Un Rosa Adictivo (Larry Stylinson)

XVIII.

Se puso una gorra azul. Casi nunca las usaba, pero ahora quería parecer lo menos él posible. Incluso utilizó ese sweater blanco que su mamá le regaló la navidad pasada. No era su estilo, pero al salir esperaba pasar como un desconocido ante todos.

Se miró al espejo antes de salir. Notó que su cabello rubio se notaba, así que decidió cambiar la gorra por sombrero negro. Volvió a ver su reflejo en el espejo y notó que estaba aún más irreconocible. 

— ¿A dónde vas tan arreglado?

Casi brincó del susto. Creyó que Harry dormía. Era más de media noche. Habían pasado tres días desde que Harry llegó al pub con un rostro agitado e intentó disimular con fracaso su tristeza después de que había salido con Louis mientras su banda y él se presentaban. 

Niall no cuestionó nada, ya que hablar del ojiazul parecía ser un acto de invocación. Además, Harry luego de esa noche no volvió a salir. No quiso y Niall veía que era lo mejor por un tiempo. Nunca entendió con exactitud el lío en el que esos dos estaban. Asumía que Louis era un delincuente y que Harry había hecho algo indebido, así que se chantajeaban entre sí. Supuso que era algo que pasó en Inglaterra, así que aquí no le podía ocurrir nada malo en Dublín.

— Eh... ¿no te dije? —cuestionó el rubio apoyandose en la mesa que tenía a su lado y su pierna derecha se antepuso a la izquierda y comenzó a moverla con nerviosismo— la banda quiere que conozcamos a un productor que parece ser bueno y...

— ¿A esta hora? —Harry lo veía desde la puerta de su habitación. Estaba sin camiseta y solo una toalla lo cubría de la cadera hacia las rodillas.

— Sí, eh... —lo examinó y notó lo blanquecina que su piel era. Se veía tan suave — ya sabes. Los productores no tienen tiempo y a esta hora recién accedió a reunirse con nosotros.

— Bueno —respondió con simplicidad—. Yo no pude dormir— al sentir la mirada constante en su cuerpo sintió que debía explicarse—. Pensé que el agua caliente me ayudaría, pero creo que ahora estoy más despierto que antes. ¿Puedo ir contigo?

—¡No! —exclamó Niall. Vio cómo Harry fruncía el ceño y se apresuró a decir— Es decir, ya sabes cómo es Dublín luego de media noche. Además, ya voy tarde. Mejor quédate y si sigues despierto, llegaré a contarte todos los detalles.

Harry accedió y Niall para no levantar sospechas se acercó a darle un beso en la mejilla. El rizado se sonrojó y agradeció que Niall luego de ese acto se diera la vuelta y saliera sin decir más. 

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El lugar parecía uno abandonado. 

Obvio que sería en un lugar como este, pensó el rubio mientras bloqueba la pantalla de su celular. 

Le habían enviado la ubicación de ese lugar luego de una serie de instrucciones en las que muchas de ellas terminaban con que si no las cumplía, ellos se sentían con el derecho de ignorar sus derechos como persona. 

—Niall Horan— escuchó la voz con la que habló por celular. El lugar parecía un parqueo abandonado y las únicas luces que había eran de un unos autos estacionados casi al final.

Comenzó a caminar hasta los autos con luces y mientras más se acercaba se dio cuenta que a sus costados habían autos con sujetos mirándolo desde adentro. El sudor en su espalda se sentía frío y se replanteó más de una vez su decisión.

— Pero qué vestimenta tan original— la misma voz se escuchó. Esta vez Niall pudo ver cómo de uno de los autos con luces salía un hombre con barba y melena negra. Era delgado y de su mismo tamaño. Junto a él salieron todos los hombres de todos los autos. 

Niall intentó contarlos, pero sus nervios no lo permitieron. Supuso que eran unos veinte.

—Que no te de miedo. Es solo precaución—habló Zayn—. Mis amigos, los rudos que ves a tus costados, estarán vigilandonos durante toda nuestra charla, pero antes— metió las manos a sus bolsillos y sonrió un poco— una rápida revisión para saber si cumpliste con lo pedido.

Uno de los hombres se acercó al rubio y tocó varias zonas de su cuerpo en búsqueda de armas o micrófonos. Le quitó el celular y el sombrero. 

—Tranquilo, mi querido amigo rubio. Ese sombrero y celular te los entregaremos al término de este encuentro— hizo un movimiento con la cabeza indicándole que ingresara al auto del que había salido. 

Una vez adentro, se sentó en el asiento del copiloto. En los asientos de atrás estaban dos hombres armados mirándolo.

Zayn estaba a su lado y le ofreció la mano para estrecharsela como saludo.

—Cuéntame, Niall. ¿Vives con Harry?

—Sí— hizo esfuerzos por permanecer tranquilo y que la voz no le fallara—. Pero recuérdelo, por favor. Accedí a esto con la condición de que dejaran a Harry fuera de esto.

Zayn sonrió otra vez. Lo miró de pies a cabeza.

—Tranquilo. Aquí solo queremos información de él porque está conectado a nuestro objetivo principal. Louis —se acomodó en su asiento—. ¿Harry habla con él?

— Esto es lo que sé.

Niall comenzó a contar todo desde el comienzo. No omitió detalles y fue honesto hasta en lo mínimo. El de cabello oscuro al término de la larga intervención del rubio devolvió su mirada al frente.

—Muy bien. Ya sabíamos casi todo lo que nos dijiste— Niall se puso nervioso. Intentó decir algo más pero no sabía qué—. Algo que no sabemos es, ¿qué relación tienes con Harry? Porque por lo que me cuentas tú quieres al rizado sólo para ti.

—Yo... —Niall intentó encontrar palabras correctas pero no pudo.

—Mira, cuando encuentro a gente como tú; bonitos y sin muchas palabras que decir, me gusta jugar al Sí y No. Te haré preguntas y sólo dime sí o no.

El rizado se sonrojó y sólo asintió.

—¿Te gusta Harry?

—Sí— respondió y quizo agregar que no veía la relevancia de ello en todo lo que le había contado.

—¿Te has acostado con él?

—¿Qué? Yo...

—¿Sí o no?— cuestionó Zayn con la mirada seria.

—No.

—¿Harry y Louis se acostaron?

—No sé.

—Niall, sólo tienes dos opciones. Ninguna de esas es "no sé". Esfuerzate un poco más, bonito.

—Honestamente, no lo sé.

—Entonces te llevas tarea para la casa— dijo Zayn sonriendo—. Niall... —suspiró— te habrás dado cuenta que ahora tengo a veinticinco hombres vigilandote. Imagínate la cantidad de hombres que tengo tras Louis y Harry. Así fue cómo te contacté. Así que, el próximo encuentro que tengamos dime cosas que mis hombres no puedan investigar o ver. Jugar con sentimientos y manipularlos es la mejor manera de obtener lo que quiero en este caso. ¿Me haces el favor y me cuentas la relación sentimiental entre tu tierno rizado y Tomlinson?— lo tomó de la barbilla con sus detos de la mano derecha obligándolo a que lo vea.

Niall asintió. Sintió cómo Zayn le acariciaba la barbilla.

— Puedes irte. No olvides las condiciones y tendrás muchas noches con tu príncipe. 

Niall volvió a asentir. Al salir vio cómo todos los autos encendían motores y en cuestión de segundos dejaron el parqueo. El sombrero y celular de Niall se encontraban en el piso y vio que tenía una llamada perdida del rizado.

—Maldita sea, ¿qué hice?