☁︎ 𝐍𝐨𝐧-𝐬𝐭𝐨𝐩 | 𝐒𝐞𝐯𝐞𝐧𝐭𝐞𝐞𝐧 𝐒𝐦𝐮𝐭 ♡

Hoshi. ♡

No porque estaría todo el tiempo viendo rojo por los celos, y ni siquiera estabas coqueteando con otro chico. Acabas de quedar atrapado en una conversación muy larga con algunos amigos comunes que también asistían a la misma fiesta que tú.

Soonyoung no solo estaba celoso por la falta de atención, también estaba extremadamente cachondo. Desde que te vio salir del baño, maquillada y peinada a la perfección y un vestido de fiesta corto de terciopelo rojo abrazando tu cuerpo de la forma más pecaminosa posible. ¿Cómo no va a tener una maldita erección cuando su bebé se ve así?

Y aquí estaba él, agarrando el vaso de su vodka, sus agudos ojos quemando agujeros en tu espalda. Miras momentáneamente alrededor de la habitación para encontrar a tu novio. La sonrisa que tenía en su rostro se desvanece lentamente en una expresión de perplejidad cuando sus ojos se encuentran con la aguda mirada de Soonyoung, excusándose del pequeño grupo y caminando hacia él.

"¿Qué pasa, Soonie?", "¿Oh? ¿Recordaste que tienes novio contigo, T/N?", arquea una ceja con tono irónico. "¿Soy yo o eres un poco grosero en este momento?", cruzas los brazos frente a tu pecho. "¿Yo? ¿O tú?", responde con una burla, colocando su vaso en la superficie más cercana. "¿Todo esto es porque he estado hablando con mis amigos?", lo miras con los ojos entrecerrados. "¡Has estado actuando como si yo no existiera toda la noche!", Soonyoung aprieta los dientes con enojo. "Aww, estás celoso", arrullas con ironía y él aprieta la mandíbula con fuerza.

"Sígueme", gruñe en tu oído y te jala del brazo, literalmente arrastrándote fuera de la fiesta en la casa y dentro de su auto. Aceleraba el motor con enojo, sus manos agarraban el volante con tanta fuerza que el cuero crujía bajo sus palmas. Estaría hirviendo de rabia, celos y lujuria todo el tiempo, mientras lo observas desde el asiento del pasajero, con la mandíbula apretada, la lengua asomando por la mejilla.

Sabías que estabas jodido y no te arrepentías de nada.

El coche se detiene de repente y miras por la ventana para ver que ya estás en casa y te invade una oleada de emoción cuando te quitas el cinturón de seguridad y abres la puerta. Te apresuras a abrir la puerta de tu casa y entrar, pero Soonyoung es más rápido que tú y corre a tu lado, sus manos inmediatamente agarrando tus caderas. Cierra la puerta de golpe y te inmoviliza con su cuerpo, sus ojos quemando agujeros en los tuyos.

"¿A dónde crees que vas, cariño?", te pregunta con una voz aparentemente suave, pero sabes que no va a ser suave contigo en absoluto, así que decides bromear con él un poco más.

"¿Yo? Solo quería entrar, Soonie", "¿Estás tan ansiosa por que te critiquen como la maldita zorra que eres?", levanta la ceja de manera degradante. "Creo que eres tú el que quiere criticarme como una zorra, a juzgar por lo duro que eres", te ríes y palmeas su bulto furioso sobre sus pantalones, haciéndolo sisear, mostrando su blanco nacarado.

Él aplasta su boca contra la tuya, tus dientes chocan mientras se besan desordenadamente, su pierna se desliza entre tus muslos, frotándola contra el material endeble de tu tanga. Puedes sentir su ira y celos hirviendo en su sangre a través de sus besos y enroscas tus dedos en sus mechones peinados hacia atrás, tirando de ellos lo suficiente como para hacerlo gemir en tu boca.

"¿Dormitorio?", le preguntas, pero su mano está entre tus piernas y te rasga las bragas, la banda elástica se rompe contra tu piel. "¡Soonyoung! ¡Estos eran mis favoritos!", te quejas. "No me importa, cariño, puedo comprarte uno nuevo", gruñe y se desabrocha los pantalones, dejando que su polla se libere, frotando la cabeza roma entre tus pliegues ya húmedos.

"Y no, quiero follarte aquí mismo", sonríe en tu cara, levantando tu muslo izquierdo en el aire con su brazo y golpea su polla en tu coño, sacándote el aire de los pulmones. Está empujando con dureza dentro de ti, usando todo su cuerpo para mantenerte inmovilizado contra la puerta. "¡Soonyoung, joder!", jadeas entre respiraciones superficiales, tus uñas se clavan en el material áspero de su chaqueta de cuero. "Eso es lo que estoy haciendo, bebé", se burla y momentáneamente baja tu pierna para quitarse la chaqueta y rasgar su camisa suelta, los botones vuelan por toda la habitación.

Pasas las uñas por su tonificado cuerpo y las clavas ligeramente en su piel mientras él vuelve a abrir tus piernas y reanuda sus embestidas, incluso más rápidas y duras que antes. "Eres tan estrecha, cariño, siempre tan estrecha para mí", Soonyoung deja un rastro de besos con la boca abierta en tu mejilla. "Mierda, me jodes tan bien, Soonie", te quejas y sus caderas tartamudean ante tus palabras. Te mira con los ojos entrecerrados, sus orbes marrones se arremolinan con una lujuria feroz.

"Y te seguiré follando toda la noche así... En la puerta, en la cama y en cada puta superficie de esta casa".