Camile

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No lo dude ni un solo minuto, tome mis cosas y me fui para allá

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No lo dude ni un solo minuto, tome mis cosas y me fui para allá. Jeimy me llamó pero no pude decirle la verdad, así que le mentí al respecto de mi viaje.
Todo el camino estuve sumergida en miles de recuerdos que creí muertos o borrados, pero no, allí están, solo que se encontraban escondidos en algún recóndito lugar de mi memoria, viven en mi mente intactos como si acabaran de suceder o si tan solo pasaron días de estos.

Este tiempo que a transcurrido e tenido una que otra interacción con el doctor Stan, pero trato de mantenerme al margen, para evitar problemas laborales. Cuando es mi turno de la mañana, me lo topo siempre en la cafetería y no se si este quedando loca, pero siento que me coquetea... siento que hace comentarios con intención de ver algun indicio en mí, pero yo soy buena disimulando.

Al llegar a mi destino, aparque el auto y respire profundo, no me quería bajar pero ya estoy aquí. " vamos Camile, vamos, solo hazlo"

Baje, cerré la puerta a mis espaldas, active la alarma y camine lento... demasiado lento, no sabia que hacer, habían personas que no había visto en mucho tiempo. Me introduje al cementerio y encontré el lugar donde ya estaban por bajar el ataúd, me quedé algo alejada de la muchedumbre y solo observaba en silencio. El féretro bajó lentamente hasta el final del hoyo y palas de tierra comenzaron a caer sobre éste. Y así termina el final de la vida, así terminamos todos, es lo único seguro en nuestro paso por este mundo, la muerte.
Llantos, gritos desgarradores y tristeza era lo que abundaba allí. De a poco fueron abandonando el campo santo y yo me mantenía entre los árboles, cuando no quedó nadie, me acerqué... puse un ramo de rosas blancas sobre la tierra y me agache a su lado.

- hasta pronto jazmín... gracias por todo tus consejos, tus regaños, por los deliciosos dulces que preparabas...gracias por todo- las lagrimas comienzan a salir y las limpié rápidamente-

- siempre estuviste presente para ella, siempre....- una voz masculina habla a mis espaldas-

Yo sabía de quién se trataba pero no quería afrontarlo, permanecí en silencio unos segundos y me puse de pie. Lo miré y allí estaba él...exactamente como lo recordaba.

exactamente como lo recordaba

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30tonasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora