un golpe en la boca mandándolo al suelo, dejando ver mucha sangre.

Continuo corriendo mientras pensaba en como su hijo estaría ahora. Una bocina lo hizo sobresaltarse. - ¡Zhan! - tocó nuevamente la bocina abriéndole la puerta para que entrará poniendose en marcha nuevamente, apenas puso su trasero en el vehículo sintió un escalosfrios por el cambio de temperatura.

Contrato Para Una BodaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora