Estos últimos días en el trabajo han sido una verdadera tortura, he evitado a toda costa toparme con el Doctor Stan porque sinceramente no se como podría verle a la cara y hablarle con naturalidad después de lo sucedido. Cuando salía del baño secando mis manos para mi mala suerte me lo tope de frente.
-buenas noches Camile- me mira con esa encantadora sonrisa-
-buenas noches Doctor- respondí rápidamente desviando la mirada-
-Camile una pregunta... Son ideas mias o usted me ha estado esquivando-
Lo mire atonita por unos segundos no supe que responder.
-no, no es así doctor he estado muy ocupada y también bastante cansada-miraba hacia el piso no quería verlo a la cara-
-Ujum... Entiendo, eran ideas mías entonces-
Lo mire sin decir nada y baje rápidamente la mirada mientras podía sentir como mi incomodidad crecía rápidamente.
-bueno... Aclarada esta situación no le robo más tiempo, que tenga un excelente día - me sonríe mientras se hace a un lado para seguir con su camino -
Tome una bocanada enorme de aire y comencé a caminar cuando veo un par de botas frente a mi.
- me puedes explicar que fue eso? - Mateo me habla de manera pausada y seria-
-no tengo que explicarte nada, no puedo hablar con alguien del hospital- paso de largo evitando a Mateo quien se gira hacia mi-
-esta bien Camile... Pero quiero que sepas que la cara de estúpida que pones al ver a ese doctor todos lo podemos notar hasta un extraterrestre a años luz lo notaría- me mira negando con la cabeza y con los brazos cruzados a la altura del pecho- estas cruzando la línea Cam... -
-hey! Como que estu... Mateo!, Mateo!-
A veces no logro comprender como soy amiga de ese hombre es tan irritante, No dijo más nada y se alejo dejándome con la palabra en la boca. Ahora que lo pienso si supiera lo que sucedió con el Doctor Stan es capaz de matarme. Camine hacia la cafetería para comer algo pero en ese momento llega una emergencia y salimos rápidamente del hospital, de camino hacia allá note a Jeimy muy pensativa y en realidad no la culpo ha pasado por tanto. Mateo me mira por el retrovisor con un gesto de molestia y me dice que hoy el hará el llamado al hospital, solo me limite a asentír no pretendo discutir con él.
Cuando llegamos al lugar era una chica que se había desmayado, logramos estabilizarla Mateo como lo dijo realizado el llamado, no fue necesario trasladarla al hospital y nos retiramos para así culminar nuestro turno.-qué tal si vamos por unos tragos? - fue una sugerencia bastante sorprendente por parte de Jeimy-
-me apuntó- con la cabeza atascada en una sudadera de color gris habla Mateo-
-qué? - no escuche lo que dijo-
-no quieres que las acompañe o que? - saca la cabeza y me mira con evidente molestia-
-qué demonios te pasa a ti, estas sensible? - me acerco de manera desafiante pero Jeimy se coloca en medio-
-ya basta los dos... Somos más que compañeros para estar en estas estupideces, iremos los 3 a beber algo y a comer sin peleas, sin reproches, sin quejas... Solo amigos pasándola bien ok! - Jeimy azota la puerta de su casillero y sale - los espero afuera a los dos. -
Mateo me mira y sonríe levemente haciéndome un gesto con la cabeza para salir, yo iba con Jeimy en mi auto y Mateo nos seguía en el de él, llegamos un bar pedimos alitas picantes, papas fritas y cerveza Comenzamos a beber y a platicar recordando anécdotas mientras reíamos a carcajadas hacia tanto que no disfrutabamos de un tiempo así como amigos, todos siempre tan cansados y absortos en nuestros propios problemas que habíamos olvidado lo que era salir y pasarla bien.
Después de un rato ya estábamos algo ebrios cuando mi celular vibra sobre la mesa.
Me debati un buen rato en ir o no ir pero la curiosidad me ganaba, me acerque a mi amiga y le susurre al oído que debía irme qué había un asunto importante en casa, ella me dijo que se iba con Mateo en un taxi, salimos todos del bar y tomamos taxis dejando los autos allí para ir después por ellos. Cuando llegue a casa juro que estaba muy pero muy mareada todo me daba vueltas y veía borroso.
-maldita cerradura deja de moverte - susurraba para mi misma cuando la puerta de pronto se abre frente a mi-
- Camile! En que estado te encuentras Dios mio! - mi mamá me toma del brazo haciéndome entrar y con ambas manos trata de peinar un poco mi cabello y arreglar mi uniforme - ven pasa y trata de comportarte de manera decente por favor te lo ruego-
-hola... -
Holis! Volví.... Se que nadie me extraño pero yo si extrañe esto, me funcionaba como terapia y bueno aquí estoy, espero les guste y que tengan buena lectura
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30tonas
Non-FictionUn par de amigas... una muy vieja, otra muy joven, que son los 30s?