30tonas

Camile

Estuve sentada unos segundos al borde de la cama mirándolo dormir. Me puse de pie sigilosamente, busque mi ropa que estaba por todas partes tirada, la reuní,

me metí al baño a vestirme y mirándome al espejo mientras acomodaba un poco mi cabello, me trataba de convencer a mi misma que esto no significó nada. Eso no fue nada Camile, nada!.
Tome mis llaves, mi teléfono y me fui. No sin antes dejar una nota en la mesita donde está el teléfono, que decía - lo lamento, tengo que trabajar-. Salí del hotel y me fui de allí, maldita sea esto nunca debió suceder nunca!. Intente llamar a Jeimy pero no responde, seguí mis largas horas de camino solas mi remordimiento y yo. Al llegar a casa fui directo a mi cama para dormir unas dos horas antes de mi turno de hoy.

Llame varias veces, pero después de timbrar me envía a buzón, que pasa?, Jeimy aunque esté enojada siempre contesta mis mensajes, nunca me ignora... mierda a quien le preguntó, a quien?

Me fui al trabajo con la esperanza de verla allí pero no fue así, talvez llega tarde hoy.

- estuviste llorando?- Mateo se detiene junto a la puerta del copiloto en la ambulancia-

- por qué lo dices?-

- estas hinchada...-

- bebo mucha gaseosa, eso inflama-

- mmmm... ya veo, si tú lo dices- me miro con algo de duda y se alejó-

Maldita sea por que no me puse hielo en los ojos! Y este metiche que todo lo nota.

.......horas después.....

El tiempo pasó súper rápido, atendimos algunas emergencias bastante graves y Jeimy nunca llego. Estoy muy preocupada y no me atrevo en escribirle al idiota de su novio, ni a sus padres.
Ingrese en el hospital a preguntar si alguien sabía algo y me dijeron que se reportó enferma... Jeimy enferma? Yo lo dudo, mi celular vibra y lo saco rápidamente, era un mensaje entrante de Jeimy, por fin!